Al mismo tiempo, según el BCRA sus deudas bancarias ascienden a $651,5 millones, toda en situación 1 (sin atrasos en los pagos).
A la fecha tampoco cuenta con cheques rechazos y quizás una clara señal de lo que se viene es que actualmente adeuda tres meses de los aportes a al seguridad social de sus empleados y un mes de obra social.
En este marco la empresa, solicitó días atrás la apertura del PPC ante el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación y finalmente resultó aceptado por la Federación Argentina de Empleados de Comercio.
La clave está en que prometió no ejecutar despidos pero si pagaría en cuotas lo que adeuda de aportes patronales, lo que seguiría a continuación es negociar con el ministerio de Producción la exclusión de parte de los aportes y contribuciones correspondientes a la seguridad social.
Algo similar hizo tiempo atrás la cadena de electrodomésticos Ribeiro, que consiguió una exclusión de nada menos que el 70% y la empresa del senador iría por el mismo camino.
Fuente: ámbito.com