Petróleo& Gas:EL LEVE REPUNTE EN LA PRODUCCIÓN DE HIDROCARBUROS FUE IMPULSADO POR YPF

Lo asegura un informe difundido por la consultora económica Ecolatina y la especializada en investigación de mercados, Key Market. Un contexto interno con alta inflación, apreciación del tipo de cambio e incertidumbre, sumado a los menores precios internacionales derivaron en una menor actividad en el resto de las petroleras.

El informe, realizado por las consultoras Ecolatina y Key Market, señala que a partir de la estatización de la empresa petrolera YPF en mayo de 2012, la producción de petróleo y gas de la misma se ha ubicado en una tendencia creciente contrarrestando parcialmente los menores niveles exhibidos por el resto de las petroleras. A pesar de ello, recién en 2015 la variación interanual de la producción nacional de hidrocarburos dejó el terreno negativo mostrando una recuperación. Para el caso del crudo, la recuperación fue mínima (+0,03% i.a.) y explicada únicamente por YPF, ya que la producción de la misma aumentó 4% mientras que el resto de las empresas presentaron una retracción del 3% en 2015. En cuanto al gas, tanto YPF como las demás petroleras aumentaron su producción, aunque la primera lo hizo en un 10% y las segundas en un 1% en conjunto, resultando un aumento del 3,4% i.a. en la producción local. El menor dinamismo de la actividad de las empresas (excepto YPF) se debe por un lado a un contexto interno desfavorable con alta inflación, apreciación del tipo de cambio e incertidumbre económica (cepo cambiario, retenciones a las exportaciones y control de precios) y, por el otro, a los menores precios internacionales que hicieron inviable el desarrollo de proyectos como Vaca Muerta que contemplaban un break even cercano a los US$70 el barril. El resultado fue un desincentivo a las inversiones en el sector que se vio reflejado en la fuerte caída de pozos exploratorios del resto de las petroleras: en 2015 presentaron la mitad de pozos de los que tenían en 2011, mientras que YPF (acompañado por el gobierno nacional) presentó un 45% más de pozos de dichos pozos.

La política implementada en 2007 de disociación del precio doméstico del crudo respecto del internacional fue una de las principales razones por las que la inversión en la actividad se vio afectada. Esto impactó negativamente sobre la producción y el autoabastecimiento energético. Sin embargo, con el desplome del precio internacional el año pasado, el gobierno saliente invirtió la ecuación y estableció un precio interno del crudo mayor que el internacional para incentivar la actividad exploratoria dada la inviabilidad de la misma a los precios que regían en el exterior. Dicho subsidio a la producción local ha sido sostenido por el gobierno entrante para hacer frente a la profundización de la crisis petrolera ocurrida en los primeros meses de 2016.

Por otra parte, frente a una economía interna que se caracterizó en los últimos años por el abaratamiento relativo del precio de la energía, producto del control y congelamiento de precios de combustibles y tarifas, y a una política de incentivo al consumo de bienes demandantes de energía (créditos blandos para la compra de electrodomésticos, autos, etc.), el consumo fue excesivo y profundizó los problemas de autoabastecimiento energético. En los últimos tres años el consumo acumulado de gas aumentó 5%, el de energía eléctrica 9%, el de nafta 14% y el de diésel 28%. Adicionalmente, el congelamiento de precios en el sector energético y el aumento persistente de costos por el crecimiento de la inflación, afectaron significativamente la actividad de refinación y generación de energía eléctrica, desincentivando la inversión y la producción de las empresas oferentes

PERSPECTIVAS

En el plano externo, a pesar de que en las últimas semanas el precio del crudo mostró tener un piso de US$30 por barril, la desconfianza del mercado en un posible acuerdo entre los países miembros de la OPEP para congelar la producción no permite la recuperación del mismo. Las últimas proyecciones del Banco Mundial y del FMI sobre el precio promedio del petróleo para 2016 no superan los US$35 por barril.

Sin embargo en el plano interno, la eliminación del cepo, la mejora en el tipo de cambio real, el descongelamiento de tarifas y el aumento del precio interno de los combustibles, sumado a la búsqueda de inserción en el mercado financiero internacional, conforman un entorno económico más favorable para la recepción de inversiones en el sector. Asimismo, el sostenimiento de un precio doméstico superior al internacional se configura también como un atractivo de entrada de nuevos capitales en un contexto internacional adverso.

Por último, la puesta en valor y el desarrollo progresivo de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales, como Vaca Muerta, pondría a la Argentina como uno de los principales productores de shale. En este sentido, además de los niveles de recursos hidrocarburíferos, la actividad tiene como ventaja la experiencia y capacidad en el uso de la técnica de fractura hidráulica (fracking) lo que le otorga ventajas comparativas respecto a los costos. Sin embargo, el potencial de la industria del esquisto es a mediano plazo, dado que actualmente se encuentra en la fase naciente de alto costo y la dinámica de los precios internacionales no contribuye a la viabilidad de la puesta en marcha de nuevos proyectos. No obstante, existen anuncios de acuerdos de inversión que aumentarían el nivel de producción de shale en el corto plazo.

Informe exclusivo de Ecolatina para www.lalicuadoratdf.com.ar

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