Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú, tienen una inflación 90 % menor a la argentina, eso no es un invento, es una realidad, ninguno de estos países tiene la tremenda carga fiscal que tiene Argentina, ni la asombrosa devaluación que tenemos nosotros.
Los países de la región tampoco tienen planes sociales, ni mas de 2 millones de empleados públicos, no tienen una economía cerrada, ni aplican retenciones a la producción, cepos al dólar, es decir estamos haciendo todo mal.
Esto a los fanáticos no les gusta, allá ellos, pero lo cierto es que, en argentina, cuando cerró la posibilidad de importar insumos para la industria, inicio un desguace y una maquina de generar desempleo que nunca imagino donde desembocaría.
Esto es tan así, que hoy después de cerrar la única fabrica de cierres, la industria de la indumentaria no sabe como va a seguir porque a los cierres de un jean, o una campera hay que importarlos.
Y entiéndase bien, hablo de importar insumos, no producto terminado, esto implica mantener la industria funcionando, pero no, le pusieron aranceles impagables a la importación y lograron que 25 multinacionales de fueran a otros países, como Uruguay, Brasil o directamente cerraran sus empresas de manera definitiva.
La desparicion de las reservas y la emisión onstante de moneda sin respado es oro ato no menor, quiero decir con esto que podemos hacernos los distraídos un rato, pero no todo el tiempo, se puede mentir un poco a algunos por un tiempo, pero no a todos todo el tiempo, y en estos muchos medios son responsables de no informar, ni informarse, respecto de lo que va a pasar con los ciudadanos que los leen, los escuchan o los miran todos los días. Nada esta bien, y nadie esta bien, al que tiene poco porque cada vez tiene menos, al que tiene mucho porque sus bienes se desvalorizan, por ejemplo el mercado inmobiliario, la industria automotriz, o la construcción, porque no hay precios de referencia, esto significa incertidumbre y en este ambiente, quien invirtió, por ejemplo, en alimentos para un multirubro, ante la duda no vende, ya pasamos por esto, de entrar a un negocio que y que no nos vendieran por falta de “precios de referencia”, hoy es lo mismo, con una diferencia, venden al triple del costo para salvarse, y el sueldo de la gente no alcanza, esta 30 puntos por debajo de la inflación.
Dólares no hay ni habrá, porque quienes los tienen no los van a poner en ningún banco, después de lo ocurrido en 2001, aplica perfectamente aquellos de “el que se quema con leche, ve una vaca y llora”, a ver si se les ocurre volver a hacer un corralito y se nos quedan con todo.
No hay reservas, los mas optimistas hablan de 3500 millones y los menos de 2900 millones de dólares, se necesitarían 36 mil millones de dólares para hacer eso, pero nadie cree que en Argentina un empleado pueda ganar 1000 dólares. Cuando hoy tenemos el salario en dólares mas bajos de la región, hagamos un breve ejercicio, suponiendo que un empleado cobrara 250.000 pesos, eso equivaldría a 510 dólares, pero todos sabemos que ningún salario en argentina, supera los 210 dólares y a veces es menos.
Finalmente, y para ampliar este análisis, no es un secreto para nadie que cuando hay mayor demanda de cualquier producto, aumentan los precios, eso pasa con el dólar, no hay y cada vez es mas caro, porque todo el mundo que cada vez hay menos, así que es imposible ponerle un techo en medio de este mar de incertidumbre.
Creo que hemos dado más que suficientes argumentos como para que no queden dudas, y de paso para que dejen de echar culpas a la derecha, la izquierda, al centro y a cuanto cristo se les cruza para no hacerse cargo de un país periférico, sitial al que nos han llevado estos señores y ahora no se hacen cargo.
No nos prestan más dinero, el crédito internacional es carísimo y estamos endeudado hasta el cuello, que mas hace falta para agarrar la podadora y cortar de raíz el gasto político o gasto corriente que no esta dando el ultimo empujón al precipicio, porque los que te piden que pongas el hombro, jamás lo han hecho, no lo harán, atención con esos los mismos de siempre, y todos son más de lo mismo.
Armando Cabral
