Para definir la participación y las fuentes posibles de financiamiento, el mes que viene se reunirán en Buenos Aires los representantes de las 10 provincias con producción de gas y petróleo: Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Río Negro y Salta, según el orden de importancia en sus guarismos.
Por ahora cuentan con el visto bueno del gobierno nacional, que propició el ingreso del denominado grupo Petersen con 10 % del capital y la opción a comprar 15 % más en los próximos cuatro años.
Precisamente, el desdoblamiento de la operación acordada con Eskenazi obedeció al endurecimiento financiero internacional, tras la crisis subprime, lo cual llevó a Repsol a facilitar el acceso a la totalidad del paquete involucrado, mediante la absorción de una parte de lo facturado en los años venideros.
La posición de las provincias en cuanto a la compra de acciones de YPF es disímil y la distribución de los porcentajes no sería equitativa en consecuencia.
El mandatario chubutense expresó en los primeros escarceos la intención de acceder a 10 % de la compañía «argentinizada», lo cual exigiría integrar cerca de US$ 1.400 millones.
La provincia sólo es superada por Neuquén en el ranking de las productoras petroleras, pero cuenta con un entramado empresarial en su jurisdicción que le asegura cómodo acceso a un negocio de la relevancia que posee YPF.
Tiene a su favor al sindicato petrolero, a través del abogado Aidar Bastene, que ejerce decisiva influencia en la definición de los riesgos ante futuras inversiones. Cuando los Kirchner terciaban por ubicarse en el poder político nacional, el entonces letrado del gremio, Marcelo Guinle, se alió con el matrimonio y obtuvo a cambio una banca de senador. La relación terminó deteriorada ante los movimientos de fuerza del sector que no pudieron ser neutralizados.
Para una eventual gesta en pos del 10 % de YPF, Das Neves cuenta con el titular de Emgasud, Ivanissevich, con los Bulgheroni (que operan Pan American Energy), de gran presencia en los negocios petroleros en Chubut, y la capacidad de lobby de otro nuevo jugador de la actividad, José Luis Manzano.
Con sólo reunir 4 % más de adhesiones en OFEPHI, el gobernador podría acceder a dos sillas en el directorio.
De todos modos, su colega neuquino, Jorge Sapag, expresó que está interesado en participar del pool provincial para la compra de 20 % de las acciones que Repsol sacará a la Bolsa y seguramente no será con una porción menor a la que pretende Das Neves.
Controversias
Tanto el aumento de las retenciones como una eventual suspensión de las exportaciones de combustibles afectan la cotización de las acciones de YPF, aunque en mayor medida perjudican a las compañías que tienen un mayor porcentaje de su producción volcado al exterior.
Néstor Scibona, en La Nación, explica que los excedentes de naftas se han venido reduciendo, porque las refinerías procesan menos petróleo. Especialmente, desde que la última suba de retenciones (se aplica por encima de un precio de referencia de US$ 42 el barril) terminó por distorsionar el mercado. Aunque las exportaciones de crudo cayeron el 46% a lo largo de 2007 (pese a los precios record), los productores no terminan de ponerse de acuerdo con los refinadores sobre el precio interno y algunos optan por vender al exterior aun con menos margen, lo cual reduce stocks frente a una mayor demanda. A esto debe sumarse que el aumento de retenciones a las exportaciones de naftas redujo el subsidio que permitió a las petroleras mantener precios de surtidor un tercio más bajos de los que rigen en la región, o bien compensar forzadas importaciones de gasoil.
Fuente:revista mercado.