LA SUSTENTABILIDAD DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

MART 14 03:36 HS.- PROGRAMA MONETARI0: EL BCRA AMPLÍA EL PROGRAMA MONETARIO 2010 PARA MINIMIZAR EL DETERIORO DE SU RESULTADO CUASI FISCAL, YA QUE EN 2011 SE NECESITARÁN RESULTADOS POSITIVOS PARA FINANCIAR AL TESORO EN UN AÑO ELECTORAL. III – POLÍTICA FISCAL: ES MUY EXPANSIVA Y TAMPOCO CONTRIBUYE A SUAVIZAR LA INFLACIÓN. LOS PROYECTOS “EN CARPETA” TAMBIÉN SON EXPANSIVOS y AGRAVARÍAN EL PROBLEMA.

Superada la recesión de 2009, este año la economía argentina recuperó
indudablemente el sendero de crecimiento. La clave pasa ahora por dilucidar si la actual recuperación puede ser sostenible en el tiempo. La sustentabilidad de todo proceso de crecimiento se relaciona con el equilibrio externo y con el equilibrio interno de una economía. Si alguno de estos equilibrios se ven comprometidos, aumenta la probabilidad que el proceso se aborte. El equilibrio externo se relaciona con la capacidad de generar los dólares necesarios para pagar obligaciones en esa divisa, como los intereses y la amortización de la deuda, royalties, dividendos de las empresas, y la adquisición de bienes y servicios al resto del mundo. El equilibrio interno se vincula con la capacidad de generar empleo y mejorar paulatinamente el
nivel de vida de la sociedad. Por un lado, con la dinámica alcista prevista para los próximos años del precio de la soja y del resto de los commodities, se garantizarían,buenos términos de intercambio para los países productores y exportadores de materias primas; lo que generaría una entrada neta de divisas a economías semejante a la nuestra. Así, el escenario internacional brindaría las condiciones necesarias para que las economías emergentes lograsen el equilibrio externo. No obstante, esta entrada neta de dólares implicaría una paulatina apreciación del tipo de cambio real que podría llegar a distorsionar el equilibrio interno: si un tipo de cambio real depreciado brinda protección para el sector sustituidor de importaciones, generando puestos de trabajo y crecimiento económico; un tipo de cambio real apreciado puede
llegar a generar el efecto opuesto. Dicho más llanamente, en las economías en donde la competitividad no es sistémica (y donde el tipo de cambio depreciado funciona artificialmente como fuente de competitividad y protección), la apreciación cambiaria terminaría forjando un nuevo equilibrio interno con más desempleo y menos nivel de actividad. En este contexto, los gobiernos tendrían dos opciones “básicas” en materia de política cambiaria. Primero, podrían dejar que el tipo de cambio nominal fuese determinado por el mercado cambiario (ley de oferta y demanda), convalidando una
apreciación nominal y real de sus monedas con respecto al dólar. Este fortalecimiento del tipo de cambio estimularía la demanda de dinero (las monedas locales pasan a ser más valiosas) y funcionaría asimismo como ancla anti inflacionaria. Sin embargo, en una economía con baja competitividad sistémica en la esfera productiva, la apreciación cambiaria podría deteriorar el nivel de actividad, el empleo y las condiciones de vida
de la sociedad (poniendo el jaque el equilibrio interno). A modo de ejemplo: Brasil ha elegido la opción de dejar flotar su moneda. Su tipo de cambio nominal pasó de 3.1 a 1.7 reales por dólar en los últimos cinco años, de la mano de un ingreso neto de capitales casi permanente. Paralelamente, entre 2004 y 2010 su tasas de crecimiento y la inflación promediaron un 4.9% y un 5.2%, respectivamente. En este caso puntual, Brasil puede dejar apreciar nominalmente su moneda porque además de contar con competitividad sistémica (¨no precio¨) en muchas de sus ramas de actividad, las bajas
tasas de inflación de los últimos años le permitieron generar una demanda de moneda local capaz de estimular el ahorro privado, suficiente para desarrollar el mercado de crédito necesario para amortiguar los efectos negativos de la apreciación cambiaria.
De este modo, la política crediticia del BNDS ha estimulado la competitividad genuina en gran parte de la industria brasilera. La segunda opción sería que los gobiernos generasen políticas activas de intervención en el mercado cambiario para evitar la apreciación nominal de la moneda. Y esta política sería efectiva sólo si se lleva a cabo sin generar inflación. De lo contrario, con aceleración del nivel de precios, los bienes, insumos y factores internos se encarecen más allá de lo que ocurra con el tipo de
cambio, haciendo que la economía pierda competitividad. Particularmente, Chile ha optado por esta política: el gobierno trasandino compra el exceso de oferta de dólares con superávit primario proveniente de las exportaciones de cobre, evitando que el tipo de cambio nominal caiga. Y dado que el exceso de dólares se compra sin emisión de pesos artificial, no se genera inflación y se mantiene el tipo de cambio real depreciado genuinamente.
