Con inflación acotada (oficial) baja los recursos muestran variaciones leves en relación al cierre de 2010. Para continuar exhibiendo superávit, entonces, se incluyen niveles moderados de gastos.
Las erogaciones en salarios, bienes y servicios, jubilaciones y obras públicas lucen también reducidos. Además, y al igual que en años anteriores, el Proyecto estima un recorte de subsidios.
Por otra parte, se incluyen $ 1.800 millones para la reestructuración con el Club de París y se prevé la utilización de US$ 7.500 millones de las reservas para pagos de vencimientos en dólares.
Si el Congreso no aprueba el Proyecto, deberá prorrogarse el Presupuesto actual (ampliado), lo cual le permitiría al Gobierno seguir disponiendo de los excedentes vía superpoderes y DNU.
El Presupuesto actual no es el que regirá en caso de una prórroga, ya que presenta niveles muy elevados de ejecución y probablemente sea reforzado en el corto plazo.
Las ampliaciones deberán hacerse en los programas de subsidios, jubilaciones, asignaciones familiares y pensiones no contributivas, que ya gastaron la mayor parte del crédito disponible.
Las modificaciones que se dispongan para los gastos en 2010 estarán en función de los recursos que originalmente no estaban contemplados, especialmente excedentes de recaudación ($ 30.000 millones) y de utilidades del BCRA ($ 17.000 millones).
De esta manera, puede verse que la discusión del Presupuesto no se agota en la aprobación –o no- del Proyecto. El debate de fondo girará en torno de las herramientas que posee el Ejecutivo para manejar los excedentes presupuestarios.
La aprobación de un Presupuesto subestimado luce difícil este año
El Ejecutivo presentó en el Congreso un Proyecto de Presupuesto para 2011 que respeta la lógica de los últimos años: subestimación de ingresos y gastos para reasignar los excedentes vía superpoderes y DNU.
De todas maneras, y a diferencia del pasado, no es muy probable que el Congreso lo convalide. Los supuestos macroeconómicos utilizados son apenas el punto de partida en la discrepancia entre el oficialismo y la oposición.
El crecimiento estimado, en contra de lo que sucedió años anteriores, luce factible (+4,3% i.a.), mientras que la proyección de tipo de cambio (4,10 $/US$) es indicativa de que el Gobierno intentará “planchar” el tipo de cambio en el año electoral.
Por el contrario, la inflación proyectada (8,4% i.a.) es menos de un tercio de la que esperamos. En todo caso, ese guarismo confirma que seguirá la distorsión en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) oficial.
Sobre la base de estos supuestos y de un “blanqueo” de los mayores gastos que se realizarán en 2010 en relación al Presupuesto vigente (esto se trata en la siguiente sección), el Proyecto contiene estimaciones moderadas de ingresos y gastos. Como sucedió en los últimos años, los ingresos subestimados “obligan” a mostrar gastos moderados para poder exhibir superávit primario.
Los recursos aparecen subestimados básicamente por la inflación. Si bien la recaudación en términos del PBI crece, la diferencia en pesos entre el Proyecto y nuestras estimaciones asciende a $ 40.000 millones.
Por el lado del gasto, la suba de 17% i.a. en las erogaciones primarias (o 15% i.a. contra nuestra estimación de cierre de 2010) luce poco factible en un año electoral. Más aún, en términos de nuestras proyecciones de inflación, el gasto estaría mostrando una caída en términos reales (17% o 15% vs. Inflación por encima del 30% i.a.).
Las proyecciones de erogaciones del sector público nacional se subestiman especialmente en salarios (+14,2% i.a.), bienes y servicios (+9% i.a.), gasto de capital (+24% i.a.) y seguridad social (+21,8%), teniendo en cuenta en este último caso los dos aumentos que dispone la movilidad en jubilaciones y pensiones.
Además, y tal como viene sucediendo en los Presupuestos de los últimos años, se contempla una reducción nominal en las partidas para subsidios (-6% i.a.), que luego deben ser reforzadas ante su rápido agotamiento. Por caso, el crédito actual es hoy 8% superior al inicial, y deberán ampliarse aún más en el corto plazo.
Finalmente, el Proyecto contiene una partida de $ 1.800 millones para la reestructuración con el Club de París y contempla la utilización de US$ 7.500 millones de las reservas para pagos de vencimientos en dólares.
