Aunque el funcionario aclaró que “ni el Gobierno provincial ni la Secretaría de Promoción Económica y Fiscal son responsables de administrar las empresas privadas, lo que hicimos fue actuar de mediadores para tratar de llegar a un entendimiento entre las partes, proponiendo incluso alternativas posibles para que los trabajadores perciban sus sueldos adeudados”.
“En todos los rubros de la industria se presentan casos como éste, donde existen dificultades financieras, y el Gobierno sólo puede propiciar el diálogo y la búsqueda de soluciones porque permitir que una fábrica deje de producir no beneficia a nadie. Pero de ningún modo puede el Estado manejar las finanzas de una fábrica; ni pagar salarios de una empresa privada”, subrayó.
No obstante “la Provincia cuenta con un banco como el Tierra del Fuego, cuya creación y objetivos plasmados en su estatuto plantean el fomento al desarrollo y el apoyo financiero a todas las empresas radicadas en la Isla que así lo necesiten” señaló el Secretario, por lo que “desde el Estado se deberá trabajar junto a las autoridades de la entidad bancaria para que uno de sus puntos fundacionales se pueda llevar efectivamente a la práctica”, concluyó.