La Argentina -que también recibe el viento de cola del mundo al ser un país
exportador de commodities- elige la segunda opción e interviene el mercado
cambiario para mantener su moneda barata. Pero (a diferencia de los que hace Chile) la política cambiaria aplicada resulta ser inconsistente, ya que se intenta mantener un tipo de cambio nominal elevado pero con inflación creciente, generando una apreciación del tipo de cambio real de la peor manera.
Específicamente, el principal problema de la política cambiaria argentina es el carácter expansivo de la política fiscal que se aplica simultáneamente. Es decir, la voracidad del gasto público erosiona los ahorros del fisco, haciendo que el Gobierno deba comprar el exceso de dólares con emisión de pesos en lugar de hacerlo con superávit fiscal. El BCRA interviene en el mercado cambiario, inyectando pesos para comprar el exceso de oferta de dólares de manera de evitar que la divisa norteamericana se abarate. La emisión de pesos convalida una inflación alta que termina apreciando al tipo de
cambio real, (encareciendo el precio de los bienes, insumos y factores internos)
invalidando es esfuerzo anterior. Puntualmente, en el período 2004/2010 el
crecimiento de la base monetaria y la inflación minorista alcanzaron un 200% y un 130% respectivamente; haciendo que el tipo de cambio real se apreciara un 38%1.
En pocas palabras, el contexto internacional forja las condiciones necesarias para alcanzar el equilibrio externo. No obstante, el equilibrio interno queda distorsionado por la inconsistencia de las políticas aplicadas. La inflación creciente aprecia el tipo de cambio real y pone en duda la sustentabilidad del actual proceso de crecimiento económico en el largo plazo.
1 En el mismo período el tipo de cambio nominal se depreció menos que la mitad (15%), pasando de
2.89 a 3.95 pesos por pesos.

Las recientes medidas económicas adoptadas, así como la agenda política, parecerían ir exactamente en el sentido opuesto al requerido, acelerando el aumento de precios y la apreciación del tipo de cambio real.
Las potenciales medidas “en carpeta” son tanto de corte monetario como fiscal. Por ejemplo, se modificó el Programa Monetario 2010 y, el límite máximo de emisión (medida por M2) pasó del 20% al 30% anual (+$20,000 MM), generándose una presión adicional sobre el nivel general de precios y el tipo de cambio real.
En la esfera fiscal se pue de mencionar, por ejemplo, el proyecto del 82% mínimo vital y móvil. El proyecto que ata el 82 mínimo vital2 y móvil al salario mínimo, tendría un costo fiscal de $25,800 MM en 2011. Paralelamente, el proyecto de baja gradual de retenciones3 presentaría un costo fiscal de $4,000 MM durante el próximo año. Si a esto se le suman los proyectos de coparticipación del impuesto al cheque ($11,500
MM) y la redistribución entre las provincias del 15% de coparticipación federal que hoy recibe el ANSES (entre $17,500 y $18,500 MM), el resultado financiero potencial del Gobierno Nacional sería muy negativo en 2011, presionando sobre sus necesidades financieras y, sin crédito internacional, sobre las reservas del BCRA. En este marco, las expectativas inflacionarias seguirían aumentando.
En síntesis, la inflación es la principal amenaza para la compatibilidad simultánea del equilibrio interno y externo y, por ende, para la sustentabilidad de largo plazo del actual proceso de crecimiento económico. Sin embargo, las medidas recientemente adoptadas así como las que podrían tomarse impactarían acelerando aun más el crecimiento de los precios. Por el contrario, de acuerdo con nuestro punto de vista, el
principal objetivo de política económica debería ser desacelerar el ritmo de
crecimiento de la inflación. En este sentido, se debería moderar la tasa de crecimiento de los agregados monetarios y del gasto público, lo cual sería el punto de partida para establecer una señal clara en materia de política anti inflacionaria.

II – PROGRAMA MONETARI0: EL BCRA AMPLÍA EL PROGRAMA MONETARIO 2010
PARA MINIMIZAR EL DETERIORO DE SU RESULTADO CUASI FISCAL, YA QUE EN 2011 SE NECESITARÁN RESULTADOS POSITIVOS PARA FINANCIAR AL TESORO EN UN AÑO ELECTORAL.
2 Para las jubilaciones mínimas.
3 En 2011 las retenciones a la soja bajarían al 30%, las de la carne y maíz al 10%, en tanto que las del trigo, girasol y de las economías regionales (frutas, verduras, etc.) y girasol pasarían a ser del 0%. El cálculo del costo fiscal incluye los efectos “de segunda vuelta”, es decir, los incrementos de recaudación a nivel nacional y provincial producto de los mayores niveles de actividad e ingreso disponible del sector privado.

