RÍO GRANDE.- Durante esta semana, personal de la Fundación Huerta Niño estuvo recorriendo la provincia de Tierra del Fuego, acompañando la construcción y mejora de dos proyectos de huerta en las ciudades de Ushuaia y Río Grande.
Al respecto, la responsable del Voluntariado Corporativo de la Fundación Huerta Niño, Diana Gervasio, explicó: “este sábado realizaremos una jornada que propone la ampliación del invernáculo y la construcción de un cerco perimetral en la huerta de la Escuela Rural Nº 11 junto con el apoyo del ProHuerta, a través de su técnica Susana Aressi, y voluntarios de Brightstar, la Escuela Misión Salesiana y la comunidad rural de Estancia Sara, que está ubicada sobre la Ruta Nacional N°3 a 50 km de la ciudad de Río Grande”.
¿QUÉ ES HUERTA NIÑO?
Fundación Huerta Niño es una ONG con sede en Buenos Aires, que trabaja desde el año 1999 para aliviar la desnutrición y malnutrición infantil a través de la construcción de huertas orgánicas comunitarias en escuelas rurales de zonas aisladas de bajos recursos de nuestro país.
“Actualmente –detalló Gervasio- tenemos presencia en todo el territorio nacional con más de 300 proyectos, llegando así a un total de 25.000 niños beneficiados junto a sus familias de las diferentes comunidades”. La idea del voluntariado corporativo es la de “relevar nuevos proyectos, conocer la evolución de los proyectos que ya están instalados y, de esa manera, reunir y convocar a empresas locales para que apoyen los proyectos que ya vienen desarrollándose”, agregó.
“A lo largo de esta semana, mis compañeros acompañaron una actividad de voluntariado similar en la Provincia de Salta con la construcción de un invernadero, y eso es muy satisfactorio porque a través de la Fundación pudimos unir de manera simbólica los extremos del país”, añadió Diana.
Dentro de la Fundación, funciona el Programa “Mi Huerta” que es un proceso de enseñanza completo que brinda a los niños capacitación sobre su entorno rural y les permite mejorar su salud cultivando su propia huerta. Así, Huerta Niño se encarga de capacitar, junto a los técnicos del Pro Huerta, a las comunidades en la construcción de una huerta que será construida de manera comunitaria en el terreno de la escuela y tendrá como objetivo inmediato el reforzar el comedor escolar de los niños, así como también enseñarles a producir su propio alimento.
Una huerta escolar se construye en un año y dura toda la vida. Nuestras huertas son sustentables porque son un proyecto realizado en su totalidad por la comunidad escolar, resultan una solución probada que no es asistencial, ni es un paliativo.
Las formas de obtener una huerta pueden darse desde diferentes variantes:
- El técnico Pro-Huerta (INTA-MDS) de una provincia determinada avisa de la existencia de una escuela con intenciones de comenzar una huerta.