El Gobierno había suspendido estos planes en febrero pasado, como una forma de complicar la operatoria de YPF cuando aún estaba en manos de Repsol. Petróleo Plus ofrecía beneficios impositivos a la exportación al crudo “nuevo” que se agregara a la producción. Estos incentivos suponían un costo fiscal de hasta $ 2.000 millones anuales. Los españoles anotaban US$ 170 millones de ingresos por ese renglón, según dijeron en marzo. Pero la medida también terminó afectando a otras empresas , como Pan American Energy (PAE, de British Petroleum y Bridas), la china Sinopec y Oil, la compañía de Cristóbal López. Todas quieren volver a exportar a través de Petróleo Plus, lo que les permitiría cobrar el barril a más de US$ 60. En cambio, el despacho externo de crudo –sin el beneficio– hace que cobren, una vez descontadas las retenciones, cerca de US$ 38, publicó Clarín. Las petroleras esgrimen que exportar con “Plus” les resulta rentable, mientras que hacerlo sin ese beneficio les provoca un rojo.La situación viene preocupando a PAE, Sinopec y Oil desde febrero, pero ninguno se quejó en público al respecto. La mayor parte de las operaciones de esas compañías está en el golfo de San Jorge, en Chubut. La medida tuvo su “impacto”, según explicó Martín Buzzi, el gobernador de Chubut.
Fuente:inversor, energético y minero.
