Mónica ingresó a la administración publica antes que se conformara el tribunal de cuentas, cuando se formó quedo dentro de esa estructura, pero lejos estaba de imaginar lo que venía.
Sostuvo, como van a escuchar en el audio, que la insultaron, el y el contador Caballero, los trataban también de leprosos, a tal punto la maltrataron que hoy ni siquiera puede estacionar frente al Tribunal de Cuentas.
Ha sufrido ataques de pánico, ha sido insultada, amenazada, obligada a cometer actos de corrupción, cuando menciona que le querían hacer plantar un expediente para ensuciar al Contador Riciutti, a quien también obligaron a renunciar a través de un juicio político.
Sobre este ultimo ex funcionario, Mónica pidió públicamente que hable y califico el accionar de los vocales como Mafioso.
También sostuvo que el hijastro de Longhitano, está denunciado por violencia de género y le inventaron una delegación en Tolhuin, los vocales se hacen pagar el almuerzo, de hecho, en este medio se publicaron las facturas, de dos locales muy exclusivos de Ushuaia donde desayunan y almuerzan.
Un organismo que no funciona tiene una flota de autos para nada y así muchas irregularidades que nadie denuncia, ni siquiera cuando quedaron encerrados bajo llave hace unos días. Nadie se anima a denunciar, nadie de los que está ahí adentro se anima, pero deberían hacerlo. Se ponen auriculares para no escuchar lo que denunciamos, nadie me habla, pareciera que tengo una enfermedad contagiosa.
“Ningún organismo salió en mi defensa, todos le tienen mido a este hijo de puta, que es un infeliz con poder, no lo subestimen, es un tipo peligros, agregó, en referencia al Contador Longhitano y su par Pani, con quien comparte la mayoría de las barbaridades que perpetran contra el personal”
Mónica decidido renunciar cuando la psiquiatra que la atendía le informó que no podía seguir con el tratamiento porque la mujer de alguien había ido a visitarla y la comprometía.
También dejo de patrocinarla el abogado Demetrio Martinelli, aduciendo que su esposa estaba por ingresar a una dependencia publica y si seguía atendiéndola se complicara esa designación.
Mónica quedó absolutamente abandonada a su suerte, y nadie respondió por ella, hasta hoy la Secretaria General de APOC, Valeria Regueiro y Monica Arnold, otros empleados ha renunciado y quienes están con carpetas psiquiátricas, por los abusos, malos tratos y presiones, están consultando a los profesionales médicos para salir a denunciar este verdadero escándalo provincial.
Arnold no dejó pasar la oportunidad para denunciar también la presencia dentro del TCP de Rafael Choren, un contador que está procesado y que según explicó, es el único que le aguanta todas las acciones que llevan a cabo, tanto Longhitano como Pani.
“Desde que llegó Longhitano, nos dijo que venia a hacer limpieza y así fue, muchos se fueron y otros se quedaron, los que se prestan a esto, el resto nos fuimos, el desde el primer día comenzó a abusar, en particular con las mujeres, es un abusador, pero el día que me persiguió por la calle San Martin, y apareció mi marido, el cagon, se oculto en las oficinas del IPRA, y cuando mi marido lo llamo, para cagarlo a trompadas no salió, el se comporta así con las mujeres, a las que les decimo son, nos llama feminazis pero con los hombres no se anima y algunos creen que nunca les va a pasar, pero les pasa”.
En cuanto al circulo mafioso, mencionó, al “contador Caballero, quien se fue después de un escándalo y de hacer el trabajo sucio, por ejemplo, revisar computadoras, poner expedientes que no corresponden, sacar expedientes fuera de horario, expiar compañeros, que después creen que por comer un asadito, forman parte del sistema, a Caballero lo limpiaron cuando no les fue útil, y también se llevaron puesto al contador Claudio Ricciutti, también después de un escándalo, llevándolo a juicio político”.
La conclusión es que, a pesar de lo escandaloso de la situación, de las denuncias publicas que exponen el grado de perversidad de los vocales del Tribunal de Cuentas, la omnipotencia, soberbia, violencia, persecución y abuso con que se mueven, nadie hace nada y al respecto, Mónica Arnold sostuvo que “deben tener documentación, papeles, algo que los compromete por eso se callan y Longhitano es una persona peligrosa, no lo subestimen, es un imbécil con poder, el poder que le han dado los políticos.”
Es invisible, no camina por la ciudad, se aparecía en la oficina y se tiraba sobre el escritorio y gritaba y amenazaba, y maltrataba de todas las formas, es un perverso, y todos miraron para el costado. Es terrible los sopapos viene de todos lados, muchos se fueron jubilados, obligados por él, pero yo no tenía esa posibilidad, odio que se me corte la voz por este hijo de puta, es un infeliz pero con mucho poder, no hay que subestimarlo, él no se ensucia las manos, él manda gente, todavía hay alguien que sabe mucho y por eso lo mantienen ahí adentro”.
“Si no te callas, vos sabes como termina la gente en esta provincia”, esta frase de Longhitano resume todo de lo que es capaz este personaje nefasto, todo lo que puede pasar cuando se denuncian casos de abuso, violencia, discriminación y maltratos.
