Dañar al INTI es abandonar a las pymes y dañar a la competitividad de la industria nacional.
No nos sorprende la posición de las entidades empresariales, algunas de las que dicen representar a las pymes como CAME, CAMARCO, o la de la UIA, avalando el ajuste y los despidos indiscriminados como así también la entrega de la gestión de nuestro conocimiento a manos de una consultora extranjera como la española Tecnalia a espaldas de la producción nacional. Exhortamos por ello a los asociados de estas cámaras empresariales a revertir esta actitud interesada y desleal para con nuestro país de unos pocos dirigentes que dominan a las respectivas conducciones.
Las pequeñas y medianas empresas industriales necesitan del INTI porque no pueden afrontar internamente la creación de áreas de investigación y desarrollo avanzado. Por eso el INTI es central para el desarrollo soberano de tecnología aplicada.
En un escenario de retracción de la industria nacional, con una pérdida de 20.000 puestos de trabajo industriales respecto del 2015, con miles de empresas nacionales cerradas, con una balanza comercial que es la más deficitaria de la historia argentina y con un Ministerio de la Producción funcional a los importadores, a las automotrices y a los hipermercados extranjeros es lógico que el control, la investigación y el conocimiento sean un obstáculo a eliminar.
Por eso, lejos de reducir su planta laboral y extranjerizar la gerencia de la institución proponemos: profundizar las líneas de investigación de inmediato, aumentar la escala y las responsabilidades del INTI en línea con el país que nos merecemos, soberano científica y económicamente, independiente y justo.
Leo Bilanski, Presidente / Damián Regalini, Secretario General
