Esta teoría de la oveja blanca la escuche hace poco en un programa de la televisión española y me pareció tan argentina que decidí repasarla y más en un momento tan álgido como el que nos toca vivir. El asunto es así, ya describí a la oveja negra, ahora la pregunta es quienes son las ovejas blancas en nuestra sociedad?
Son realmente blancas o fueron perdiendo el negro con el tiempo, son realmente honorables o eso también se destiño, estamos rodeados de falsas ovejas blancas que supuestamente hacen lo que se deben pero en realidad eso es una utopía los casos se pueden contar por millones, como por ejemplo decir una cosa y hacer exactamente lo contrario, has lo que yo digo pero no lo que yo hago, hecha la ley, hecha la trampa, y podría contabilizar aquí miles de frases de las supuestas ovejas blancas que en realidad no lo son.
Aquellos del gesto adusto, o los de cualquier profesión, dirigentes políticos o gremiales, no todos, siempre lo aclaro, hay excepciones, pero son realmente pocas.
Las supuestas ovejas blancas, las que señalan con el dedito acusador bañados en agua bendita pero que en realidad ya ni siquiera son ovejas sino lobos con piel de cordero, como es que aún siguen ahí, con la complicidad de quién?, de las supuestas ovejas negras que al fin no lo son tanto, sino meros traducidores de lo que no alcanzan a comprender porque la genuflexión le gana a la inteligencia, porque es mejor seguir así que intentar cambiar, porque si así nos va bien, para que nos vamos a preocupar si nadie reclama nada, debe ser porque está bien, y la verdad es que no.
Las ovejas blancas han rodeado a la oveja negra porque en realidad esta es una sociedad que se jacta de ser “VIVA”, “RAPIDA”, “PICANTE”, pero ante los hechos consumados no solo demuestran ser ovejas y blancas sino que son peor que las ovejas negras.
Fíjense sino lo que pasa en todo el país, como hemos vivido estos tres años y medio, allá y acá, tocamos fondo, les guste o no, y ahora lo que se espera es rebotar y salir, salvo por aquellos con una leve amnesia temporal que les duró 3 años y medio, el resto hemos quedado con el tujes al norte, es decir unos 23 millones de personas, no es número menor, 13 millones de pobres y el resto a penas zafa de esa categorización apenas por centavos, pero sigue siendo pobre o con tendencia a serlo en breve.
Se suponía que gobernaban las ovejas blancas, y las ovejas negras era este pueblo incorregible, pero no, es al revés a lo largo de 200 años hemos elegido ovejas blancas que en realidad jamás lo fueron, fueron más negras que aquellas a las que señalaban con el dedito acusador.
Las ovejas blancas nos han gobernado siempre, pero no sabíamos, nunca se nos ocurrió siquiera suponer que era al revés. Deberíamos analizar esto detenidamente, solo para saber qué clase de ovejas somos.
Armando Cabral