De este modo, dado que las exportaciones argentinas hacia Europa
representan el 18% del total y sólo se espera una merma en las cantidades vendidas al viejo continente, el impacto de la crisis en la economía local sería marginal para el agregado nacional.
Sin embargo, la crisis repercutirá en forma más contundente en aquellas economías regionales en donde las exportaciones (hacia Europa) sean vitales para el entramado productivo y la generación de empleo. El impacto será mayor tanto en las provincias en donde el comercio con la UE
represente una porción importante del comercio internacional provincial
como en aquellas jurisdicciones en donde la caída de las exportaciones
afecte directamente a un complejo productivo en particular.
A priori, las jurisdicciones más afectadas serían Río Negro, Santa Cruz,
Catamarca, Santa Fe y Tucumán. Sin embargo, la capacidad de sustituir sus destinos de exportación a partir de la heterogeneidad de la composición de la demanda, la calidad, productividad y el uso de la tecnología que tiene cada complejo exportador, determinará el grado de impacto de la crisis. julio de 2010
Introducción
La inserción internacional de nuestro país se sustenta en el aprovechamiento de sus ventajas comparativas derivadas de sus recursos naturales. A su vez, gran parte del crecimiento argentino actual se sostiene a partir de la influencia del sector externo en la economía local.
La reciente crisis que enfrenta la economía europea, encarnada principalmente por los “pigs” de la región (Portugal, Irlanda, Grecia y España ), traería aparejada una merma en el volumen de exportaciones desde la Argentina hacia el viejo continente, por lo que cabe preguntarse cuál será su impacto en la economía local y en las provincias
productoras de estas exportaciones en particular.
Sin lugar a dudas, el impacto local de la crisis europea se dará a través del canal real:concretamente, la menor demanda europea de bienes argentinos arremeterá contra el superávit comercial reduciendo la cantidad (no el precio) de bienes exportados; lo que derivará en una menor entrada neta de dólares al país, impactando negativamente en
el consumo y en el dinamismo de la tasa de crecimiento de la economía.
Paralelamente, también implicará menores ingresos por retenciones a las
exportaciones, comprometiendo el resultado fiscal del Gobierno Nacional.
No obstante, en términos agregados, esta menor cantidad de exportaciones no afectará significativamente al país en su conjunto. Sin embargo, la probable reducción del volumen de exportaciones para el 2010-2011, repercutirá directamente en la estructura económica-productiva de las economías regionales y se acentuará en las
jurisdicciones donde el funcionamiento de la economía depende principalmente de las ventas hacia el continente Europeo.
A continuación se analiza la evolución del comercio bilateral entre Argentina y Europa en los últimos años y las perspectivas para el año vigente, para luego arribar a la caracterización de las exportaciones regionales y el impacto de la crisis en las provincias.
Impacto de la Crisis Europea en la Economía Argentina
Breve Reseña sobre la Importancia del Comercio Exterior en el Modelo Económico Actual
Una vez abandonada la convertibilidad, el nuevo modelo económico argentino encuentra sustento en el mantenimiento de un tipo de cambio real depreciado como pilar de crecimiento. En efecto, un tipo de cambio competitivo incentiva la producción de bienes exportables, brinda protección a la industria local sustituidora de importaciones e incrementa los ingresos fiscales del Gobierno Nacional mediante el cobro (en dólares) de impuestos al comercio exterior. En otras palabras, gran parte del
crecimiento argentino encuentra su explicación en la competitividad-precio de su moneda: al desincentivar las importaciones y estimular las exportaciones se genera una constante entrada de capitales a través de la balanza comercial superavitaria que nuestro país mantiene con el resto del mundo. Luego, el Banco Central de la Republica Argentina (BCRA) compra los dólares provenientes del exterior emitiendo pesos que
inyecta en el mercado doméstico. Este incremento de la base monetaria induce un aumento de depósitos que se traduce finalmente en mayores niveles de gasto, de producto y de empleo.
