La experiencia cotidiana indica que en nuestra ciudad, por la cantidad de espacios dispuestos para el estacionamiento en 45º o 90º, en dársenas o veredas, se producen accidentes por la poca visibilidad que tienen los conductores al practicar la maniobra marcha atrás para salir de esos espacios. Si la maniobra marcha atrás se realiza al momento de estacionar, la salida de las dársenas es de frente, con lo que la situación puede ser observada por los conductores y también por los peatones, reduciendo la posibilidad de accidentes evitables o situaciones de negligencia que se suceden en la ciudad.
El proyecto indica entonces que en aquellos espacios destinados a estacionamiento, en los que éste deba realizarse a 45º o 90º, la maniobra se realizará de culata, o marcha atrás. El Municipio deberá adecuar las dársenas de estacionamiento y remover los cordones que delimitan el espacio entre un vehículo y otro, (por ejemplo, enfrente del supermercado de San Martin y Piedrabuena) para facilitar que la orientación sea contraria a la actual. Esos espacios serán especificados, con señales verticales y franjas pintadas sobre el pavimento en el sentido del estacionamiento.
Por otra parte quedarán exceptuados de la norma las dársenas de estacionamiento en 45º o 90º, que se encuentran a lo largo del muro costanero, ya que por las características del lugar, son muchas las personas que se acercan a esa zona para disfrutar del mar y su entorno.
La concejal Marisa Montero destacó que «tal como sucedió con el giro a la izquierda con detención, buscamos la agilización y la seguridad en el tránsito. Seguramente la norma podrá generar alguna resistencia para aquellas personas que no estén muy familiarizadas con este tipo de maniobra, pero con el tiempo se verán los resultados que van a ser beneficiosos para todos, como pasó con el giro con detención y básicamente estaremos ganando todos en seguridad». En ese sentido, cabe recordar que el proyecto indica que para la aplicación de la norma, se deberá designar a un inspector de tránsito durante 30 días en las zonas de dársenas y veredas, para que guíen a los conductores en la maniobra.
Cambio en la forma de estacionar
La cantidad de accidentes de tránsito que se producen en la ciudad diariamente es una de las preocupaciones de los concejales Marisa Montero y Gustavo Longhi, por lo que constituyeron el ordenamiento vehícular como una tarea constante, lo que lleva a que en la próxima sesión presenten, para el debate, un proyecto que cambiará nuestra manera de estacionar: con una maniobra marcha atrás y al momento de estacionar. Esto se denomina estacionamiento «de culata» o marcha atrás, y ya existe en otras ciudades de nuestro país, lo que conlleva un tránsito más ordenado y seguro.
