Brenda Micaela Gordillo tenía 24 años y el pasado domingo 1 de marzo fue asesinada por su pareja Naim Vera, de 19 años, en Catamarca. La autopsia determinó que la joven murió asfixiada y calcinada, tras lo cual el femicida procedió a descuartizarla y quemarla en una parrilla.
Pedro Vélez, el abogado que representa a la familia de la víctima, pedirá a la Justicia imputar al detenido por homicidio con tres agravantes: femicidio, alevosía y premeditación.
«Amigos de Vera ya han dado cuenta que tenía la intención de matarla; al parecer había dicho que la iba a matar o que iba a buscar alguien para que la mate. Nosotros entendemos que el hecho ya estaba premeditado», le dijo a Télam.
Además, el letrado aseguró que varios vecinos de la casa donde ocurrió el crimen sostienen haber visto una llama que «salía por arriba de la chimenea de la parrilla»: «Luego de asfixiarla y darle muerte, el cuerpo de Brenda fue sometido a fuego intenso, a fuego de llama. Hay testigos que lo ven (a Vera), pero nunca se imaginaron lo que estaba haciendo».
«La vecina cuenta que se levanta como a las 4 de la madrugada (que es la hora cuando él quema el cuerpo) porque escucha una explosión. Hay otra testigo que ve que estaba quemando algo y él la saluda como si nada», agregó Vélez.
Naim Vera fue sometido a cinco ruedas de reconocimiento a lo largo del lunes. Todas ellas resultaron positivas. En tanto, la indagatoria prevista a realizarse el día de hoy se postergó para mañana miércoles por pedido de su defensora oficial, Annalise Medina.
Mientras tanto, los familiares de Micaela aguardan sus restos para poder velarla: «El cuerpo de la víctima no pudo ser entregado a la familia. El fiscal nos manifestó que se están haciendo toma de muestras de ADN para no tener que exhumar nuevamente los restos para nuevas medidas de pruebas», finalizó Vélez.
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