Paralelamente, el crecimiento de las exportaciones estimula el desarrollo productivo de las economías regionales que, aprovechando el viento de cola del sector externo, tienden a aumentar la producción (y el empleo) destinada a los mercados externos. Tal es así, que las exportaciones se incrementaron a una tasa promedio mayor al 13%
entre el 2003 y el 2009, en tanto que aumentaron significativamente su participación en el PBI (nominal), desde absorber el 21% -en promedio- durante la década del 90’, hasta alcanzar más del 40% entre el 2001 y el 20091.
Cabe agregar que este aumento del volumen exportado se descompone tanto en un incremento de las cantidades vendidas hacia el exterior como en un aumento de los precios de los productos que nuestro país le vende al resto del mundo. De hecho, la Argentina se caracteriza por ser un país exportador de materias primas y productos derivados. Y tanto el crecimiento de la demanda de alimentos de China e India durante
la última década, como la burbuja financiera que se generó en el mercado de commodities (como consecuencia del exceso de liquidez en el mundo), forjaron un fuerte incremento de los términos de intercambio a favor de la Argentina. No obstante, la crisis financiera internacional de mediados de 2008 impuso un techo para la expansión del precio de los commodities impactando negativamente en la cuenta comercial argentina y por ende, en la entrada neta de capitales (se retomará este punto más adelante).
Comercio Bilateral desde Argentina hacia Europa
1 Cabe resaltar el hecho de que, producto de la crisis internacional de fines de 2008, las exportaciones
exhibieron una merma del 21% en 2009, haciendo que la participación se reduzca desde el 45% nominal en 2008 hasta 37% en 2009.
En 2009, las exportaciones desde Argentina a Europa alcanzaron los U$S 10.315 millones, luego de exhibir una retracción del 22% respecto del 2008 producto de la crisis financiera internacional. Esta reducción (-22%) no se verificó unilateralmente entre Argentina y el viejo continente, sino que se manifestó en el total de las exportaciones de nuestro país, que (también) presentaron una merma en torno al 21%. Por lo tanto, la participación de las exportaciones hacia Europa, respecto del
total, se mantuvo en los mismos niveles que se observan desde el 2003 (18% aproximadamente).
Sin embargo, excluyendo la distorsión de precios y cantidades que provocó la crisis internacional en 2009, las ventas hacia la UE se han acelerado sucesivamente desde el 2003 hasta el 2008, forjando una expansión acumulada del 124%, levemente inferior al aumento de las exportaciones totales (+139%). Específicamente, durante el período
2003-2008, el 64% del aumento del valor de las exportaciones hacia la UE (124%) se explica a partir del aumento de los precios de dichos productos, en tanto que el 36% restante responde a incrementos en las cantidades exportadas.
Composición de las Exportaciones
Hacia la UE (Promedio 2003 – 2009)
Fuente: E&R en base a INDEC
En este marco, las exportaciones hacia el viejo continente basadas en la explotación de recursos naturales representan en promedio casi el 70% del total. Dentro de este subgrupo, las manufacturas de origen agropecuario (MOA) son el componente con mayor participación (59%), seguidas de las ventas internacionales de productos primarios (25%). Por su lado, las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) han tenido una participación promedio en torno al 15% del total. Una mayor
apertura da cuenta que entre las principales exportaciones destinadas a la Unión Europea se destacaron: la harina y “pellets” de soja con una participación del 39% sobre el total exportado; productos químicos derivados de ácidos industriales con exportaciones de hasta US$ 858 millones en el año 2009, incrementándose en un 480% con respecto al año anterior. Le siguen las exportaciones de carne bovina deshuesada congelada y los minerales de cobre y sus concentrados con una
participación promedio del 5% respecto del total.
Observando la dinámica a lo largo del período 2003-20082, las exportaciones de MOA han sido las que registraron el mayor crecimiento (150%), seguidas de los productos primarios (105%). En ambos casos, el fuerte crecimiento de las ventas al exterior se explica, en gran medida, por la dinámica de los precios de los commodities, que se incrementaron significativamente desde el 2006 y alcanzaron su techo a mediados del
2008. No obstante, el estallido de la crisis internacional arremetió directamente contra el precio de alimentos haciendo que las exportaciones de productos primarios (-41% a/a) y derivados (-18% a/a) pierdan participación relativa en el comercio bilateral durante el 2009.
