A pesar de la insistente aclaración del Director de Obras sanitarias de la Municipalidad de Rio grande, Carlos Carazo sobre la potabilidad del agua que consumen los vecinos, en los supermercados de la ciudad hoy no se podía encontrar una botella de agua mineral.
El problema ya supero al comentario periodístico, los riograndeses desconfían del agua que toman y por eso agotaron las partidas de agua mineral en los tres supermercados mas importantes de la ciudad. Además de esto, el litro de agua sufrió un notable aumento en solo dos semanas y paso en algunos casos de ,2.79 pesos a 3,50, en algunos quioscos 5 pesos el litro y el bidón de 4 litros se llega a vender a 13 pesos.
Es decir que en una familia tipo, solo en un fin de semana pueden invertir hasta 100 pesos para poder tomar agua con absoluta confianza.
Mientras desde el ejecutivo municipal se dice que hay turbiedad debido al deshielo, la realidad indica que el agua es intomable, tiene un olor espantoso y un color absolutamente poco confiable.