El Banco Central (BCRA) finalmente modificó las metas del Programa Monetario 2010 (PM), ampliando los límites de la expansión monetaria permitida. El nuevo programa monetario le permite al BCRA expandir la oferta monetaria (M2) en $20,600 MM4 por sobre lo originalmente proyectado a comienzos de este año. Ahora, con el nuevo PM, la oferta monetaria podría ascender hasta un máximo de $254.600 MM en diciembre 2010, mientras que antes sólo podía alcanzar el tope de $234.600 MM (ver gráfico 1). Cabe resaltar, que esta ampliación de $20.600 MM es equivalente al monto de utilidades que el BCRA resta girar al Tesoro por utilidades ganadas durante
el año pasado.
Puntualmente, de acuerdo con el nuevo PM, la tasa de crecimiento interanual de la oferta monetaria (M2) se deberá ubicar entre 28.8% y 21.8% en septiembre y entre 29.4% y 22.4% en diciembre próximos. Mientras que en la versión original esas bandas de expansión monetaria eran 20%-13% y 18.9%-11.9% respectivamente (ver gráfico 1).
Gráfico 1: los bandas del Programa Monetario 2010; nueva vs. vieja versión.
Fuente: E&R
Es la primera vez que el BCRA cambia su Programa Monetario desde 20035. Por lo tanto, cabe estudiar los fundamentos que hay detrás de esta inusitada alteración.
4 Diciembre 2010 contra diciembre 2009.
5 En el período 2003 / 2005 las metas monetarias del BCRA se establecían sobre la base monetaria.
Desde 2006 a la fecha, las metas son en base al agregado monetario M2.
Reporte Macroeconómico Nº 99 13/09/2010

Desde el gobierno se argumenta que la ampliación de las metas de expansión
monetaria se debe a que la tasa de crecimiento económico actualmente prevista por el equipo económico para 2010 (+9.1%) es muy superior a la originalmente estimada (+2.5%6) en el Programa Monetario 2010 aprobado por el Congreso de la Nación a fines del año pasado. De acuerdo con la autoridad monetaria, el mayor crecimiento económico conlleva a un incremento de la demanda de dinero (por motivo transaccional), que exige ampliar las metas de emisión monetaria. En línea con lo anterior, se argumentó que si el BCRA se hubiera aferrado al viejo PM, tendría que
haber dejado de emitir para comprar los dólares excedentes, permitiendo una
apreciación del peso y, por ende, a una caída del nivel de actividad y del empleo.
Primero, en el período 2003-2007 la tasa de crecimiento del PBI estuvo
sistemáticamente subestimada7 en todos los programas monetarios y, sin embargo,las metas nunca fueron ampliadas. (ver gráfico 2). A pesar de la mayor demanda transaccional de pesos (por crecimiento no esperado), el BCRA nunca cambió las metas de emisión y continuó conduciendo la oferta monetario según el mandato institucional del programa monetario aprobado por el Congreso. Así, la subestimación del crecimiento no parece ser un argumento enteramente válido para justificar la ampliación de las metas monetarias.
6 En la modificación del Programa Monetario 2010 se menciona que la tasa de crecimiento proyectada originalmente para este año era 2.5%. Sin embargo, la tasa de crecimiento del producto que se proyectaba en el documento original publicado a comienzos de este año ascendía a +3.5%.
7 Entre 2003 y 2008 la tasa de expansión del PBI observada superó holgadamente las proyecciones de crecimiento de cada uno y todos los Programas Monetarios.

Gráfico 2: el BCRA y su subestimación del crecimiento en épocas de bonanzas”.
Fuente: E&R en base a BCRA y MECON.
Segundo, de acuerdo con nuestras estimaciones, la tasa de crecimiento del PBI
nominal alcanzaría un 30% aproximadamente en 2010. Este crecimiento (nominal) queda determinado por un 7% de incremento del nivel de actividad (real), y un 23% de inflación8. Dado el contexto inflacionario que atraviesa la economía hoy en día, se debería llevar a cabo una política monetaria un tanto más prudente para moderar el incremento del índice de precios que -además de superar el 20% anual- se acelera sucesivamente desde principios de año. Con respecto a este tema puntual, el programa monetario original proponía una política más prudente, al expandir la oferta monetaria a un ritmo del 19% anual, que implicaba 4 ó 5 puntos porcentuales menos que el incremento de los precios (23%). Sin embargo, en el PM modificado, la oferta
monetaria crece al mismo ritmo que el PBI nominal; y por consiguiente, estaría
convalidando los actuales niveles de inflación.