El Impacto de la Crisis Financiera Internacional de 2008 en el Comercio Bilateral con Europa
A partir del estallido de la ingeniería de los derivados financieros en 2003
aproximadamente, y de la globalización financiera iniciada en la década del 90’, los commodities dejaron de funcionar como simples alimentos e insumos para la producción para convertirse en activos financieros que cotizan, igual que sus pares, en las bolsas de valores del mundo. Con el exceso de liquidez mundial y la creciente demanda de los países emergentes (como India y China), se generó un fuerte incremento del precio internacional de los commodities a partir del 2005, que terminó
impactando positivamente en los términos de intercambio de nuestro país.
La crisis financiera del tercer trimestre de 2008, arremetió directamente contra el precio de los alimentos. El mundo entero desarmó su porfolio de activos financieros para demandar dólares y bonos del tesoro americano, dado que estos últimos eran supuestamente los activos con menor riesgo (fenómeno llamado “flight to quality”).
2 Queda excluido del análisis el año 2009 puesto que la crisis internacional distorsiona la dinámica de los volúmenes exportados a partir de la fuerte caída del precio de los commodities que trajo aparejada la crisis internacional.
Inmediatamente, se desplomaron los precios de los commodities, junto con el valor de las exportaciones argentinas.
Tal es así que la crisis internacional implicó una caída de las exportaciones totales del 21% (U$S 14.840 millones), provocando una reducción de los precios del 17% y una merma de las cantidades vendidas del 4%. Algo similar ocurrió con las exportaciones hacia Europa específicamente: el valor de éstas cayó un 22% (U$S 2.760 millones menos aproximadamente) entre el 2008 y el 2009, forjado por una merma del 17% de los precios y del 5% restante de las cantidades vendidas. Como se mencionó en los párrafos anteriores, las ventas de productos primarios, MOA y combustibles, fueron los más afectados por la crisis dado que exhibieron mermas interanuales del 41%, 18% y 82% respectivamente.
A modo de síntesis, cabe hacer hincapié en el hecho de que la crisis financiera iniciada en EEUU en 2008, impactó en la economía argentina a través del “canal real”. Es decir, las menores ventas externas implicaron una menor entrada de dólares y, por ende, una menor inyección de liquidez por parte del BCRA en los mercados locales. A su vez,
esta menor entrada de capitales estuvo provocada, principalmente, por una fuerte caída en los precios, reforzada marginalmente por una merma en las cantidades vendidas.
Crisis Europea y Perspectivas del Comercio Argentino hacia Europa en 2010 A diferencia de la crisis financiera de EEUU, los fundamentos de la crisis de Europa se relacionan con el deterioro de los cimientos de la estructura económica de ese continente. Concretamente, el fuerte desequilibrio fiscal, la elevada deuda pública y el exceso de consumo (déficit de cuenta corriente) en algunas economías de la región, se
contraponen con la política monetaria prudente y anti-inflacionaria del Banco Central Europeo. En síntesis, la crisis surge como consecuencia de la incompatibilidad de una sola moneda fuerte y diferentes productividades. Esta pérdida de competitividad derivó en un significativo incremento de los déficits comerciales. Y si bien en una economía con tipo de cambio flotante, el déficit comercial genera presión a la devaluación (que permite restablecer el equilibrio externo), en una economía que no
tiene moneda propia, el déficit externo termina ajustando por menor nivel de actividad. En este marco, las únicas formas de corregir el desequilibrio externo son mediante recesión o con mayor endeudamiento. Y este último fue el camino tomado por Grecia y otros países de Europa: el déficit comercial se financió con deuda externa a bajas tasas de interés (uno de los principales beneficios de ser parte de la Unión Monetaria).
No obstante, a diferencia de lo que ocurría con la crisis financiera de 2008, en donde el mercado de capitales del mundo quedaba afectado por la caída de los precios de todos los activos, la crisis Europea impactaría directamente en el comercio mundial, haciendo caer la demanda de Europa, sin arrastrar (a la baja) el precio de todos los activos financieros. A su vez, dado que Europa no es un país formador de precios
internacionales, no tiene capacidad de influir directamente en el precio de los commodities. Las importaciones europeas de alimentos representan una parte menor del comercio mundial de materias primas.
