En 1711 en pleno conflicto, un prestigioso miembro de la Corte de la Reina Ana de Inglaterra escribe: «Una propuesta para humillar a España».(1) Claro, el poder militar de los peninsulares, le llegaba de las minas del Cerro Rico del Potosí y sus metales preciosos. Entonces, con lógica, el Británico propuso: Tomar Buenos Aires y Paraguay, para cortar el alimento proveniente de las Pampas y la energía de la Yerba Mate, con la que los mineros se nutrían y se proveían de energía con la que resistían tan dramático trabajo en el socavón.
Desde entonces la guerra entre España y el Reino Unido fue total en América: Militar; Religiosa y Cultural. Entre: los ejércitos; los
[6:57, 12/8/2020] Martin Torres: evangelistas anglicanos contra el catolicismo y
el liberalismo económico contra el sistema americano. Aquel conflicto se desarrolló a lo largo del siglo XVIII y en el siguiente, lo heredamos los americanos. Ese combate cultural desde entonces, llega hasta nuestros días. Veamos cómo.
Un paréntesis importante primero. A la iniciativa inglesa, España contesta logrando, con los patriotas yankees, la independencia de los EEUU en 1776. Sin la participación directa de su Gobernador de la Florida en la conducción y de los generales españoles en las batallas, sin su dinero, pertrechos y recursos de toda índole, dicha liberación, no se hubiese conquistado. Mas aún, la teoría americana de economía y política, que los Yanquis aplicaron para distinguirse y liberarse de la dependencia del capitalismo británico del que se escapaban, nada menos fue de Alexander Hamilton, también español. Para eso crea el Dólar de plata basado en la Onza Castellana, a diferencia del patrón oro ingles y un sistema monetario de crédito para la producción y el consumo en lo económico. Y copiando la constitución de las organizaciones aborígenes Iroquesas norteamericanas, su conformación política: El federalismo. Pero volvamos al Río de la Plata.
Para seguir con su plan histórico (recordemos llega hasta hoy) Inglaterra planifica la destrucción de los Virreynatos y provincias españolas conquistando Suramérica. En 1804 el militar escocés Thomas Maitland creó un Plan Operativo para hacerlo: Plan para capturar Buenos Aires y Chile y luego emancipar Perú y Méjico (Quito) (
Su ejecución comenzó en 1806 con la primera invasión británica al Río de la Plata (recomendada en 1711) que, antes de ser derrotada robó a la Real Hacienda el equivalente a u$d 88.000 millones de dólares estadounidenses y ejecutó un acontecimiento muy importante. De las tertulias en casa de los contrabandistas porteños, a cuyas hijas visitaban los oficiales ingleses durante la ocupación, lograron obtener el compromiso de algunos criollos y españoles para ser súbditos de la Corona británica y la subordinación a sus intereses. Un par de nombre de aquellos, basta para entender la importancia de ésta acción de su inteligencia: Quien iba a ser el Presidente del primer gobierno que se titula como «patrio»: Cornelio Judas Tadeo Saavedra y Juan José Castelli, que decidieron el asesinato del Comandante de la Reconquista de Buenos Aires Santiago Antonio María de Liniers. Con ellos otros más, cercanos a 58, anotados en un compromiso que redactara el oficial ingles Alexander Gillespie.(3) El Mundo europeo monárquico, vivía la instalación del demoliberalismo burgués: en 1688 con la revolución gloriosa en Inglaterra y la acontecida en Francia en 1789.
La revolución americana de 1776 con la derrota militar posterior y su repetición en Buenos Aires, llevó a los ingleses a un cambio de planes, desechando la alternativa armada.
Martin Torres, Diputado Nacional MC, ex gobernador de Tierra del Fuego.