Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Roberto Echarte, Raúl Olocco, Julio César Aráoz, Daniel Montamat, Emilio Apud y Enrique Devoto fueron, una vez más, quienes encabezaron las críticas, que forman parte de un intercambio que mantienen, desde hace algunas semanas, con el actual secretario de Energía, Daniel Cameron, a propósito de la relación comercial con la petrolera venezolana PDVSA. El texto es, por lo tanto, la respuesta a una contestación que Cameron les había hecho tras un primer planteo y que no fue revelada. Según La Nación, los ex funcionarios se quejan de que el secretario no haya contestado cabalmente a sus preguntas sobre por qué la Argentina compra fuel oil para las centrales eléctricas, a pesar de exportarlo al mismo tiempo y a precios significativamente menores. “En su nota -dicen-, usted se explaya sobre cuestiones muy interesantes, pero de escasa o nula relevancia para el tema bien específico y concreto que hoy preocupa y que motivó el envío de nuestra carta. Dicho de modo claro, para evitar falsas interpretaciones: todo parece indicar -y Ud. no despeja las dudas- que nuestro país ha realizado compras innecesarias en el exterior de fuel oil, que es un producto excedentario”, indica un comunicado firmado por los ocho expertos. Según el texto, la Argentina importó innecesariamente casi 2,8 millones de toneladas de combustible; es decir, un 60% de lo importado entre 2004 y 2009. El reporte cuestiona, además, la calidad del producto adquirido a PDVSA y pide “suspender inmediatamente las compras de fuel oil en el exterior que se vienen desarrollando a través de Cammesa sin licitación ni concurso público de precios y calidades”.
Ex secretarios de Energía cuestionaron la compra de fuel oil venezolano
Los ocho ex secretarios de Energía que fueron protagonistas de una controversia hace un año -cuando la Universidad de Buenos Aires (UBA) frenó la difusión de un informe sobre abastecimiento- volvieron a cuestionar muy duramente las ventas de fuel oil de Venezuela a la Argentina. Dijeron que fue como “venderle naranjas al Paraguay”, porque se trata de la entrega de un producto superavitario en la Argentina.