En otras palabras, la crisis actual impactará en el mercado mundial de materias primas haciendo caer la demanda de los productos importados por la UE, sin modificar significativamente el precio de estos productos.
Paralelamente, no se espera que la crisis europea opaque el crecimiento de EEUU, China y Brasil, que crecieron un 3%, 11% y 9% respectivamente, en el primer trimestre del año.
Ahora bien, según lo expuesto anteriormente, las consecuencias inmediatas de la crisis en la economía local se verificarán mediante una reducción de las cantidades que nuestro país le vende al viejo continente. Con lo cual, las exportaciones hacia el resto del mundo no se verán afectadas (al menos directamente) por caídas de precios. Por lo
tanto, sin una modificación significativa del precio de las exportaciones argentinas,esperamos una merma de alrededor del 6%3 en las cantidades exportadas (U$S 619 millones menos). Luego, se espera que las exportaciones hacia el viejo continente alcancen los U$S 9.696 millones en 2010, y esta reducción de las exportaciones (-U$S
619 millones) representaría menos del 1% de las exportaciones totales (U$S 66.000 millones) y menos del 5% del superávit comercial para este año (U$S 12.000 millones).
En síntesis, la crisis de Europa tendría un impacto marginal en la economía nacional, dado que sólo provocaría una leve retracción (-1%) de las exportaciones totales.
Impacto de la Crisis Europea en las Economía Regionales
3 La elastidad importaciones-producto se sobreestima levemente dado que la caída del nivel de actividad de Europa queda potenciada por la devaluación del Euro. Es decir, la recesión de la UE junto con la devaluación del Euro provocarán una caída en las importaciones mayor a si sólo se tratara de una recesión, manteniendo constante el precio de la moneda.
La probable reducción del volumen de exportaciones hacia Europa que se espera para el 2010, no generará obstáculos significativos en términos macroeconómicos. Sin embargo, repercutirá en forma más contundente en aquellas economías regionales en donde las exportaciones hacia Europa son vitales para el entramado productivo y la generación de empleo.
De este modo, se evaluará el impacto a partir de tres niveles de análisis: En primer lugar, se considerarán las provincias que perciban los mayores ingresos provenientes del comercio con la UE en términos absolutos. Luego, se tendrá en cuenta el peso relativo de las exportaciones hacia Europa respecto del total exportado en cada jurisdicción. Y por último, se considerará la importancia relativa del volumen exportable dentro de cada complejo productivo en las provincias más afectadas.
En términos absolutos: A priori, más del 70% de las ventas a la UE salen de las provincias de Santa Fe (42,4%), Buenos Aires (15,7%) y Córdoba (14,2%).
Concretamente, durante el 2009, estas tres provincias generaron ingresos exportables por U$S 4.373 millones, U$S 1.622 millones y U$S 1.463 millones, respectivamente. Sin embargo, mientras que para la provincia de Buenos Aires este ingreso equivale a sólo el 29% de su recaudación impositiva y a menos del 5% del PBG, para Santa Fe representa más del 400% de su recaudación y casi el 20% de su producto bruto
geográfico. Córdoba, por su parte, se ubica en la posición del medio: las exportaciones hacia Europa equivalen al 140% de la recaudación impositiva, a la vez que representan menos del 6% del PBG.
En términos relativos: los datos expuestos en el párrafo anterior, se condicen con la estructura socio-política de nuestro país. No debe sorprender la concentración geográfica que presenta el valor (absoluto) de las exportaciones, dado que las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba generan casi el 60% del producto bruto de todo el país y concentran más del 56% de la población.
Sin embargo, en términos relativos, la merma de las ventas hacia la UE afecta también a otras jurisdicciones cuyas exportaciones hacia el viejo continente representan una porción relevante respecto del total. Concretamente, las provincias más afectadas en estos términos serían: Catamarca (37%), Santa Cruz (35%), Santa Fe (32%), Tucumán (31%) y Río Negro (27%). Para este conjunto de jurisdicciones, las ventas hacia la UE son una fuente generadora de ingresos al absorber, en todos los
casos, más de un cuarto de las exportaciones totales.
