Se cumplen siete meses de congelamiento de los precios de los combustibles en Argentina, dado que el último aumento fue a mediados de mayo, previo al acuerdo implícito del gobierno con las petroleras.
Como consecuencia, el país se encuentra entre las cinco naciones de Sudamérica con los valores de la nafta más baratos, (USD 0.950 por litro), si es que se computa con dólar oficial; pero si se mide bajo la cotización marginal (USD 196,50), se ubica segundo en la escala regional, tan sólo por detrás de Venezuela, y duodécimo a nivel mundial.
Al respecto, Sebastián Scheimberg, economista y ex subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Energía y Minería, fue crítico con la situación y señaló que “localmente hay cierto poder de mercado de las refinerías y comercializadoras de combustibles y, por ello, hay una disociación entre precios y costos”.
En declaraciones al programa “Energía Latam”, el especialista apuntó que “tenemos un problema mayúsculo, ya que cuando hay una disociación tan grande, existen distorsiones muy alevosas. En Argentina se define que el valor es competitivo, pero se sabe que cuando éste sube mucho internacionalmente, no hay un acompañamiento local, pero cuando cae mucho, tampoco”.
Scheimberg también reconoció que “en el país hay un acuerdo implícito que el precio local no puede fluctuar más allá de un cierta banda, y por ende hay una pelea entre los refinadores, productores, consumidores y el gobierno cuando no está bien delimitada esta cuestión”.
En este sentido cabe recordar que, en reiteradas oportunidades, los expendedores cuestionaron el congelamiento de precios con el argumento de que afectaba a la rentabilidad del sector, complicaba la recomposición salarial y profundizaba el desabastecimiento.
RENTABILIDAD COMPARATIVA
Si bien la nafta a nivel nacional está entre las menos costosas de la región, en lo que respecta a las Estaciones de Servicio no hay mucha diferencia porcentual de rentabilidad a comparación de las de Uruguay, país que tiene los valores de los combustibles más elevados en Latinoamérica (USD 1,594 por litro).
Mientras que en Argentina la utilidad del sector por la venta de derivados es de aproximadamente del 9 por ciento, en territorio uruguayo “promedia el 10 por ciento sobre el precio de comercialización”, según reconoció a surtidores.com.ar Daniel Añón, presidente de la gremial de estacioneros, UNVENU.
Aunque en aquel país también son más altos los costos. “El salario del personal en Uruguay es el más caro de Latinoamérica, alrededor de USD 1050 – 1060, e influye entre el 55 y 60 por ciento del margen bruto de lo que ganan las Estaciones de Servicio”, aseguró el empresario.