Tercero, es cierto que la fuerte entrada neta de dólares (proveniente de las
exportaciones) obliga al BCRA a hacer una política monetaria expansiva para evitar la apreciación del tipo de cambio nominal (comprando en exceso de dólares con emisión). Sin embargo, no es la primera vez que esto sucede: A modo de ejemplo, en los primeros meses de 2007 y 2008 el BCRA inyectaba nuevos pesos para mantener el tipo de cambio devaluado, pero emitía todas las LEBACs necesarias para esterilizar el excedente de moneda local y cumplir con los límites de su programa monetario.
Puntualmente, en la primera mitad de 2007 y durante los primeros cuatro meses de 2008, el stock de LEBACs creció un 45% (+$18,100 MM) y 9% (+$4,000 MM) respectivamente. No obstante, en la actualidad, el BCRA parece no estar dispuesto a 8 Inflación medida por incremento de precios implícitos en el PBI.
colocar todas las LEBACs necesarias para efectuar la esterilización que se requeriría.
Por el contrario, opta por ampliar el PM y emitir más base monetaria, que no paga tasa de interés, en lugar de colocar letras que pagan entre el 13.0% y el 13.5% anual.
En este sentido, hay que considerar que con un tipo de cambio nominal “quieto” frente al dólar y un mundo con tasas de interés extremadamente bajas, los ingresos del BCRA provenientes de la tenencia de activos son bajos; con los cual es importante minimizar la colocación de pasivos remunerados dado que erosionan el resultado cuasi fiscal de la autoridad monetaria.
En síntesis, el PM 2010 ampliado le permite al BCRA mejorar su resultado cuasi fiscal, ya que en 2011 (sin acceso a los mercados voluntarios de deuda) se necesitarán resultados positivos en el balance de la autoridad monetaria para financiar al Tesoro en un año electoral (ver gráfico 3).
Gráfico 3: entendiendo el impacto cuasi fiscal de la ampliación del Programa
Monetario 2010.
Fuente: E&R
Cuarto, (además de esterilizar parte de la base monetaria que imprimía para comprar los dólares excedentes con LEBACs), el BCRA disponía de otras alternativas de política monetaria para cumplir su meta de expansión. En efecto, se podría haber programado un aumento de encajes en lugar de una ampliación del PM. La suba de encajes bancarios también le habría permitido minimizar la colocación de LEBACs, preservar su resultado cuasi fiscal y cumplir con el programa monetario original. De acuerdo con nuestras estimaciones, al BCRA le habría alcanzado con subir los encajes sobre los depósitos a la vista (caja de ahorro + cuenta corriente9) entre 13 y 15 puntos porcentuales.
No obstante, el argumento oficial a favor de evitar el aumento de los encajes es que dicho incremento podría afectar negativamente al crédito, -y por ende- al consumo, a la inversión y al nivel de actividad. Este razonamiento es válido para las economías en las cuales los mercados bancario y de capitales tienen un significativo nivel de penetración, por lo que el consumo y nivel de actividad son muy sensibles a los movimientos de la tasa de interés. Sin lugar a duda este no es el caso de la Argentina:
En nuestro país el peso relativo del crédito en relación al producto es del 10%, y el actual proceso de crecimiento no se sustenta en el dinamismo del crédito (en Brasil es de 40% y en Chile, de 70%). (Ver gráfico 4).
Gráfico 4: la poca importancia del crédito en el crecimiento y la economía argentina.
Fuente: E&R en base a BCRA.
Adicionalmente, hoy en día el sistema bancario argentino tiene un nivel de liquidez total elevado(40%), dejando entrever que existe un alto nivel de capital ocioso, por lo que una suba de encajes no afectaría negativamente ni el volumen ni el costo de la oferta de crédito. Paralelamente, la escaza demanda de crédito responde a problemas estructurales que se relacionarían principalmente con la inflación, la incertidumbre, la falta de reglas claras y la inseguridad institucional; y no con el nivel de la tasa de interés, que adquiere valores negativos en términos reales (la tasa de interés es más
9 Actualmente, los requisitos mínimos de liquidez para los depósitos a la vista se ubican en 19%.baja que la tasa de inflación). De hecho, en el gráfico 4 puede observarse que la importancia relativa del crédito en el producto creció sostenidamente hasta 2007, sin embargo a partir de la intervención del INDEC (2007) comenzó a caer año tras año.
Gráfico 5: liquidez bancaria y tasas de interés.
Fuente: E&R en base a BCRA.
En síntesis, se han plasmado cuatro temas fundamentales que no deben pasarse por alto al analizar la actual ampliación del PM:
 Primero, la previsibilidad es una de las características fundamentales que debe tener la política monetaria porque contribuye a la correcta formación de
expectativas, y luego a la sustentabilidad del crecimiento económico. El PM es una institución cuyo respeto y cumplimiento brinda previsibilidad a la política
monetaria y la modificación del mismo consigue el efecto opuesto.
