El Diario La Capital de Mar del Plata se suma al Loby de los importadores

Las empresas de informática de la provincia encuentran una espada de Damocles en el proyecto de ley que busca aumentar la carga impositiva a una serie de productos electrónicos fabricados por fuera del territorio de Tierra del Fuego y consideran que la iniciativa impactará en el corazón de la estructura productiva del sector —mayormente de matriz pyme— y provocará un impacto significativo en el empleo.

«La aplicación de la ley implicaría solamente en Santa Fe la pérdida de 2.997 puestos de trabajo, una cantidad mayor de los que se conservarían en Tierra del Fuego», concluyó en forma lapidaria un informe elaborado por la Cámara de Empresas Informáticas del Litoral (Ceil), presidida por la dirigente rosarina Fabiana Cereseto, en base a un relevamiento sobre 60 empresas de los 86 socios activos.

De ese universo y a los fines de aproximación estadística se excluyó a la empresa AIR Computers SRL, que concentra 268 puestos de trabajo, el 70% de los cuales se encuentra en la casa central en la ciudad de Rosario y el resto en las sucursales de Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y La Plata. Sin embargo, se la considera para obtener los datos totales de empleo en el sector.

El estudio concluyó que actualmente el sector aporta en promedio 9,86 puestos de trabajo por empresa, lo que multiplicado por las 59 empresas informáticas socias de Ceil (sin contar AIR Computers) representan 582 puestos de trabajo. Sumado AIR Computers, la suma asciende a 850 puestos de trabajo solamente en 60 empresas.

En función de que no existe un registro de información oficial respecto de la cantidad de empresas del sector informático que existen en la provincia, el estudio encaró una forma alternativa para estimar esa cifra y para eso sondeó en las bases de datos de proveedores mayoristas con fuerte presencia en la región. Consultados varios de ellos, concluyó que existen unas 850 empresas en la provincia.

De esa forma, proyectando los resultados de la muestra de Ceil, concluyeron que en Santa Fe existirían 8.649 puestos de trabajo en el sector informático.

El promedio de 9,86 puestos de trabajo resultó de extrapolar la respuesta que aportaron sólo 36 empresas, al universo de 60 consultadas. Según el relevamiento de Ceil, en base a es universo, el 66% de las firmas (23) tienen entre 0 y 9 empleados; el 11% (4) entre 10 y 19 trabajadores; también el 11% (4) entre 20 y 29 empleados; el 3% (1) entre 30 y 39 y finalmente el 9% (3 empresas) entre 40 y 49 trabajadores.

Ese total de 35 empresas (de las que se excluye AIR Computers) concentran 345 puestos de trabajo, lo que da un rango promedio de 2,48 puestos en el grupo de las empresas más chicas (0 a 9 empleados), de 12 puestos promedio en el rango de las de 10 a 19 empleados; de 21,5 puestos en el escalón siguiente (20 a 29 empleados), de 30 puestos promedio en el grupo de empresas de entre 30 y 39 empleados y un promedio de 41,33 puestos en el rango superior de las que tienen entre 40 y 49 empleados.

Según estos datos, el 77% de las empresas se encuentra en un rango de 0 a 20 empleados y estarían incluidas dentro del universo de pequeñas empresas, por lo que su incidencia en la cantidad de puestos de trabajo que aporta es solamente del 31%, mientras que el 23% restante de las empresas (medianas) aporta el 69% de los empleos.

Mutación empresaria

Este cambio en las condiciones impositivas impactaría drásticamente sobre la situación del sector en la provincia, la gran mayoría ubicada en la región.

Según explica el relevamiento de Ceil, si avanza este conjunto de medidas fiscales las compañías medianas «serían las más afectadas» en función de que no podrán competir con los productos fueguinos y por tanto pasarán a ser sus clientes.

Esto «implicaría desarmar sus sectores de producción, manteniendo sólo los de comercialización y soporte técnico», advierte Ceil y considera que frente a eso «no es aventurado pensar que los puestos de trabajo necesarios para tal fin, serán los mismos que en las empresas pequeñas actuales», con lo cual habrá un impacto inmediato sobre el empleo.

En cambio, considera que las firmas pequeñas, en las cuales la incidencia de la producción propia de equipamiento es mínima, probablemente podrían seguir funcionando como ahora, con la salvedad de que comercializarían equipos ensamblados por empresas fueguinas, al tiempo que las firmas grandes «seguramente intentarán trasladar sus procesos productivos a Tierra del Fuego, por medio de alguna fusión o alianza con empresas fueguinas», apunta Ceil y explica que «es aventurado estimar en cuánto reducirían su personal», pero suponen en un 50%.

Así, estiman que caería el nivel promedio de puestos por tamaño de empresa y de los 8.649 empleos actuales se pasaría a 5.652 puestos, es decir, por una caída del promedio general de puestos que bajaría a 5,74 empleados, que en números absolutos implicaría una caída de casi 3.000 puestos.

Fuente:diario La Capital de Mar Del Plata.

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