“Esto es una verdad y los productos de Tierra del Fuego están bajando sus precios, de modo que el beneficio de la ley está llegando a la gente al contrario de lo que sostenían los importadores previo a la sanción de la normativa, lo que demuestra que estos sectores que realizaban un fuerte lobby utilizaron argumentos que no eran ciertos y lo hacían con la única intención de sabotear la norma”, remarcó.
Delamata remarcó que actualmente “queda claro que la decisión del Gobierno Nacional de aplicar nuevos gravámenes a la importación, que vale recordar se aplican en todos los países del mundo, resultó una medida adecuada”.
“Nos falta mucho aún, sobre todo en lo relacionado a la mercadería que ingresa al país de contrabando, sumado a quienes realizan falsas declaraciones de productos para pagar impuestos por un 10, 5 por ciento cuando en realidad debe pagar el 21 por ciento más impuestos internos. De manera que se ha hecho mucho pero resta aún trabajo, y lamentablemente la industria fueguina conserva enemigos por todas partes”, concluyó.