 Segundo, la inflación es la principal amenaza que enfrenta este modelo económico.
Y para bajarla es necesario, entre otras medidas, una moderación del ritmo de
crecimiento de la oferta monetaria. El PM 2010 original hacía crecer M2 al 19%
anual, haciendo que la oferta de dinero crezca menos que el aumento de los
precios. Por el contrario, su nueva versión ampliada hace crecer la oferta
monetaria (29%) a un ritmo superior a la inflación esperada (23%), lo cual
contribuiría a una aceleración del ritmo de incremento de los precios.
 Tercero, la suba de los encajes habría sido una medida de política monetaria superior. Sin embargo, hay que tener presente que las dificultades que enfrenta la política monetaria surgen como consecuencia de la intención de evitar la apreciación de la moneda en un contexto de entrada de dólares. En un escenario de entrada neta de dólares que pareciera sostenerse en el largo plazo, el ahorro público es la única herramienta de política económica consistente con el mantenimiento del tipo de cambio depreciado sin generar inflación. En este sentido, el sector público nacional debería suavizar su política fiscal expansiva, reduciendo la tasa de crecimiento del gasto del 34% al 20% anual, de manera de acumular superávit primario para comprar el exceso de oferta de dólares (genuinamente) sin hacer crecer la oferta monetaria.

III – POLÍTICA FISCAL: ES MUY EXPANSIVA Y TAMPOCO CONTRIBUYE A SUAVIZAR EL RITMO DE INFLACIÓN. LOS PROYECTOS “EN CARPETA” TAMBIÉN SON EXPANSIVOS y AGRAVARÍAN EL PROBLEMA.

La inflación es una de las principales amenazas que enfrenta este modelo económico.
De acuerdo con nuestras estimaciones, la inflación minorista y el aumento de precios implícitos del PBI se ubicarían en torno al 25% y 23% en 2010 respectivamente.
Gráfico 6: Inflación en los países emergentes
Fuente: E&R en base a FMI
De hecho, durante los últimos años el comportamiento de la inflación en los países emergentes en general y, en los latinoamericanos en particular, se ha ubicado en torno al 5.0% anual. Argentina, por el contrario, presenta una inflación anual de dos dígitos y se acelera año tras año desde 2005 a la actualidad.

Paralelamente, los países que tienen sus inflaciones estabilizadas en torno al 5%/6% anual aplican políticas monetarias y fiscales que tienen en cuenta el ritmo de incremento del nivel general de precios: si la inflación comienza a acelerarse y se ubica el 6.0% – 6.5% anual, el ritmo de expansión de la oferta
monetaria y del gasto público se modera. Por el contrario, si el nivel de actividad económica se reduce y la inflación disminuye, la tasa de expansión monetaria y de crecimiento del gasto público aumenta.
En cambio, en nuestro país la política fiscal siempre tiene un sesgo marcadamente expansivo que hace crecer al gasto público a un ritmo superior al crecimiento nominal de la economía. En este escenario, este carácter expansivo condujo a un aumento de la inflación, que no se espiralizó porque en los últimos dos años la política monetaria hizo crecer a los agregados monetarios a un ritmo más moderado que en los períodos previos10 (ver gráfico 7).
Gráfico 7: Políticas Fiscal y Monetaria vs Inflación
Nota: la expansión de base monetaria es la variación del promedio anual y la inflación minorista es la punta a punta relevada por E&R a partir de 2007.
Fuente: E&R en base a INDEC
El ejercicio fiscal 2010 no es la excepción ya que la política fiscal continúa teniendo un sesgo muy expansivo. En el primer semestre de este año el superávit primario del SPN mejoró con respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, se observa que la dependencia del Gobierno Nacional respecto al financiamiento de la ANSES ha mantenido la tendencia creciente de los últimos años, e incluso ha alcanzado su máximo durante la primera mitad de este año (ver gráfico 8).
10 Observando el gráfico 7 se visualiza claramente lo importante que habría sido continuar con el Programa Monetario 2010 original, porque una política monetaria más prudente sirve apara amortiguar,
aunque sea sólo en parte, los efectos inflacionarios de una política fiscal muy expansiva.

Gráfico 8: la importancia del ANSES en el Superávit del SPN.
Fuente: E&R en base a MECON.