A su vez, se observa que, en términos relativos, las economías regionales de Buenos Aires y de Córdoba no se ven tan afectadas por la crisis europea ya que las exportaciones de estas jurisdicciones representan una porción menor respecto del total (19% y 8%, respectivamente); por lo tanto, la diversidad de los destinos de exportación le proporciona a ambas la capacidad de aminorar la pérdida.
Santa Fe
42,4%
Buenos Aires
15,7%
Córdoba
14,2%
Catamarca
4,3%
Santa Cruz
3,2%
Chubut
2,9%
Mendoza
2,7%
Tucumán
2,6%
Salta
2,0%
Río Negro
1,6%
Entre Ríos
1,6%
Jujuy
1,0%
Misiones
1,0%
CABA
1,0%
Resto
3,8%
Fuente: E&R en base a MECON e INDEC
Impacto de la Crisis en los Complejos Productivos: para entender el impacto de la crisis en cada entramado productivo se analizará la situación de las provincias más afectadas (según lo expuesto anteriormente) por separado, haciendo hincapié en el peso de las
exportaciones hacia la UE en cada complejo generador de valor agregado;
considerando además, las características estructurales de estas economías regionales,el mercado laboral detrás de los sectores y la relación producto-exportación.
Santa Fe:
Como mencionamos anteriormente, en 2009, las exportaciones santafesinas a la UE alcanzaron los U$S 4.373 millones, lo que equivale aproximadamente al 20% del PBG corriente y al 400% de la recaudación impositiva. La mayor parte de las exportaciones hacia Europa forman parte del complejo oleaginoso tratándose principalmente de
pellets de soja y de aceite de soja.
Con una merma esperada de alrededor del 5%4, las exportaciones hacia Europa alcanzarían los U$S 13.402 millones en 2010, haciendo que las exportaciones totales se reduzcan un 1,6% (U$S 220 millones menos). De todos modos, la provincia de Santa Fe es una jurisdicción exportadora de soja y productos derivados, puesto que esta actividad absorbe más del 60% de las exportaciones totales. Por lo tanto, si bien el impacto de la crisis repercutiría principalmente sobre el sector sojero, la jurisdicción
cuenta con la capacidad de sustituir su destino de exportación.
Río Negro:
En 2009, las exportaciones rionegrinas a Europa alcanzaron los U$S 162 millones, lo que equivale al 27% del las exportaciones provinciales y al 91% de su recaudación impositiva propia. El sector más afectado por la crisis será el frutícola, dado que la jurisdicción se especializa en este tipo de productos (el 70% de las exportaciones rionegrinas corresponden al complejo frutícola) y le exporta una porción significativa
de su producción sectorial al viejo continente: específicamente, más del 40% de la producción exportable del complejo frutícola rionegrino se vende a Europa.
Si bien la provincia le exporta frutas y productos derivados a otras regiones del mundo, en 2009 Europa le compró 72.208 toneladas de manzanas Premium por U$S 51,8 millones y 183.000 toneladas de peras por U$S 131,98 Millones. Ambas partidas representan el 52% y el 56% de las exportaciones de manzanas y peras de Río Negro, respectivamente, respecto del total de los destinos. Por lo tanto, una reducción de las
importaciones europeas (de peras y manzanas en este caso) repercutirá en la provincia de Río Negro afectando directamente al complejo frutícola, productor de esas frutas. A su vez, dada la importancia de la UE como principal comprador, será difícil sustituir el destino de las ventas en el corto plazo.
4 Si bien las exportaciones totales hacia la UE caerían un 6% (como se mencionó anteriormente, dado que la elasticidad PBI-importaciones de bienes primarios y derivados es menor que la elasticidad PBI importaciones totales, la reducción de este tipo de productos (-5%) sería menor al agregado (-6%).
