Es casi asqueante escuchar esta diatriba permanente, diaria e interminable sobre lo que pasa en la nación y lo que nos pasa a los fueguinos.
Tierra del Fuego está paralizada hace un mes, no funciona nada, ni bancos, no escuelas, ni oficinas públicas, nada, sin embargo para los relatores de turno tipo Victor Hugo, acá está todo bien. Esos mismos dicen fue muy floja la respuesta del gobierno nacional ante la presión de los gremios a un nuevo tarifazo, pero no dicen que aquí no hay una respuesta floja, no hay respuesta.
Los que aquí mandan al gobierno a pedir créditos al Banco Interamericano de Desarrollo, (BID), para inversiones allá reniegan del pago a los holdouts.
Cuestionan la sumatoria de votos de CAMBIEMOS para lograr aprobar el pago, pero no dicen que en tres meses la gobernadora se quedó sin diputados nacionales, de tres intendentes, dos ya no forman parte de su espacio y de tres senadores solo dos le responden en un giro doctrinario patético.
Acá cuestionan cada paso del gobierno nacional, pero se encargan de hacerle saber a todo el mundo que Frigerio, el ministro del interior, apoya el ajuste criminal que lleva adelante el Gobierno de Rosana Bertone, que les descuenta del salario hasta a los jubilados.
Hoy la escuche por más de 45 minutos, tiempo más que suficiente para entender, primero porque no atiende a este medio y segundo de su reducida capacidad de respuesta, su inclasificable oratoria y su pobrísima base doctrinaria, de su falta de preparación para responder preguntas tan simples como ¿Cuáles son los sectores privilegiados de los que tanto habla?, no hubo respuesta y lo que es peor, quedo flotando en el aire que los que fuman son privilegiados y que se viene un impuesto al cigarrillo. Impuesto a los bancos, aseguradoras y financieras, que según se supo son más de 300 en la provincia, aumentó el impuesto inmobiliario rural, ingresos brutos, impuesto a los sellos y va por más. Pero, no puede explicar porque.
Para los relatores a Macri se le acabó el tiempo por la respuesta de Pablo Moyano, titular de todos los diarios de hoy, al señalar que se terminó la luna de miel con el gobierno y se prepara una marcha contra e tarifazo.
Acá esta todo bárbaro, un acampe de 30 días, y una gobernadora pidiendo paciencia a padres por la inexistencia de clases, cuando el reclamo ayer por ejemplo en la escuela 10 fue de dos madres, el resto no apareció. Quizá este haciendo tiempo para terminar de reparar las escuelas que no reparó desde el mes de diciembre en que asumió, y cuando se decida a sentarse a dialogar con los gremios como si lo hace el presidente de la Nación, llegue a una solución para todo el conjunto de la sociedad que hoy ve con desesperación, no solo que se equivocó al votar esto, sino que si hubieran tenido una palmaria idea de lo que iba a hacer hoy estaríamos hablando de otro gobernador.
Pero la gente no entiende, la gente es desinteresada, cuando no ignorante, y los están orinando y creen que es agua bendita, les meten la mano en el bolsillo y creen que es un llamado a la solidaridad, les quitan la jubilación y suponen que es una mejora a futuro.
Allá, en la nación, o en ese país que es Argentina está todo mal, porque las tarifas han aumentado de manera exorbitante, porque hay 100 mil despidos y el presidente se reúne con los Norteamericanos, acá esta todo bárbaro porque la gobernadora no habla con nadie, y si habla es con quien ella quiere, cuando quiere, como quiere y de lo que quiere, eso quedó demostrado hoy en un reportaje de una hora donde no pudo responder una sola pregunta y lo que dijo no solo generó más malestar, sino que fue una clara expresión tendiente a la división de los gremios que reclaman la derogación de un paquete de leyes cuyos autores están debajo de la cama porque ahora no saben cómo manejarlo.
Rodeada de zalameros y conversos, a Bertone el tiempo también se le acaba, tiene hasta esta noche para demostrar una cuota de poder y valentía, si quiere participar de la vigilia del 2 de abril porque de lo contrario ese acto se va a convertir en un desastre y ella lo sabe.
A menos de 4 meses de asumir, tiene que venir a Rio Grande prácticamente de incognito, como lo hizo con la entrega de premios de La Vuelta a la Tierra del Fuego en Moto o a las reuniones con los gremios amigos que después de firmar se vuelven al acampe, como SIPROSA.
El acá está todo bien y allá todo mal, solo cabe en la cabeza de un imbécil fanático que aún cree que la gente es estúpida y va a dejar pasar este conflicto aceptando de buena gana perder derechos legítimamente otorgados, a cambio de sacrificar su futuro.
No apoyamos los 25 inviernos, ni las jubilaciones de jueces, ni el enriquecimiento ilícito de la clase política, sin embargo esto último no se tocó, tampoco la carrada de funcionarios cuyas capacidades me permito poner en absoluta duda, ni que hablar de los asesores, y los más de 500 cargos políticos.
Acá está todo bien, allá esta todo mal, pero las fotos sonrientes con todos los funcionarios de Macri, son una constante. Molesta el apoyo del gobierno nacional al ajuste, al apriete, a la indiferencia, a la promesa incumplida y José Pepe Scioli, lo dijo claramente. “esto no es lo que acompañamos en la campaña, nada más lejos del peronismo, jamás el ajuste debe pasar por los trabajadores”.
Bueno Frigerio lo apoya, y Bertone lo ejecuta, no estoy de acuerdo con ninguno de los dos, pero una cosa me queda clara, los dos son más de lo mismo, los dos van por todo y los dos ya desencantaron a mucha gente, porque acá y allá es lo mismo, uno tan malo como el otro. Todo lo pagamos nosotros, el saqueo, la corrupción, la impunidad y como si fuera poco también ponemos plata para los relatores. No tenemos retorno.
Armando Cabral