Por el lado de los recursos, en la segunda mitad del año, esperamos un crecimiento más moderado que durante la primera parte de 2010, con una tasa que se ubicaría en torno al 30% promedio. En grandes líneas, esto se debería a que: i) la base de comparación será mayor; ii) las recientes modificaciones en Ganancias que generan un costo fiscal de aproximadamente $3.200 MM, y iii) la finalización del período de mayores liquidaciones de exportaciones del complejo sojero (abril-julio). De esta manera, en la segunda mitad del año el Gobierno Nacional deberá recurrir a un uso
más intensivo de los recursos extraordinarios, los cuales ascenderían a unos $31.000 millones anuales.
Por el lado de las erogaciones, en el segundo semestre del año, el gasto primario crecería a una tasa promedio interanual del 34%; 3 puntos porcentuales por encima a la registrada en la primera mitad del año. Esta aceleración del ritmo de expansión del
gasto sería resultado de las recientes medidas de política fiscal expansiva que fueron adoptadas. Entre estas medidas se puede mencionar: i) reciente incremento en las asignaciones familiares; ii) expansión de los subsidios energéticos; iii) aumento salarial a los empleados públicos nacionales en Agosto; iv) suba de jubilaciones y v) incremento de las asignación universal por hijo.
De acuerdo a lo informado por el Gobierno Nacional, las medidas tendrían un impacto de $17.988 millones, equivalentes al 1.25% del PBI E&R.
Como se observa en la tabla siguiente, según las estimaciones de E&R, el 76% del costo correspondería al financiamiento del aumento a los jubilados, que implicaría unos $4.823 millones hasta fin de año. En tanto, del aumento en las asignaciones familiares será de $682 millones (11%) y de la asignación universal por hijo será de $737 millones (12%) para el 2010.
Gráfico 9: Costo Fiscal de las Medidas: Estimación E&R
En millones de pesos
Previo +22.2% Mensual Anual 2010
AUH 3.684.441 180 220 147 1.769 737
Asignaciones Familiares por Hijo 3.778.822 161 197 136 1.637 682
Empleados en Rel. Dependencia 3.396.054 136 166 121 1.451 605
Jubilados y Pensionados 197.114 136 166 8 92 38
Pensiones No Contributivas 67.863 180 220 3 33 14
Seguro de Desempleo 117.791 194 236 5 61 25
AAFF por Hijo Discapacitado 142.298 540 660 21 249 104
TOTAL 7.605.561 294 359 305 3.654 1.523
Previo +16.9% Mensual Anual 2010
Jubilaciones 3.803.491 1.165 1.362 749 9.736 3.370
Pensiones 1.326.305 1.103 1.289 247 3.213 1.112
Retiros Programados y Fraccionarios 247.428 1.150 1.345 48 625 216
Rentas Vitalicias 92.048 1.768 2.066 27 357 124
Pensiones No Contributivas 857.272 782 914 113 1.473 510
TOTAL 6.326.543 1.194 1.395 1.072 13.933 4.823
TOTAL MEDIDAS 13.932.104 – – 1.376 17.587 6.346
COSTO FISCAL
COSTO FISCAL
Concepto Beneficios
Haber Medio Mensual
Concepto Beneficios
Subsidio Mensual Promedio
Nota: Incluye a los beneficiarios del ex Régimen de Capitalización que fueron absorbidos por el SIPA.
Fuente: E&R, en base al Boletín Estadístico de la Seguridad Social a Diciembre de 2009 y MECON
En este marco, resulta claro que el gasto público para la segunda mitad del año, lejos
de aminorar su marcha, acelerará su ritmo de crecimiento. Sin embargo, a todas estas
medidas de política fiscal ya adoptadas, habría que sumarle el potencial efecto de
otras medidas fiscales expansivas que “están en carpeta”.
Puntualmente, entre los diferentes temas pendientes de la agenda fiscal, hay tres
proyectos en debate que, de implementarse sin una reorientación profunda del gasto
público, deteriorarían el frente fiscal nacional, presionarían sobre la demanda
agregada y acelerarían el proceso inflacionario. Los tres temas son: i) la coparticipación Plena del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios; ii) la restitución del 15% de la Masa Coparticipable (hoy destinada a la ANSeS) y iii) la eliminación de los Derechos de Exportación del Sector Agropecuario.
Debido a la magnitud recaudatoria ($26.200 MM durante 2010; 6.5% de la
recaudación total), la aprobación del proyecto de coparticipación plena del Impuesto al Cheque mejoraría sustancialmente el escenario fiscal para las provincias y lo empeoraría para el Gobierno Nacional (ver gráfico 11).
Reporte Macroeconómico Nº 99 13/09/2010
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Página15
Gráfico 11: Costo Fiscal de las Medidas: Estimación E&R.
Fuente: E&R, en base MECON.
Los recursos precoparticipados aportan cerca del 40% del financiamiento de la ANSES,
siendo la detracción del 15% de la masa coparticipable el concepto más significativo,
totalizando $23,900MM en 2010. Por lo que si prosperara el proyecto de restituir esos
recursos a la masa, el Gobierno Nacional se quedaría sin su principal fuente de
financiamiento, el ANSES (ver gráfico 12).
