Aramburu, que asistió a la sesión especial del último jueves, aclaró que la interpelación “es una facultad que tiene la legislatura y es totalmente legítima, democrática y valida”, pero que “gran parte de los motivos de la interpelación tranquilamente se podría haber evacuado por otra vía”, como por ejemplo “con la convocatoria de las sendas comisiones a cada una de las áreas pertinentes de los ministerios”
“Entiendo que los legisladores han satisfecho sus expectativas”, manifestó el jefe de Gabinete, teniendo en cuenta que “cada uno de los ministros se explayó a lo largo de una hora”, y las preguntas formuladas posteriormente “en un 80 por ciento ya habían sido evacuadas en la propia exposición de cada uno de los ministros”.
Por otra parte, Aramburu se refirió al alejamiento del Ministro Benegas. “El Ministro de manifestó en el seno de la interpelación, su alejamiento en función de razones de índole personal. Lo que se ha dicho es que una vez que ponga a disposición su renuncia, cuestión que no se ha efectivizado hasta el momento, se va evaluar. Pero frente a las razones invocadas, seguramente la renuncia será aceptada”, finalizó el funcionario.
Por su parte, el secretario de Jefatura de Gabinete Daniel Ravaglia señaló que las interpelaciones “nos parecen un lugar en el cual no solamente se puede cuestionar políticamente a un ministro, sino que el requerimiento de información puede servir para que se generen herramientas suficientes para alcanzar una optimización de estos servicios”.
“Si hablamos de salud, hablamos de una prestación que atraviesa a la población en un lugar muy sensible” sostuvo el funcionario, y si bien los indicadores de Tierra del Fuego son muy buenos, las políticas “obviamente siempre se puede mejorar”.
En tal sentido, agregó que “serán los legisladores los encargados de encontrar alternativas, como para que los requerimientos de la ministra puedan ser satisfechos y de esta manera generar una mejor salud para la población”.
