Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros, soberbia, del latín superbia. La soberbia representa el alarde del poder, su exposición de manera exagerada o de forma ruin. Pero la persona que experimenta la soberbia, el soberbio, no es un hombre hiperbólico, aunque finge serlo, es más bien un ser que se ha consumido en la carencia y su miseria consiste en creerse menos que los demás. La codicia, el egoísmo, el miedo y la necesidad están relacionadas con la soberbia.
Método rápido y práctico para achicar la soberbia
La soberbia es una forma particular de la discapacidad, que suele afectar a gobernantes, directivos, funcionarios, etc.
Pero también a porteros, choferes de colectivos, empleados públicos y a casi todos aquellos infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder.
He aquí algunos consejos para no caer en la tentación.
Diríjase usted a una zona rural, elija el campo que más le guste, desnúdese y espere a que anochezca. Debe ser una noche sin nubes en el cielo.
Cruce entonces el alambrado con cuidado de no perder algunos de sus atributos de poder, y camine hasta que sienta que está en medio de la soledad más absoluta.
Una vez allí levante la cabeza al cielo y mire las estrellas.
En ese instante, usted visto desde el espacio debe ser algo así como un virus instalado sobre una pelota de fútbol.
Piense entonces que está usted parado sobre un minúsculo planeta que gira, alrededor del sol, y que el sol es nada más que una estrella pequeña entre los millones de estrellas que usted está viendo y que forman nuestra galaxia.
Recuerde además que nuestra galaxia es una de las millones de galaxias que desde hace millones de años giran a través del espacio.
Una vez que haya hecho esto coloque los brazos en jarra sobre la cintura en actitud desafiante o adopte cualquier otra postura que le parezca lo suficientemente cabal como para expresar el inmenso poder que usted tiene, e hinchando las venas del cuello grite con toda la voz que sea capaz de juntar en ese momento:
¡Yo sí que soy alguien verdaderamente poderoso!
Luego espere a ver el resultado. Si ve que algunas estrellas se sacuden, no se haga demasiado problema.
Es Dios, que a veces no puede aguantar la risa.
Refinada soberbia es abstenerse de obrar por no exponernos a la crítica.
Miguel De Unamuno
Cesen los soberbios y cesará la necesidad de levantar a los humildes.
José Marti
La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.
Nicolás Maquiavelo
Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
Hermann Hesse
Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres.
Henry Frédéric Amiel
El principio de todo vicio es la soberbia.
Don Bosco
¿Humillarse uno para herir su soberbia?
Friedrich Nietzsche
Quien no sabe mostrarse cortés, va al encuentro de los castigos de la soberbia.
Fedro
Contra soberbia, humildad, suspira el fraile. Contra soberbia, ¡rebelión! , gritamos los hombres.
Ricardo Flores Magón
Más fácil es escribir contra la soberbia que vencerla.
Francisco De Quevedo
La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió.
Francisco De Quevedo
Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda.
