No vinimos aquí por el stress que provoca la gran ciudad, vinimos a tratar de mejorar mi vida como tantos otros que no se si recuerdan como llegaron, yo si porque como decía mi viejo «el que se olvida de donde viene, difícilmente sepa donde va». Mi esposa y mi cuñada seguimos aquí mas fueguinos que nunca.
Yo no me olvide como llegue, no me olvide lo que vivimos con mi esposa, lo hostil del clima, el barro de las calles, la nieve, el viento y el frió, el alquiler de una habitación a precio surrealista,los compañeros de entonces en YPF, ni los de total o los remiseros que tomaron como radio operador, ni al viejo Tapia que repartía los dulces que fabricaba entre los pasajeros de su remis.
No olvido que con Juan Carlos Villagra nos congelábamos sobre los tanques de petroleo de San Sebastian pintándolos, para una empresa que nos estafó a todos, no me olvide Jose San Martin, ni de Foca, Sergio, Manolillo, Piru, Omar, Cachito, amigos del taller, y los asados de los viernes, de Miguel Baigorria que me dio trabajo como albañil, del negro Daniel Guzman que me llevó a El Sureño, ni de Oscar Gonzales, y sus manos, ni de la vieja Luz Biot y su familia que nos ayudaron en todo, no me olvide de Martín Torres, el nono Alvarado, Adrian de Antueno, Jorge Moyano, Leonardo Lupiano, Alejandro Santos, que me hicieron funcionario a los 29 años, las chicas de la Biblioteca Smith que nos aguantaban ahí tomando mates horas y horas, a cacho Cobian por haberme dado la posibilidad de trabajar en una plataforma petrolera, a Michell Bersier por haberme dado la posibilidad, concurso mediante, de ingresar a Radio Nacional, a mi familia por bancarme todos estos años, a Agustin y Bernarda, a mi cuñada Amalia y su hijos, por estar siempre, a todos los medios que me dieron la posibilidad de trabajar, como Fm Fuego, Provincia 23, Canal 13 y a todo su personal de entonces, Fm Modulacion de mi hermano de la vida Omar Diaz, después de Edison Benitez,, Fm Laser de Pety Bilaboa, Fm Lider, Fm Del Sol, Fm La Isla y su entonces propietario Gustavo Vallejos, Fm del Pueblo, Fm Ritual, y a tantos otros que quizá ahora no recuerde. No me olvido porque nada fue fácil, tampoco de aquellos, que como hoy, siguen pensando que todos los que venimos de otra provincia somo delincuentes y nos marginaron. No me olvide de nada, pero en el balance son mas las positivas que las negativas y por eso no tengo mas que agradecimiento para esta ciudad y esta provincia que me dio todo.
Imposible no recordar los días de movilero, las primeras lecturas de la señal de la radio, la hora y los datos del tiempo compartiendo la mesa con Guillermo Delloro, el Chapu Ferreira y Gustavo Copola. Las madrugadas con don Roberto Chenu haciendo Radio Bar, las coberturas gremiales para El Sureño, las columnas de opinión con temor a que Rodolfo Castro Feijjo las tirara a la basura después de leerlas. Como no recordar, la primera llegada de Carlos Menem a la Isla, o Raul Alfonsin, Jaime Torres, los aportes de Pepe Eliaschev en Fm Stylo, los programas de los sábados con Carlitos Mazala, Carlos Campolongo o tantos otros que pasaron por los micrófonos de los medios en los que trabaje.
24 años es mucho tiempo, media vida en esta bendita ciudad, por todo eso gracias y seguimos aprendiendo todos los días.
Mis hijos son fueguinos, mis bienes materiales están aquí, mi casa es miá y esta pagada, mi vida esta acá y así seguirá siendo.
Hoy desde este mi portal quiero agradecer a todos, a los lectores, a los auspiciantes que estuvieron siempre, en las buenas y en las malas y a todos aquellos que hicieron que no pensara en irme, sino todo lo contrario.
Gracias y mas gracias a los riograndeses, en particular y a los fueguinos en general por todo lo que me han brindado, por la confianza, por el respeto, por el apoyo, gracias.
Armando Cabral.
