El coordinador hospitalario del CUCAI en Río Grande, Alberto Montes, explicó que “luego de confirmarse el diagnóstico de muerte encefálica de un paciente que había ingresado con un traumatismo grave de cráneo por arma de fuego, se habló y tomó testimonio a la familia, y esta aceptó la donación”.
“Se llamó inmediatamente al Incucai y se puso en marcha el operativo”, continuó explicando el doctor Montes y detalló que “vinieron dos aviones, uno con un equipo de cinco profesionales del Hospital Garrahan y otro con cinco profesionales de la Fundación Favaloro”.
El responsable del CUCAI en Tierra del Fuego, Edgardo Solano, calificó al operativo como “de gran envergadura” y acentuó que “no es común llevar a cabo este tipo de operativos en Tierra del Fuego” y expresó sentirse “orgulloso por el trabajo conjunto y articulado realizado por todos los sectores involucrados”.
“El verdadero merito y respeto es para la familia del donante”, consideró el doctor Solano y destacó que “ante una situación tan dramática se tenga este acto de nobleza”.
El titular del CUCAI llamó a la población tomar conciencia de que “es mucho más factible necesitar un órgano algún día, que llegar a ser donante”.
Actualmente en nuestra provincia hay 31 personas en lista de espera, de las cuales 24 necesitan un órgano y 7 tejidos
