Autonomías municipales, coparticipación, dudas, contradicciones e incertidumbre.

Juev 23/07/2020.- Siempre hemos defendido las autonomías municipales por entender que se trata de un derecho constitucional y además tiene que ver con la construcción institucional y el derecho de los ciudadanos a contar con los servicios básicos que provienen de los fondos de coparticipación federal.

Esta es una discusión que se viene dando en Tierra del Fuego desde que es provincia; provincia pobre municipios ricos, o al revés, pero en cada gobierno se dio exactamente la misma discusión.

Hagamos un breve repaso desde 1991 a la fecha, cuando asumió José Estabillo, primer gobernador electo de la provincia, la discusión era con Jorge Colazo Intendente de Rio Grande. Luego llego el peor gobierno de la historia de Tierra del Fuego, Carlos Manfredotti, que no solo no cumplió ni otros muchos preceptos constitucionales, sino que hundió a Rio Grande en el olvido, no hubo una sola obra en 4 años, pero eso si la justicia le aprobó un cobro de 10 millones de pesos retroactivos de su jubilación como gobernador, acomodó a miles de amigos redujo los salarios hasta un 40 % hoy esta cómodamente instalado en su mansión a orillas del lago San Roque en Córdoba.

Cuando Colazo llegó a la gobernación, primero lo suspendieron y luego lo destituyeron por retener indebidamente 5 millones de pesos al entonces intendente Jorge Martin, a Colazo lo reemplazó Hugo Coccaro y los problemas siguieron, se fue ese gobierno y llegó Fabiana Ríos, ya con Gustavo Melella en el Municipio de Rio Grande, comenzó nuevamente la disputa por los fondos coparticipables, se fue Rios y llegó Rosana Bertone, Melella continuo reclamando hasta que la deuda llego a los 300 millones de pesos, los reclamos pasaron por la legislatura, el Concejo Deliberante desde donde una parte apoyaba la autonomía municipal y el derecho a recibir esos fondos y otros, aun siendo votados en Rio Grande, negaban esto y hacían caso omiso de las necesidades de sus vecinos, llamativamente quienes hoy siguen ocupando bancas en el concejo, en el senado o en la legislatura, opinan lo contrario y juegan a la política para la foto reclamando lo que antes nunca reclamaron. En medio de todo esto la gente no tiene agua, no tiene gas, se les reparte leña y vive de una manera tan precaria que da vergüenza.

Han pasado 3 décadas y seguimos discutiendo lo mismo, y hacia afuera es “no me paga la coparticipación”, “si le pagamos”, “nos deben 400 millones”, desde gobierno, señalan les pagamos 332 millones más 32 de otros ingresos”. Es todo tan poco serio, como que no se muestran los números reales del reclamo, o lo que se pagó o no, se les muestra a los gremios, cuando en realidad se debería llamar a una conferencia de prensa con los papeles en la mano y decir claramente mostrando la documentación, donde estamos parados.

Es lo mismo que la superposición de roles, desde hace 30 años esta provincia gasta el triple de lo que debería, porque hay tres direcciones de deportes, tres secretarias de cultura, tres secretarias de salud, todo multiplicado por tres, solo para poder mostrar quien hizo que, y cuanto gastó, cuando en realidad eso no debería existir.

Es obvio que no hay intención de mejorar, ni de beneficiar a los contribuyentes, o mejorar la calidad de vida, solo importa aparecer, me atrevería a decir en campaña, tres años antes para ir midiendo a ver quien posee mejor calibre lo que de por si es bochornoso.

Los resultados de esto, una muestra hacia la gente de una absoluta inexistencia de institucionalidad, incumplimiento de normas constitucionales básica, derroche de fondos, ocultamiento de información de todos los sectores, y un aprovechamiento de la desinformación general que ayuda a seguir retrocediendo de una manera preocupante y cuyas consecuencias van a terminar pagando nuestros nietos.

No sé quién convoca o quien no, no sé quién es más responsable o irresponsable, lo que si se es que en 7 meses un gobernador y 3 intendentes no han podido coordinar una política de estado clara y concisa que propenda al bien común, es un permanente chicaneo de una miseria intelectual patética, de recursos discursivos lamentables de manejo político inexistente,  de resultados nefastos que estamos pagando todos mientras todos y cada uno de los protagonistas cobran a fin de mes cada centavo de su sueldos.

Es nuestro destino tener que soportar esto, de todos y cada uno de los gobiernos provinciales y municipales que han pasado y están en gestión por esta provincia.

Este cuestionamiento no debería salir de un medio de comunicación sino de las propias instituciones y mirar a su alrededor viendo el escenario completo para dejar de cometer este tipo de arbitrariedades, dialogar, consensuar, compartir y comenzar de una vez por todas. La autocrítica no es una enfermedad terminal, no afecta los sentidos, ni a los que la hacen, pero el no hacerlo perjudica a toda una comunidad.

La toma decisiones trae consecuencias y ningún líder mide esto en beneficios personales o costo político, sino en el bienestar que otorga a su pueblo con esas decisiones, las decisiones políticas aun a riesgo de respuestas contrarias deben ser el eje central de cualquier gestión que tenga al ciudadano como prioridad y no su continuidad en el cargo, hasta ahora no se ha podido ver eso y los hechos me evitan mayores comentarios.

No hay una gran mesa de discusión de los problemas de la gente, no hay un interés colectivo en la solución de los problemas urgentes y los importantes, no hay planificación, no hay recambio, nada es para el conjunto sino para determinados sectores, o los más vulnerables o menos vulnerables, los más ricos o los menos ricos, pero si hay quienes se enriquecen a costa de demoras burocráticas para todo cuando todos ellos saben que los tiempos de la gente, no son los de la política.

No se puede gobernar por separado, nadie pudo sacar esta provincia adelante solo, ya está más que probado, ¿a dónde nos llevan y que creen que va a pasar si siguen con este tipo de actitudes?, ¿eso también está en los hechos, pasamos de ser una provincia rica, con 600 millones de dólares de crédito en 1991 a deber más de 300 millones de dólares, hace falta explicar algo más?

Creo que ya es suficiente, urge que la política esté al servicio de la gente y no la gente al servicio de la política, porque la gente ya ha servido mucho.

Armando Cabral

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