El ministro de Planificación Julio De Vido, aseguró hoy que la economía argentina crecerá nuevamente en 2009, con lo que acumulará siete años consecutivos con resultados positivos, y pronosticó que el próximo 28 de junio el oficialismo «contará con el favor del voto popular».
«Argentina no detiene su marcha. Este año volverá a crecer, por séptimo año consecutivo. Las condiciones están dadas», expresó el ministro esta mañana al exponer en el encuentro organizado por la Federación de Cámaras Españolas de Comercio en América (FECECA) y de la Cámara Española de Comercio de la República Argentina (CECRA).
Señaló que sí bien el contexto externo es hoy complejo, nuestros productos se siguen exportando.
«En términos generales la producción se sigue exportando, sólo ha caído 20 por ciento, y en contraposición nuestro mercado interno sigue vigoroso y dinámico».
De Vido, sobre las elecciones legislativas, dijo: «El 28 de junio claramente se va a definir el modelo de país a seguir. Estamos muy confiados en el apoyo de la ciudadanía al nuevo modelo de esta Argentina».
Definió al modelo que lleva adelante el Gobierno nacional como de «inclusión social, de redistribución del ingreso, de infraestructura a efectos de poder llegar al pleno empleo, y fundamentalmente profundizar las políticas de educación y Salud».
Aseguró que «no es un problema dramático, simplemente está en juego el modelo de desarrollo y, o elegimos uno que nos contiene a todos o uno que contiene a unos pocos y que fue el origen de la problemática que estamos resolviendo desde el 2003».
Habló del Plan de Infraestructura «más importante de los últimos 50 años por 111.000 millones de pesos de los que este año se ejecutaran 57.000 millones».
Sobre el mismo dijo que «muchos sectores han tenido rentabilidad muy buena, algunos extraordinaria, con este plan, y esperamos que estén dispuestos a colaborar y aportar para seguir creciendo con este modelo que proponemos».
Así exhortó a los empresarios a que «jueguen a apuntalar este esfuerzo y compartir beneficios con la comunidad y con Argentina», al tiempo que diferenció entre «los que invierten para crecer con aquellos que manejan capitales especulativos que han sido los causantes de la crisis».
En ese sentido concluyó que «el país necesita empresarios inteligentes y no especuladores de paso».
También aludió a la crisis económica mundial, a la que en algunos aspectos comparó con la de 1930 y aseguró que asistimos a «la caída irrecuperable del modelo económico que utiliza mecanismos financieros sofisticados para llegar a ganancias fáciles».
De Vido sostuvo que «uno podría decir sin temor a equivocarse que hay muchos puntos de contacto entre la crisis global y la nuestra de 2001, producto del modelo de acumulación de los ’90, que colapso entonces en Argentina».
«Por lo tanto también podría sostenerse que los marcos de solución están contenidos en la políticas económicas que desarrollamos desde mayo de 2003 en adelante bajo la conducción de los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández», prosiguió el ministro.
En lo que respecta a la relación con España, dijo que «normalmente en los medios se publican los problemas, las pujas de intereses en los que ustedes defienden un interés y nosotros debemos defender otros. Está claro que esa puja trae algunas rispideces».
El funcionario lamentó que «sólo se publique eso y no los centenares de millones de dólares que han invertido empresas españolas en este país en aras del crecimiento y desarrollo en una relación de siglos, fundada no sólo en el idioma sino una base cultural común».
Tras enumerar obras en ejecución, en especial en el sector de energético en las que hay inversión española, se refirió a las empresas de servicios públicos.
Recordó la situación desencadenada tras la crisis de 2001 y la pesificación de las tarifas.
«La concesiones otorgadas tenían tarifas en dólares lo que resultaba incompatible con el reordenamiento institucional y económico que se encaró para revertir la crisis de 2001, y por esos renegociamos esos contratos», señaló el ministro.
Indico que las autoridades tuvieron como «prioridad» afianzar compromisos con las empresas concesionarias. «Esa fue la voluntad del Gobierno nacional», remarcó.
«No se ha buscado expropiar ni estatizar, ni romper los contratos, por el contrario se hizo todo el esfuerzo en llevar a cabo la difícil tarea de ajustar esas condiciones contractuales establecidas a una nueva realidad», enfatizó De Vido.
A renglón seguido, De Vido señaló que a partir de 2003 el Gobierno buscó compatibilizar los intereses y las expectativas de licienciatarias y concesionarios al nuevo marco general, «con el fin de privilegiar el interés general y garantizar a los usuarios accesibilidad, seguridad y calidad y nivel de tarifas acorde a las necesidades existentes».
De Vido hizo un público agradecimiento a los esfuerzos de ambas partes para llegar a acuerdos contractuales, que permiten a la fecha «que de los 64 contratos se hayan resuelto y firmado 59», y en el caso de los españoles se alcazaran acuerdos con la mayoría.
Fuente:Telam.