En la reunión se acompañó mayoritariamente la postura del Intendente de Ushuaia, Federico Sciurano, de concentrar los esfuerzos partidarios para seguir transitando el camino de construcción de proyectos y políticas en beneficio de la gente, como lo hacen ambos municipios de las ciudades de Rio Grande y Ushuaia, exigiendo al Gobierno de la Provincia definiciones en cuanto a la realidad económica y el respeto irrestricto a la ley, enviando a los Municipios los recursos que le son propios para terminar con los ahogos económicos y financieros a los cuales somete sistemáticamente.
Quedó sujeto a que sea la Convención Radical quien decida sobre la prórroga o no de los mandatos, dejando de lado posturas personales y pensando en un radicalismo centenario que se caracteriza por el respeto a las decisiones institucionales por medio de los órganos internos que corresponden.
La ausencia del Intendente de Río Grande sembró algunas críticas, pero el Intendente de Ushuaia se encargó de ponerlo en su lugar destacando, poniendo de relieve la labor del Intendente Melella y el invalorable aporte que significa su pertenencia al radicalismo fueguino.
El radicalismo fueguino reunido en sus autoridades y simpatizantes expresó claramente la necesidad de transitar un año electoral como este concentrando los esfuerzos en presentar a la ciudadanía de la Provincia los proyectos y los mejores hombres y mujeres para que representen a la Provincia en el Congreso de la Nación, siendo prácticamente unánime el compromiso de trabajar todos los radicales para lograrlo, obviando todos los internismos y diferencias que pueden perjudicar ese gran objetivo.
