Ante declaraciones públicas que se han realizado en torno a mi alejamiento del Tribunal de Cuentas, considero importante efectuar algunas aclaraciones. En primer lugar, debo decir que no puedo avalar las declaraciones que el día viernes próximo pasado realizó en los medios el Dr. Ausburguer, sencillamente porque los hechos a los que el se ha referido no me han tenido a mi como protagonista.Queda claro que se trata de sus opiniones dado que él mismo letrado así lo hizo saber a los periodistas. Con seguridad, han sido expresiones vertidas en un contexto doloroso y difícil que, en ocasiones hace expresar cosas ajenas a las verdaderamente sentidas.
Cumpliendo con una necesidad personal, el día jueves 2 de septiembre he presentado mi dimisión. Expliqué personalmente las circunstancias a la Sra. Gobernadora quien me informó que debía realizar una consulta al Poder Legislativo. Consulta que se llevó a cabo y obtuvo como respuesta que no había inconveniente alguno en aceptar mi renuncia. Consideré prudente no realizar ningún tipo de declaración y así lo hice, dado que en mi línea de prelación, primero están las instituciones y luego los hombres. Como Miembro del Tribunal de Cuentas he evitado siempre inmiscuirme en la gestión política. Solo me expresaba en mis votos. Una vez apartado del cargo, estimé pruedente dejar el camino libre a quienes vienen. Sin prejuicios.
Siempre sostuve que la política ES LA ORGANIZACIÓN DE LA CONVIVENCIA, de manera que, en mi humilde entender, solo hay una manera de hacer política: CONTRUYENDO. Aquellos que ejercitan lo contrario, aquellos que pretenden avanzar destruyendo, no hacen política, sencillamente porque de esa manera no se organiza la convivencia.
Desde hace unos meses mi salud no me ha acompañado lo suficiente. De manera que tuve que enfrentar una decisión muy difícil como ha sido la presentación de mi renuncia como Miembro del Tribunal de Cuentas. Hubiera deseado tener salud para continuar desempeñando mi función e incluso resolver la situación planteada.
Ha sido una decisión meditada y dolorosa, porque desde hace muchos años, desde que mis inexpertos 26 años me encontraron ocupando el cargo de Ministro de Economía del Territorio Nacional de Tierra del Fuego y hasta los últimos 16 años, con que he sido honrado como Miembro del Tribunal de Cuentas, he trabajado con pasión por la provincia, incluso, equivocadamente, dejando de lado otros aspectos importantes de la vida.
Considero al Tribunal de Cuentas como parte importante de mi (y no a la inversa) y siento al Control Público como una pasión. (Tal vez un hincha de fútbol me comprenda mejor). Como todos, he tenido aciertos y errores.
Desde el anonimato, he llevado a la provincia a ocupar uno de los cinco cargos que conforman la autoridad federal del Secretariado Permanente de Tribunales de Cuentas. Integré el Consejo Académico del IETEI, participé de la organización de la Red Federal de Control, he sido convocado a lo largo y ancho del país a dar charlas y he sido honrado con ello en la Universidad de Salamanca, España. Aún tengo compromisos como editor responsable de la revista El Control Público y con el Programa de Capacitación a distancia para la administración pública argentina que llevamos adelante con la UBA y con la Sindicatura General de la Nación, formando parte del comité organizador del Primer Congreso Internacional de Control Gubernamental. Esa es mi pasión.
Y si en lo laboral tenía un deseo, era jubilarme, cuando la hora me llegara, como Miembro del Tribunal de Cuentas.
Resulta paradójico que mientras desde el primer nivel nacional se convoque al Tribunal de Cuentas de la Provincia para colaborar, a nivel provincial se pretenda desdibujar su imagen y perjudicar su funcionamiento con argumentos incongruentes y confusos que aún la propia Justicia Provincial no ha resuelto.
El debate sobre el incumplimiento del tope salarial con que se pretende ensombrecer a la institución de control, ya no existe, ha sido sabiamente resuelto por el Poder Legislativo en su conformación actual, con la sanción de la Ley Provincial 805, norma que vino a cubrir un vacío legal que el suscripto había ya advertido y propuesto como solución en el año 2004.
Aplaudo al Poder Ejecutivo que envió el proyecto y a los legisladores que lo aprobaron. Esa es la materialización de lo que yo llamo política como organización de la convivencia. Lo otro, justamente es la no política, la desorganización de la convivencia. La simple destrucción para avanzar. (¿Avanzar hacia donde?)
¿Que es lo que les impide a los fueguinos que han sido señalados para organizar nuestra convivencia se sienten a dialogar, procurando la concordia (como unión de sus corazones)? ¿Porqué no nos proponemos un tiempo de reflexión sobre esto, antes que el electorado lo haga?
En lo que respecta al futuro del Tribunal de Cuentas quiero decir que confío absolutamente en el personal que lo integra. Me enorgullece haber formado parte de un grupo de gente valiente y comprometida con su trabajo. Todos y cada uno de ellos me han honrado durante estos 16 años con el aporte de su intelecto, valentía y pasión por la institución.
Y si de algo me puedo jactar es de haber promovido desde el acto fundacional la absoluta libertad de criterio con que se desenvuelve cada revisor y cada auditor. Ruego que la conserven y sea siempre su guía, porque esa libertad de criterio es la mejor garantía del funcionamiento del control.
A riesgo de olvidarme de alguien (y consciente de que a otros no puedo nombrarlos para no perjudicar su función) quiero expresar mi agradecimiento a todas aquellas personas que, pública o privadamente, me han hecho llegar su solidaridad y afecto. En especial al personal del Tribunal de Cuentas, al Diputado Nacional (MC) Omar Becerra, a la Diputada Nacional Rosana Bertone, al Diputado Nacional Rubén Siutto, al Senador (MC) Mario Domingo Daniele, a la Senadora (MC) Mabel Caparros, al Sindico General de la Nación Dr. Daniel Reposo, a la Cra. Alexandra Miniccelli, al Ex Convencional Constituyente Dr. Demetrio Martinelli, al Ex Convencional Constituyente Dr. Luis Edelso Ausburguer, a la Ex Miembro del Tribunal de Cuentas de la Provincia, Dra. Estela Maris Vandoni, al Ex Miembro del Tribunal de Cuentas de la Provincia Cr. Victor Hugo Martinez, al Miembro del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Rio Grande Cr. José Labroca, al Intendente de la Municipalidad de Río Grande Ing. Jorge Martín, al Intendente de la Municipalidad de Ushuaia Sr. Federico Sciurano, al Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Río Grande Sr. Pablo Blanco, al Presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande Sr. Diego Navarro, al Sr. Alejandro Bertotto, a la ex Secretaria Legal del Tribunal de Cuentas Provincial Dra. Mónica Penedo, al Presidente del Comité Provincia de la UCR Sr. Ariel Pagella, al Cr. Gabriel Clementino, al Dr. Jano de la Riva, a Legisladores y funcionarios provinciales, Concejales, funcionarios y empleados de los municipios de ambas ciudades y de la comuna de Tolhuin, a Magistrados y funcionarios del Ministerio Público Fiscal, a autoridades nacionales y organizaciones como la CGT, APOC, a la Unión Cívica Radical, al Secretariado Permanente de Tribunales de Cuentas en especial al Cr. Rubén Edgardo Quijano y al Cr. Terraf quienes junto a los 36 presidentes de los organismos de control externo han expresado su apoyo y a los medios de comunicación. A todos (y aún a aquellos que, por olvido o por obvias razones no he nombrado), va mi agradecimiento sincero.