UE
52,2%
América
28,2%
USA
1,0%
Asia
0,9%
África
17,7%
Exportaciones de Manzanas
Composición por Destinos de las Exportaciones Frutícolas de Río Negro
UE
55,8%
América
del
Norte
11,2%
América
del Sur
31,1%
América
Central
0,3%
Asia
1,5%
Exportaciones de Peras
Fuente: E&R en base a INDEC, MECON y Datos Provinciales
En efecto, la producción de manzanas y peras en la Región Norpatagónica ocupa una superficie cercana a las 50.000 has. (40.000 has. en plena producción y 10.000 has.
menores con producción a 4 años), propiedad de un número aproximado de 2.800 productores independientes, productores integrados y empresas empacadoras y exportadoras. Casi el 100% de los productores de la región producen para exportación en fresco. Esto los diferencia de la fragmentación o especialización productiva que existe en otras regiones frutícolas del país (NEA, NOA y Cuyo), donde la minoría de los
productores produce para exportar. El área de influencia de este Complejo comprende aproximadamente a 30 municipios de características urbano-rural, que tienen una población cercana a 400.000 personas. En ese espacio operan cerca de 300 empresas que se dedican al empaque y conservación frigorífica y comercialización interna y/o externa, 50 a la exportación y 25 están orientadas al procesamiento industrial de las
frutas (principalmente jugos concentrados).
La fruticultura norpatagónica de pepita constituyó, hasta mediados de la década del 70, un Sistema Productivo altamente competitivo y orientado casi totalmente hacia la exportación de una gama de productos agroindustriales (incluyendo la fruta empacada) obtenidos en un número aproximado de 50.000 hectáreas de cultivos bajo riego. Este Sistema Productivo competitivo dio el impulso inicial para el desarrollo y crecimiento poblacional de la provincia de Río Negro y cumplió un papel multiplicador dado el conjunto o red de actividades de producción, procesamiento, conservación, transformación, provisión de insumos y servicios, transporte, financiamiento, formación de recursos humanos, etc., que generó en su entorno geográfico.
Sin embargo, la forma “minifundista de explotación” del suelo obstaculiza la implementación de tecnología de avanzada e impone un techo a la competitividad potencial que podría tener el compl o frutícola como proveedor del mundo. Esta carencia estructural se potenciará con la coyuntura actual, haciendo que la merma en
las ventas repercuta en toda la cadena (vertical) del sector. De este modo, los pequeños productores (primer eslabón de la cadena de ventas) serán los más afectados por la crisis.
Tucumán:
En 2009 las exportaciones tucumanas hacia Europa alcanzaron los U$S 265 millones, lo que equivale al 31% de las exportaciones provinciales (U$S 856 millones). Esta cifra representa casi el 80% de la recaudación impositiva propia de la jurisdicción y el 7,5% del producto bruto geográfico.
En efecto, la provincia de Tucumán se especializa en exportaciones de aquellos productos en los que presenta ventajas comparativas. Específicamente se destacan dos complejos productivos de exportación: la producción de limón y derivados y el complejo azucarero. El primero exporta principalmente limones frescos (U$S 123 millones), aceite esencial de limón (U$S 113 millones), jugo de limón (U$S 100
millones) y cáscara deshidratada de limón (U$S 28 millones). El segundo se especializa en la exportación de azúcar cruda (U$S 76 millones), azúcar blanca (U$S 5 millones) y caramelos de azúcar (U$S 25 millones).
En este marco, dado que más del 82% (U$S 215 millones aproximadamente) de las ventas tucumanas a Europa fueron limones frescos y productos derivados, este sector será el más afectado por la crisis del viejo continente.
El complejo limonero tucumano se caracteriza por presentar una elevada integración vertical, con grandes explotaciones primarias de alto rendimiento. Aproximadamente la mitad de las 35.000 h ectáreas implementadas (para la producción de limones) en la provincia corresponden a cuatro empresas industriales que cuentan con plantas de
empaque altamente tecnificadas.
Alrededor del 70% de la producción de limón se destina a la elaboración de jugos concentrados, aceites esenciales y cáscaras deshidratadas. El restante 30% se comercializa en fresco. Tanto la actividad limonera primaria como la industrial, son estructuralmente exportadoras. De hecho, la oferta de limón en fresco de Tucumán está orientada, desde el trabajo agrícola, a la obtención de fruta de alta calidad apta para la exportación y el volumen total de limón no industrializado excede ampliamente
los requerimientos de consumo en fresco del mercado interno. La industria
procesadora, por su parte, destina el grueso de su producción a los mercados externos.