Gráfico 12: lo que las provincias le han cedido al ANSES.
Fuente: E&R, en base MECON.

Otra de las medidas que implicaría una reducción en los recursos del SPN es la
aprobación de alguno de los proyectos de ley de eliminación (parcial o total) de los Derechos de Exportación (DEX) del sector agropecuario y economías regionales. A este respecto, el costo fiscal del dictamen de mayoría11 conllevaría un reducción directa de USD1.926 millones en concepto de retenciones, a lo cual se agregan unos USD1.215 millones de reintegros a los productores de soja y maíz.
No obstante, incluyendo el ahorro fiscal del SPN por la eliminación de los programas de incentivo a la prod ucción de maíz y trigo, junto a la mayor recaudación a nivel nacional y provincial que genera el mayor ingreso disponible del sector privado, reducen significativamente el costo fiscal del proyecto en términos netos, el cual se ubicaría en casi USD.1250 millones a valores anualizados.
Cálculo de Costo / Ahorro Fiscal Nación (Millones u$s)
Concepto 2011
Pérdida Total DEX -1.655
Reintegros SOJA -1.155
Reintegros MAIZ -60
Reintegros Trigo y Maíz 2010 450
Beneficios Fiscal Maíz Plus 75
Beneficios Totales SPN 525
Aumento Recaudación 861
Costo Fiscal Nación -1.484
Cálculo de Costo / Ahorro Fiscal para las Provincias (Millones de u$s)
Concepto 2011
Fondo Federal Soja (30% Retenciones Soja) -272
Aumento Coparticipación (incluye ATN) 307
Aumento Recaudación Propia 211
Costo Fiscal Provincias 246
Total Anual -1.237
Fuente: Estimación Propia, en base a proyecciones de la BCR
11 En líneas generales, establece la eliminación de los DEX para todos los productos a excepción de soja,
maíz y carne bovina, para los cuales se establece un esquema de reducción gradual. Asimismo, se
postulan reintegros hasta 300 TN de soja y 1000 TN de maíz, y un porcentaje de pago a cuenta del
Impuesto a las Ganancias por el pago de retenciones sobre la soja.
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Variable Detalle
Actividad Económica Dato Var (m/m) Var (a/a) Dato Var (m/m) Var (a/a) Dato Var (m/m) Var (a/a) Dato Var (m/m) Var (a/a)
EMAE Base ’93=100 181.5 1.3% 0.1% 192.7 1.8% 12.4% 179.8 -0.6% 11.1% *
Indicadores de Oferta
Industria (EMI) Base ’97=100 123.4 1.5% 10.2% 123.4 0.2% 10.2% 117.5 -0.83% 9.8% 120.5 -0.60% 7.6%
UCI en la Industria (var en puntos porcentuales) Prom. Mens. (en %) 79.5 4.2 6.4 76.7 -2.8 6.3 75.0 -1.7 5.3 75.2 0.2 4.7
Construcción (ISAC) Base ’97=100 165.2 -2.3% 12.5% 165.8 0.3% 11.7% 160.8 -1.6% 10.1% 161.0 0.2 9.6
Indicadores de Demanda
Ventas en Supermercados A precios const. abril’ 08=100 132.6 0.8% 12.1% 139.8 3.4% 17.1% 137.6 -1.6% 18.4% 145.70 5.9% 18.4%
Ventas en Shoppings Centers A precios const. abril’ 08=100 136.4 2.0% 37.5% 155.0 6.1% 37.4% 154.9 -0.1% 24.3% 159.40 2.9% 41.6%
Servicios Públicos (ISSP) Base ’96=100 179.3 -3.1% 9.3% 181.9 1.5% 11.9% 181.3 -0.3% 11.6%
Indicadores de Confianza
Confianza del Consumidor (UTDT) ICC Nacional 43.48 5.1% 15.8% 48.61 11.8% 24.4% 47.63 -2.0% 19.0% 48.17 1.1% 13.7%
Confianza en el Sistema Financiero (UB) ICSF Base ’96=100 29.94 3.1% -3.9% 29.16 -2.6% -4.3% 28.33 -2.9% -2.8% 28.10 -0.8% -8.0%
