Para los paganos, la palabra «Pascua» deriva del Ostara o Eostre, un festival del equinoccio de la primavera, cuando la naturaleza revive luego del invierno. De aquí se desprende la tradición europea de la figura del conejo de Pascua, símbolo de fecundidad.
El Huevo de Pascua
Esta tradición tiene su origen como símbolo del corazón duro del Faraón que no liberaba al pueblo hebreo. Luego, los cristianos tomaron la idea del huevo como símbolo de la nueva vida y la resurrección. Los paganos decoran al huevo, representando los coloridos rayos del sol que renace en primavera.
