La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pasó por raudamente por Rio Grande, acompañada de la Ministra de la Producción Débora Giorgi, y funcionarios de segunda y tercera línea, visitó la planta de BGH, acompañada de la gobernadora de la provincia y pasada la una de la tarde participo de un acto en el gimnasio Carlos Margalot de Chacra II, del cual participaron casi todas las líneas internas del PJ en busca de un guiño presidencial que no apareció en ningún momento.
La mandataria se limitó a destacar el avance de la industria instalada en Tierra del Fuego, apuntó a los que hicieron lobby para que la ley de impuestos internos no se aprobara y auguro un futuro promisorio para la industria en la provincia.
Entre los anuncios se destaca la puesta en marcha de dos centros de capacitación tecnológica para los trabajadores de la UOM.
La presidenta destacó la inversión de los grupos empresarios y la aprobación de la ley de impuestos internos que equiparó a la provincia con Manaos (BRASIL).
En otro párrafo recordó el bombardeo mediático de los importadores cuando decían que se iba a acrecentar la brecha tecnológica y los argentinos no iban a poder tener acceso a los avances tecnológicos, en celulares, netbook, notebook y como los intereses económicos pueden actuar sobre la sociedad. Argentina tiene hoy cada 100 habitantes, 129 celulares, remarcó.
Adelantó también que el programa conectar igualdad entregará el 90% de computadoras nacionales y mostró una de las maquinas que se fabrican aquí.
Los que buscaban la foto.
A la hora de las presentaciones hubo aplausos y abucheos, cuando se menciono a la gobernadora se escucharon silbidos y agravios, y a la hora de presentar a la diputada Bertone estallaron los bombos y aplausos particularmente de “La Campora”, que ingreso tarde al gimnasio y ocupó los lugares que les parecieron convenientes a un costado del palco de prensa. La linead de los jóvenes K fue la más ruidosa, aunque un grupo de trabajadores de la UOM y distintas unidades básicas también se hicieron oír con bombos y trompetas. Otro de los abucheados fue el concejal Gustavo Longhi, pero esta vez sin presentación.
Al final del acto fue notable la actitud de la diputada ultrakirchnerista que tomó a la presidenta de la cintura y prácticamente la deposito delante de un fotógrafo que disparo varias veces, la sorpresa fue que pegado al brazo derecho de la mandataria esta Ruben Sciutto, por lo que seguramente la fotografía saldrá cortada. Rios fue literalmente desplazada a un costado, mientras los dos diputados se empujaban por la foto y luego Bertone siguió pegada a Cristina mientras recorría el gimnasio saludando gente, pero el centro de atención era la presidenta.
Esta es la quinta vez que la mandataria nacional vista la provincia y entro otras cosas anuncio el envío de 12.000 millones de pesos para el desarrollo de la industria en la provincia y de esta manera asegurar un futuro promisorio para sus habitantes, señaló
