• EL PRECIO DE LA CARNE Y SU IMPACTO EN LA INFLACIÓN • INFLACIÓN E&R Y PERSPECTIVAS
• LA INFLACIÓN EN EL INTERIOR DEL PAÍS
• BOX I: EVOLUCIÓN MENSUAL DE LOS PRECIOS EN
ALIMENTOS Y BEBIDAS
El Precio de la Carne y su Impacto en la Inflación Según la encuesta de “Gastos de los Hogares” con la que se elabora la metodología del IPC, el
38% del gasto mensual del argentino promedio se destina a comprar alimentos y bebidas. A su vez, cabe destacar la participación de la carne vacuna dentro de este rubro, que absorbe casi el 16% del capítulo; lo que representa más del 6% de todo el índice de precios. En pocas palabras, el consumo cárnico (bovino) se destaca dentro de las elecciones de consumo de los argentinos y es -sin duda- uno de los principales componentes de su dieta. En efecto, el consumo de carne por año supera los 70kg por habitante, mientras que el promedio mundial se ubica por debajo de los 20Kg anuales per cápita. Por ende, un incremento del precio de la
carne de vaca repercute en forma contundente en el costo de la canasta alimenticia y en la estructura de precios de la economía.
En este marco, en lo que respecta al mercado minorista, el precio del corte promedio de carne vacuna registró un incremento del 17% en Octubre respecto al mes anterior y un aumento del 114% respecto al mismo mes del año pasado. A modo de ejemplo, el precio del
asado de ternera “en góndola” muestra un aumento interanual del 104%, al pasar de valer $14,90 por kilo en Octubre de 2009 a $30,35 por kilo en Octubre de este año.
Paralelamente, el precio mayorista registró un aumento aún mayor, al incrementarse un 20,5% respecto al mes anterior y un 128% en relación al mismo mes del año anterior.
Concretamente, el precio del kilo de ganado en pie asciende a $8,05, luego de incrementarse un 128% con respecto a Octubre del año anterior
El origen de estos incrementos radica en una contracción de la oferta de carne: la faena presenta una merma del 22,3% -para el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior. A su vez, (dado que parte de la faena tiene como destino los mercados de exportación) se observa una merma de la producción de carne para el mercado
interno del 23%: Mientras que la producción cárnica para el mercado doméstico alcanzaba unos 2,88 millones de toneladas en 2009, se espera que la producción para este año totalice unos 2,2 millones de toneladas.
La política de precios máximos (y cupos de exportación) que instauró en Gobierno Nacional para contener la inflación trajo aparejada una caída en la rentabilidad del sector; que además de generar una contracción de la oferta, fue paulatinamente disipando los stocks existentes y
llevándolos a niveles mínimos históricos. En efecto, se fueron faenando más cabezas de ganado que el destete de nuevos terneros, con el objetivo de sostener los elevados niveles de demanda; haciendo que el stock ganadero se encuentre cercano a la relación 1 a 1 por habitante, mientras que históricamente esta relación era de 3 a 1.
Cuadro 1: Perdida de stocks ganaderos.
Año 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Stock (cabezas) 58,850,817 58,281,552 55,426,699 52,378,230 48,878,230 45,728,000
Fuente: E&R en base a C.A.R.T.E.Z. e IPCVA
Con los aumentos de precio de los últimos períodos se recupera en parte la rentabilidad perdida; pero en un contexto de reducción de los stocks (-10 millones de cabezas en 4 años) y con la inelasticidad propia de la oferta de carne en góndola (vinculada al ciclo productivo de la
crianza del ganado), este repunte de los precios no asegura una solución permanente para el problema del desabastecimiento de carne.
Por último, cabe destacar que -en este caso- la dinámica de precios internos de la carne no responde a los vaivenes del mercado mundial; dado que el precio internacional mostró un leve aumento del 1,7% respecto al mes anterior y otro del 19% respecto a igual periodo de
2009.
INFLACIÓN E&R Y PERSPECTIVAS
Según el índice de precios de E&R, en Octubre 10’, la inflación minorista alcanzaría un 2,1% (mensual), impulsada principalmente por el aumento de los alimentos, y en especial de la carne vacuna.
De este modo, los diez meses de 2010 dejarían una marcada tendencia alcista en lo que respecta a los precios minoristas, haciendo que el incremento de precios de los últimos 12 meses se ubique en torno al 25,3% anual; en contraste con el aumento -interanual- de los precios minoristas para el INDEC, que alcanzaría un 11,1% aproximadamente entre Octubre de 2010 y el mismo período de 2009.
Cabe señalar, tanto la estabilidad del tipo de cambio nominal como el fuerte aumento de las importaciones funcionan como ancla anti-inflacionaria, al expandir la oferta agregada (y descomprimir los excesos de demanda). Sin embargo, la nueva disposición del BCRA de modificar el programa monetario aumentando la meta de
emisión monetaria, convalidaría la aceleración de precios generando presiones inflacionarias adicionales.
Para el 2010, si se proyecta se anualiza la inflación de los diez meses de este año (21,4%), se esperaría un incremento anual de los precios minorista en torno al 26,4%, con un aumento de precios promedio del 2 % mensual.
Finalmente, en Octubre de 2010, el costo de la canasta básica alimenticia para una familia tipo 21, o “línea de indigencia”, alcanzó los $978 mensuales; mientras que la canasta básica total, o “línea de pobreza” alcanzó los $1.841 mensuales. Es decir, una familia tipo 2 necesita $978 mensuales para no ser indigente y $1.841 para no
ser pobre.
IPC E&R IPC INDEC
Fuente: E&R en base a datos del INDEC y relevamiento propio.
1 Una familia tipo 2 se compone por un padre (o adulto equivalente) de entre 30 y 59 años, su mujer de entre 30 y 59 años, un hijo de 4 a 6 años y otro hijo de entre 7 y 9 años.
LA INFLACIÓN EN LAS PROVINCIAS
A partir de la interrupción de la difusión del IPC Nacional por parte del INDEC a partir del mes de julio de 2008, se debe analizar la evolución de la inflación minorista en el interior del país utilizando información publicada por las Direcciones Provinciales de Estadísticas y Censos. En este sentido, corresponde aclarar que en algunas jurisdicciones se elaboran índices de precios autoponderados (Santa Rosa, Paraná, Chubut y Río Negro) que no resultan directamente comparables con los índices ponderados (San Luis, Posadas, Tierra del fuego, Santa Fe y GBA), calculados a partir de encuestas de consumo y gastos de los hogares.2
Al comparar la inflación minorista en Septiembre de 2010, sobresale una gran disparidad entre las distintas jurisdicciones para las cuales se dispone de información. Así, la dinámica de precios minoristas varía desde una inflación mensual del 2,8% en Tierra del Fuego, hasta un aumento de precios del 0,7% en gran Buenos Aires.
Fuente:Economia y regiones.
