La aeronáutica ha sido y sigue siendo incontenible, y así lo hemos visto en estos 108 AÑOS, por lo que debemos estar siempre preparados para los avances que vienen. Pero no debemos olvidar por ello, a quienes hicieron posible este progreso, a los miles de hombres y mujeres que en cada época entregaron su aporte personal y a veces sus vidas como fue la guerra por la recuperación de nuestras Islas Malvinas Argentinas; y dar cumplimiento con su deber y por hacer cada vez más grande a su Patria. Todos ellos, enfrentaron duros desafíos, algunos materiales, otros de incomprensión, pero todos exigieron lo mejor de sí mismos para potenciar sus fortalezas, suplir sus carencias y cumplir a todo trance con su deber. No fue fácil, especialmente al principio, en un extenso territorio como el nuestro, pero lucharon contra las heladas planicies australes, vencieron el calor agobiante o el intenso frío, sostenidos por la convicción de estar forjando nuevos rumbos de progreso para nuestro país. Desde aquellos biplanos, con sus cabinas abiertas a las inclemencias del tiempo, hemos llegado a los actuales aviones, de sofisticada tecnología. Por lo mismo, debemos recordar con un gran respeto y agradecimiento los nombres de aquellos intrépidos pioneros y a quienes les siguieron, porque ellos plantaron las bases sobre las cuales se construye esta Fuerza Aérea del siglo XXI, moderna y de alta tecnología, pero igualmente aguerrida y pujante, como nuestros precursores. Volemos siempre más rápido, más alto, más lejos, porque allá está el futuro y debemos conquistarlo. Mi respeto gloria y honor, a todos los integrantes de la Fuerza Aérea Argentina
VGM – Luis María Villarreal
Escuadrón Helicópteros Chinook
Fuerza Aérea Argentina