Si bien el comercio bilateral con Europa es importante para este complejo productivo, la estructura productiva sectorial, la integración vertical, y la alta tecnificación en todos los tramos de la cadena, dan cuenta de la capacidad que tiene la jurisdicción de sustituir el destino de exportación, organizar los stocks, y aminorar los impactos de la crisis. En efecto, el complejo limonero (integrado verticalmente) también le exporta a
China, a EEUU, a Rusia y a otros países del mundo.
Santa Cruz:
En 2009, las exportaciones de Santa Cruz alcanzaron los U$S 954 millones, en tanto que U$S 334 millones fueron destinadas a la UE (35%). A su vez, las ventas a Suiza5 alcanzaron el 36% (U$S 344 millones) del total vendido al exterior. Y si bien Suiza no forma parte de la UE, y por ende no sufrirá directamente los efectos de una devaluación del Euro, su economía quedará perjudicada indirectamente por lo que ocurra con sus socios comerciales y vecinos próximos. La crisis en la UE se trasladará a
Suiza vía sector externo y financiero, dado que el sistema bancario suizo brinda sus servicios al resto de Europa. De este modo, las exportaciones hacia el viejo continente (considerando la UE y Suiza en su conjunto) representaron más del 18% del producto bruto geográfico de Santa Cruz y más del 450% de la recaudación impositiva propia.
Históricamente, la provincia de San Cruz ha sido una de las principales jurisdicciones exportadoras de energía y combustibles, categoría en la que se ha destacado la exportación de gas. Sin embargo, dadas las políticas específicas sobre el sector que se implementaron a partir de 2003 -cuyo objetivo era contener el aumento de precios de
los combustibles para el mercado interno- tanto la inversión, producción y exportación de este complejo quedó relegada al resto de las actividades. En efecto, durante el 2009, las exportaciones de gas representaron sólo el 8% del total.
Sólo la Unión Europea:
La crisis de la Unión Europea impactará principalmente en el sector pesquero y afectará levemente a la minería en segunda instancia. Específicamente, alrededor del 70% (U$S 230 millones aproximadamente) de las exportaciones de Santa Cruz pertenecen al complejo pesquero, mientras que un 25% corresponden al complejo minero (U$S 83 millones aproximadamente)6. Dentro del primer grupo se destacan las
ventas de langostinos, que absorben un 80% del total, seguida por las ventas de calamares (11%) y de filetes de merluza (6%).
Por otro lado, dentro del complejo minero (25% del total exportado a la UE) se destacan las ventas de oro en bruto, plata en bruto y concentrados de plata.
Suiza:
Ahora bien, si bien Suiza no forma parte de la UE (como mencionamos en los párrafos anteriores), su economía se verá afectada por la crisis vía sector externo y financiero.
Una devaluación del Euro le restaría competitividad al franco-suizo, haciendo caer sus exportaciones y aumentando sus importaciones. A su vez, una reducción de los depósitos que el mundo, y en especial Europa, guarda en Suiza, terminará haciendo
5 Suiza no forma parte de la Unión Europea.
6 El 5% restante es absorbido por la ganadería donde se destacan las ventas de cordero y carne ovina.
caer la oferta monetaria, reduciendo la liquidez, el consumo, la inversión y el nivel de actividad del país. Sin embargo, si bien es difícil saber con precisión el grado de impacto indirecto en la economía de Santa Cruz, sabemos que el principal sector afectado será el minero. Puesto que todo lo que se exporta de Santa Cruz a Suiza (U$S 344 millones) es oro y plata.
Catamarca:
Catamarca, por su parte, le exporta U$S 233 millones a la UE, lo que equivale al 35% de sus exportaciones totales. El sector externo catamarqueño es de suma importancia para la estructura económica provincial; en efecto, solamente las ventas a Europa representan más del 40% del PBG y más del 700% de su recaudación impositiva.
