Por su parte, el IPC Core –que excluye precios Regulados y estacionales- creció 2,7% en mayo (el registro más alto desde la publicación del IPC Nacional). Con este movimiento, el índice escaló 23,6% en acumulado de los últimos doce meses, acelerándose 1,2 p.p. por encima del valor de abril.
· Este indicador reflejan de manera más directa el impacto de la reciente depreciación del peso en los precios. Al considerar la evolución del tipo de cambio promedio entre mayo y abril (+17% mensual), se observa que casi el 16% de dicha suba se trasladó a la inflación (utilizando para el cálculo el valor del IPC Core) sólo en el mes de mayo. No obstante, como este traslado es un proceso y no un salto discreto, el impacto del dólar también se sentirá en los próximos meses.
· Desagregando a nivel capítulos, resalta el incremento de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, que avanzaron 3,3% en el mes. Como resultado, en la comparación interanual, la suba de precios de dicha apertura saltó desde 19,9% en abril a 22,3% en mayo. Dado que esta apertura también se encuentra traccionada por la suba del dólar y de las tarifas de los Servicios Públicos, el aumento de precios de 2018 se sentirá más fuertemente en los sectores de mayor vulnerabilidad. Por ende, la reducción de la pobreza se habría atenuado significativamente en la primera mitad de 2018.
· Por otro lado, la tendencia de la suba de precios marca la ruptura del proceso desinflacionario –lo que ya se evidenciaba aún antes del salto del dólar-. Concretamente, la inflación acumuló en los primeros cinco meses de 2018 1,4 p.p. más que en igual período de 2017 (11,9% vs. 10,5%). Asimismo, esta dinámica se agudiza al considerar al IPC Core: la aceleración trepa a 2,3 p.p., ya que la inflación pasó de 9,2% en el acumulado enero-mayo de 2017 a 11,5% en igual lapso de 2018. La mayor aceleración registrada por el IPC Core es lo más preocupante en tanto está refleja la inercia asociada al actual proceso inflacionario.
· Por último, con estos números y nuestras estimaciones preliminares, proyectamos que la inflación de junio rondará el 3% -en caso de no mediar nuevos saltos cambiarios-, de modo que el movimiento del dólar de mayo se sentirá también durante este mes; y como resultado, la suba de precios superaría el 15% en el primer semestre de 2018. Asimismo, producto de la virtual desaparición de la pauta inflacionaria del Banco Central para este año y la importante reducción del déficit fiscal que deberá llevarse a cabo en el año electoral, estimamos que el gobierno acelerará las correcciones tarifarias en el último trimestre de 2018. En consecuencia, la inflación se ubicaría este año en la zona de 28-30%, superando ampliamente al resultado de 2017 (24,8%).
Informe exclusivo de Ecolatina para www.lalicuadoratdf.com.ar