En realidad esta metodología la conocemos de antes, no se diferencia en nada a lo ocurrido entre el 2000 y el 2004, pero es aún más llamativo que no se pueda saber cuál es el monto de lo recaudado por descuentos ya que el mismo se retocó tres veces, primero se le descontaba a todo el mundo, después a los que ganan más de 26 mil pesos mensuales y últimamente a los que ganan más de 40 mil pesos.
En tal sentido y volviendo a lo que la provincia recibió en concepto de coparticipación de impuestos, sin contar regalías y recaudación propia, creo que estamos ante algo muy difícil de explicar porque hasta acá los números no cierran y ya no alcanzan las explicaciones verbales, queremos ver los datos en papel..
Y los números dicen que el monto de coparticipación en lo que va del año es de 1780 millones de pesos, un 53 % más que en el mismo mes de 2015, es decir que a Rios se le enviaban algo así como 650 millones de pesos, menos de la mitad, lo que también confirma que el Kirchnerismo, en el caso de Tierra del Fuego, se le quedaba con el 75 % de la coparticipación dato que solo se publicaba en este medio, como ahora también solo se publica en este medio la duda sobre el supuesto quebranto de la provincia que cada vez cuesta mas justificar, al igual que el ajuste que está soportando toda la sociedad en su conjunto.
Es muy preocupante que ni siquiera los municipios tengan acceso a las razones por las cuales se les retienen estos fondos, y en el caso de Rio Grande, porque también hubo que anunciar el reinicio de la obra de la planta potabilizadora de agua porque el Fideicomiso Austral tiene trabados los fondos por gestiones de la gobernadora de la Provincia, a la que también se le cuestiona ser la responsable intelectual de un correo mediante el cual se anunciaba la contaminación del agua en la ciudad del norte de la isla, para tapar el anuncio del Intendente Melella respecto de hacer esa obra con fondos municipales y algunos prefirieron crear alarma en la ciudad haciéndose eco de una mensaje anónimo, antes de destacar lo que realmente está pasando.
Es notorio que hay una guerra silenciosa declarada, donde cualquier logro de la comunidad se tapa con anuncios banales y sin demasiado contenido, pero que son una permanente catarata de halagos al gobierno provincial, que en algunos casos hasta generan vergüenza ajena, como por ejemplo ahcer mil viviendas por año cuando acá por cuestiones climáticas, tenemos 4 meses para poder construir.
A los riograndenses nos esperan 4 años como los que ya vivimos, las obras son para Ushuaia, el financiamiento es para Ushuaia, los anuncios son para Ushuaia y no hay nada que nos haga suponer que las cosas van a cambiar. Solo hay que remitirse a los hechos porque la realidad es la única verdad.
Armando Cabral