La provincia se especializa en la explotación primaria de sus recursos naturales que provienen de la actividad minera. Prácticamente, todo el volumen exportado hacia la UE es cobre. Y si bien se supone que la crisis no impactará en el precio de los commodities (y en el precio del cobre, en este caso particular), reducirá la demanda de dicha materia prima. No obstante, esta caída de las importaciones europeas de cobre
quedará amortiguada por el hecho de que Catamarca le exporta minerales a otros países y regiones del mundo; en otras palabras, la estructura de ventas se encuentra diversificada. Además de la UE, se destacan la ventas de cobre hacia la República de Corea (U$S 260 millones), Filipinas (U$S 150 millones), Japón (U$S 90 millones), China
(U$S 80 millones) y al resto del mundo (aproximadamente U$S 50 millones).
Síntesis y Conclusiones
La crisis europea surge como consecuencia de la incompatibilidad de una sola moneda fuerte y diferentes productividades entre los países que componen la Unión Europea.
Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en la crisis financiera internacional de 2008, se espera que los desequilibrios de la economía europea afecten al comercio bilateral de la región, sin deprimir los precios internacionales ni el crecimiento de los principales
compradores de productos argentinos como EEUU, China y Brasil.
De este modo, dado que las exportaciones argentinas hacia Europa representan el 18% del total y sólo se espera una merma en las cantidades (no en los precios) vendidas al viejo continente, el impacto de la crisis en la economía local sería marginal para el agregado nacional, dado que sólo provocaría una leve retracción (-1%) de las
exportaciones totales.
Sin embargo, la crisis repercutirá en forma más contundente en aquellas economías regionales en donde las exportaciones hacia Europa sean vitales para el entramado productivo y la generación de empleo. El impacto será mayor tanto en las provincias en donde el comercio con la UE represente una porción importante del comercio internacional provincial como en aquellas jurisdicciones en donde la caída de las
exportaciones afecte directamente a un complejo productivo en particular.
A priori, las jurisdicciones más afectadas serían Río Negro, Santa Cruz, Catamarca, Santa Fe y Tucumán. Sin embargo, la capacidad de sustituir sus destinos de exportación a partir de la heterogeneidad de la composición de la demanda, la calidad,productividad y el uso de la tecnología que tiene cada complejo exportador,determinará el grado de impacto de la crisis.
Por ejemplo, Santa Fe exporta soja y productos derivados al mundo y particularmente a la UE, pero presenta una notable capacidad de sustituir el destino de como consecuencia de la diversidad de la demanda. Lo mismo ocurre con Tucumán cuyas exportaciones hacia la UE salen del complejo limonero: la integración vertical, el uso de tecnologías de avanzada, la calidad de los productos y la diversidad de la demanda, le permiten a la jurisdicción sustituir el destino de sus ventas al viejo
continente.
Por el contrario, Río Negro y Santa Cruz serían las más afectadas por la crisis. Para Río Negro, las ventas hacia la UE son fundamentales en el entramado productivo de los complejos frutícolas, especialmente para la producción de manzanas y peras frescas. Y dada la forma “minifundista de explotación” del suelo que obstaculiza la implementación de tecnología de avanzada e impone un techo a la competitividad potencial del sector, se hace difícil exportar a otros mercados del mundo y, así, sustituir los destinos de exportación. Además, los pequeños productores (primer
eslabón de la cadena de ventas) serán los más afectados por la crisis.
Paralelamente, la crisis impactará negativamente en el sector pesquero y minero santacruceño, cuyas exportaciones a la UE y a Suiza alcanzan al 70% y 25% del total, respectivamente. Si bien Suiza no pertenece a la UE se verá directamente afectada por la crisis a través de su sector externo y financiero.
Por último, el impacto en la explotación minera catamarqueña (de cobre) sería medio, dada la importancia del sector externo en la economía provincial. Las exportaciones hacia la UE representan más del 40% del PBG y más del 700% de la recaudación impositiva. Sin embargo, dicho impacto quedaría amortiguado por la capacidad que tiene la jurisdicción de sustituir sus ventas de cobre al resto del mundo.
Fuente:Economia y regiones.
Director Economista:Rogelio Frigerio.