Planteado de esta forma, la aprobación del Proyecto luce difícil. Por otra parte, también es poco probable que el Gobierno convalide propuestas que le acoten el manejo de excedentes presupuestarios. Por estas razones, no son bajas las chances de que el año 2011 comience sin una Ley de Presupuesto.
Para un caso como este, la Ley de Administración Financiera (artículo 27°) estipula que se prorroga el Presupuesto del ejercicio anterior con algunos ajustes. Habrá que reestimar los recursos, los gastos que se realizaron por única vez deben suprimirse, los servicios de la deuda deben actualizarse y deberá garantizarse la “continuidad y eficiencia” de los servicios.
De esta forma, el gobierno puede optar por prorrogar el Presupuesto vigente a fin de año (ampliado) y utilizar supuestos macroeconómicos moderados para actualizar los recursos y así disponer de excedentes en 2011. Por el lado de la utilización de reservas, deberá recurrir nuevamente a un DNU.
En síntesis, la verdadera discusión sobre la discrecionalidad en el gasto público radica en los superpoderes y los DNU y no en el Presupuesto que finalmente rija.
El Presupuesto ampliado de este año puede ser la base para 2011
Teniendo en cuenta las elevadas probabilidades de que se prorrogue el Presupuesto 2010, resulta importante entonces ver en líneas generales cómo quedaría configurado a fines de año, ya que el que está actualmente vigente seguramente será ampliado en el corto plazo (por su elevado nivel de ejecución).
Como mencionamos oportunamente, los gastos incluidos inicialmente en el Presupuesto para 2010 lucían moderados especialmente en subsidios y jubilaciones.
Al día de hoy, la ejecución presupuestaria es muy elevada (68%), superando la de igual período de 2009 (62%). Este nivel de ejecución se ubica en torno de los valores de 2007-2008, y en esos años el crédito vigente debió ser incrementado –vía DNU- significativamente en el último trimestre.
Ahora bien, no todas las partidas presentan el mismo grado de utilización. Por caso, el programa de asignaciones familiares –que originalmente no contemplaba la asignación universal- ya fue ejecutado 90%, y todavía restan pagar los aumentos dispuestos recientemente.
Las partidas correspondientes a subsidios también acumulan un elevado nivel de ejecución (80%) incluso luego de los incrementos dispuestos esta semana, que reforzaron las partidas para CAMMESA ($ 900 millones), ENARSA ($ 380 millones) y Aerolíneas ($ 100 millones). Previo a esta reasignación, estos programas ya habían agotado 83% de sus partidas, destacándose la elevada ejecución en los subsidios al sector eléctrico (99%), Aerolíneas (95%) y trenes (88%).
Otros programas que deberán ampliarse en el corto plazo son las jubilaciones (68%) -para atender la suba de 16,9% que dispuso la movilidad- y las pensiones no contributivas del Ministerio de Desarrollo Social (86%). El Plan Argentina Trabaja (63%) también podría ser reforzado si el Gobierno aumenta el beneficio.
Dado este nivel de ejecución, es muy probable que el Ejecutivo redacte a la brevedad un DNU para reforzar las partidas, configurando el probable Presupuesto que regirá en 2011. Como mencionamos, los subsidios, asignaciones familiares, pensiones no contributivas y jubilaciones recibirán las mayores ampliaciones.
El Proyecto de Presupuesto, de hecho, contiene un aumento de 11% ($ 32.000 millones) sobre el crédito vigente actual, donde la mitad de la suba se dirige a la ANSES (jubilaciones y asignaciones familiares), 20% al Ministerio de Planificación (subsidios) y 8% al Ministerio de Desarrollo Social (pensiones no contributivas).
De esta forma, si el crédito vigente para este año se amplía en lo estipulado por el Proyecto, el año 2011 comenzaría con un Presupuesto de la Administración Pública Nacional 14,3% mayor al de este año. Lógicamente, como viene ocurriendo en los últimos años, el Presupuesto inicial es poco indicativo respecto del crédito final.
Asimismo, es probable que el crédito total de 2010 sea inclusive mayor. El monto final de incremento en el presupuesto vigente se definirá en base a las fuentes existentes, principalmente excedentes de recaudación (superarán los $ 30.000 millones) y de utilidades del BCRA ($ 17.000 millones).
Fuente:Ecolatina
Director:Economista Roberto Lavagna.