Confianza en el Gobierno (UTDT) ICG (mín=0 y máx=5) 1.39 3.7% 3.0% 1.59 14.4% 20.5% 1.61 1.3% 20.1% 1.69 5.0% 37.4%
Sector Externo
Tipo de Cambio Nominal ($/USD) Fin de Período 3.72 0.0% 4.5% 3.75 0.7% 4.9% 3.93 4.9% 3.6% 3.94 0.2% 2.8%
Promedio del Período 3.69 1.1% 4.9% 3.72 0.8% 4.8% 3.93 5.4% 4.2% 3.93 0.2% 3.3%
Tipo de Cambio Nominal ($/Euro) Fin de Período 5.14 -1.0% 3.7% 4.82 -6.3% -7.6% 4.80 -0.5% -10.2% 5.14 7.3% -4.6%
Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) Base 2001=1 2.833 0.4% 9.8% 2.75 -3.0% 1.9% 2.73 -0.6% -2.4% 2.78 1.7% -2.1%
Exportaciones de bienes MM de USD 6,222 32.0% 23.2% 6,521 4.8% 25.4% 6,353 -2.6% 21.9% 6,004 -5.5% 22.1%
Importaciones de bienes MM de USD 4,101 -6.9% 47.7% 4,574 11.5% 72.0% 5,062 10.7% 39.9% 5,121 1.2% 42.8%
Balance Comercial MM de USD 2,121 582.0% -6.7% 1,947 -8.2% -23.4% 1,291 -33.7% -18.9% 883 -31.6% -33.8%
Finanzas Públicas
Recursos Tributarios Nacionales en MM de $ 30,130 5.7% 30.7% 39,345 30.6% 44.2% 37,295 -5.2% 39.4% 37,375 0.2% 38.4%
Resultado Financiero Nacional en MM de $ -1016.5 -15.2% -40.7% 2575.1 -353.3% 284.9% -293 -111.4% -82.1% 2,675 -1011.6% -569.0%
Resultado Primario Nacional en MM de $ 1883.9 53.9% 123.2% 3016.9 60.1% 229.7% 2716.2 -10.0% 198.6% 3,913 44.1% 410.6%
Precios
Consumidor (IPC GBA) Base abril’ 08=100 116.52 0.8% 10.4% 117.4 0.7% 10.9% 118.25 0.7% 11.3% 119.2 0.8% 11.5%
Mayoristas (IPIM) Base ’93=100 413.79 1.2% 14.7% 418.8 1.2% 15.7% 423.9 1.2% 16.0% 427.5 0.8% 15.1%
Costos de la Construcción (ICC) Base ’93=100 385 1.5% 16.2% 398.1 3.4% 17.1% 400.6 0.6% 16.1% 403.7 0.8% 15.9%
Materias Primas (IPMP) Base Dic ’95=100 (en U$S) 146.9 2.6% 5.2% 143.8 -2.1% -6.7% 138.8 -3.5% -13.0% 145.7 5.0% -2.0%
Salarios del S. Privado Registrado Base IV T ’01=100 405.89 2.2% 22.2% 414.7 2.2% 23.1% 424.62 2.4% 23.7% 441.49 4.0% 25.7%
Salarios del S. Público Base IV T ’01=100 260.75 0.0% 14.3% 264.2 1.3% 15.1% 284.90 7.8% 23.0% 286.66 0.6% 20.1%
Agregados Financieros
Reservas Internacionales En MM de USD fin Período 48,067 1.3% 3.7% 49,000 1.9% 5.3% 49,240 0.5% 7.0% 51,073 3.7% 10.9%
Base Monetaria Amplia En MM de $ fin Período 119,478 -2.6% 19.9% 121,601 1.8% 21.6% 127,163 4.6% 23.2% 134,066 5.4% 32.1%
M2 (Bill. y Mon. + Cajas de Ahorro en $) En MM de $ Prom. Mens. 199,231 0.8% 19.8% 201,076 0.9% 19.1% 206,271 2.6% 17.8% 217,790 5.6% 23.8%
M3 (M2 + Plazos Fijos en $) En MM de $ Prom. Mens. 315,654 1.8% 19.5% 326,251 3.4% 21.7% 335,760 2.9% 23.6% 350,784 4.5% 29.1%
Depositos Totales del S. Privado En MM de $ Prom. Mens. 204,175 2.4% 19.6% 207,642 1.7% 20.4% 211,924 2.1% 21.7% 218,139 2.9% 24.5%
Préstamos Totales al S. Privado En MM de $ Prom. Mens. 148,029 3.2% 12.7% 152,026 2.7% 14.8% 155,123 2.0% 15.8%
Tasa Plazo Fijo en $ a 30-44 días TNA en % al fin Período 9.1 0,1pp -1,94pp 9.2 0,1pp -2,9pp 9.16 0,1pp -3,21pp 9.45 3.2% -24.7%
Tasa Lebac en $ a 12 M (9M en 02) TNA en % al fin Período – – – – – – – – – – – –
Var (m/m): se refiere a las variaciones de las series desestacionalizadas.
M: miles – MM:millones
abr-10 may-10 jun-10 jul-10

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