Rudy Ulloa Igor: el hijo político de Kirchner

Empezó como cadete del Presidente en Santa Cruz y hoy es dueño de un multimedio que incluye un diario, una radio FM, una productora y una señal local de TV. De bajísimo perfil y pieza clave en el entorno presidencial, Ulloa no habla en público, ni siquiera en los actos de la flamante corriente interna Compromiso K, de la cual fue uno de los principales arquitectos

Rudy Ulloa Igor es, seguramente, un nombre vacío de significado para la mayoría de los argentinos. Sin embargo, para Néstor Kirchner representa algo así como un hermano menor o, quizá más por el rol que por la edad (tiene diez años menos que él), un hijo adoptivo. Y es precisamente a raíz del lugar que ocupa en la vida personal del Presidente que su figura se vuelve clave en el entorno presidencial, a pesar de que apenas se le conoce la cara, y mucho menos la voz: jamás habla en actos públicos, ni siquiera en los del nuevo espacio transversal que impulsó este año, Compromiso K, y que lidera el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, otro destacado integrante del círculo pingüino.

Ulloa creció al lado de Kirchner, a quien conoció siendo apenas un adolescente, cuando trabajaba en el bufete del santacruceño para ayudar a mantener a su familia de inmigrantes chilenos. Si quisiéramos contar su vida en grandes trazos, la línea iría en indudable ascenso: a mediados de los años 70, cuando Kirchner trabajaba como abogado, él era cadete en su estudio. «Lo acompañaba en el auto cuando, por ejemplo, iba a hacer algún embargo», relata a este diario un ex diputado santacruceño que fue testigo del origen de la relación.

Más tarde, ofició de puntero político; luego, se convirtió en su secretario privado, en la intendencia de Río Gallegos, y, finalmente, se transformó en empresario periodístico. Eso es actualmente: propietario de un multimedio en Santa Cruz -de dimensiones provinciales, claro está- que incluye un diario de distribución gratuita, El Periódico Austral, la radio FM El Carmen y la productora Cielo. Además, explota la señal local de Canal 2, de Río Gallegos -el cable propiedad de Supercanal S.A.-, cuyos contenidos son aportados por su propia productora. Hace poco se hizo cargo, también, de la producción local de Canal 10.

Quienes están a su lado aseguran que, por estos días, proyecta lanzar un periódico para algunas ciudades de la Provincia de Buenos Aires, como Mar del Plata, Balcarce, Junín y Chacabuco. Su objetivo último es editar un diario gratuito de alcance provincial. Pero, ¿cómo sucedió todo esto? ¿Cómo es que el joven Rudy, que al principio era sólo Ulloa -según recuerdan los santacruceños- se fue transformando, también, en Igor?

De puntero a empresario

A mediados de los años 70, cuando se cruzó por primera vez con Kirchner, se ganaba la vida vendiendo diarios. Había nacido en Puerto Natales, un pueblo chileno de pescadores, pero se crió en el barrio El Carmen, un humilde poblado de inmigrantes, a 25 cuadras de Gallegos. Allí llegó con su familia a mediados de los años 60, cuando era sólo un chico. Y allí, también, nació el germen de su estructura económica y territorial: con el tiempo, Ulloa llegó a controlar la Junta Vecinal de su barrio, a la que convirtió en un centro comunitario creando un cooperativa y una Unidad Básica asociada, que fue creciendo a medida que Kirchner lo hacía en la estructura del Estado santacruceño: primero como intendente y, luego, en tres períodos como gobernador, a lo largo de los 90.

En 1987, Ulloa ya había pegado un gran salto. De puntero pasó a secretario privado del intendente. Y en 1991, cuando Kirchner alcanzó por primera vez la gobernación, él le manejaba la agenda.

Pero vale la pena detenerse un poco en lo que ocurría hace 25 años en aquel caserío con techos de chapa, al sur del mundo. En El Carmen, quizá, se inició a pequeñisima escala la formación del armado político que desembocó en las denuncias de la última campaña sobre una virtual compra de votos a través de la entrega de electrodomésticos, colchones y materiales para la construcción entre pobres del conurbano. El método, claro, no es original: con variantes regionales, lo utiliza la mayoría de los caudillos provinciales. «Como presidente de la Junta -dijo a LA NACION un ex dirigente frepasista de Santa Cruz-, Rudy repartía las bolsas de comida y, en su barrio, definía a quién le correspondía y a quién no. Tenía una cooperativa y hacía trabajo social: si había un viaje de jubilados, la asistencia social del municipio de Gallegos, a cargo de Alicia Kirchner, ponía el micro. En una palabra, recibía toda la ayuda que necesitaba. Se trataba de la transferencia de fondos del Estado derivados hacia un militante y, en última instancia, hacia el crecimiento de un partido político».

Con el retorno de la democracia, Kirchner y su esposa, Cristina, empezaron a armar una línea interna dentro del PJ provincial, que luego se convertiría en el Frente para la Victoria Santacruceña (FVS). Necesitaban un local y fue a Ulloa a quien se le ocurrió abrir uno en su propio barrio, El Carmen. Así nació la Unidad Básica Los Muchachos Peronistas, que luego se ramificó en una suerte de cadena, con el mismo sello. Esta UB inaugural estaba comandada por Carlos Zanini. Y fue allí, hace 25 años, donde surgió la sociedad política entre Zanini y Ulloa, que ahora se cristaliza en Compromiso K, la nueva criatura de la transversalidad cuyo fin es la reelección presidencial, según admiten por ahora sólo en privado.

«El secreto del crecimiento inicial de Rudy y Zanini, en Santa Cruz, está en la asociación entre la Junta Vecinal y la Unidad Básica Los Muchachos Peronistas. Acción Social, por supuesto, no le podía dar plata directamente a la unidad básica porque hubiera sido un escándalo. Pero podía hacerlo a través de la Junta, que era lo mismo. Este tándem funcionaba, también, como método de cooptación política», detalló un dirigente provincial que entonces estaba aliado con los Kirchner.

¿Cómo funcionaba esta cooptación? «Era común, por ejemplo, que las maestras que trabajaban en el centro comunitario El Carmen también fueran convocadas para hacer las tareas que usualmente son de los militantes, como ir casa por casa repartiendo volantes. Y esto era normal para ellas. En una provincia como Santa Cruz, la política prebendaria no se cuestiona», explicó el político patagónico.

Un periodista de un semanario santacruceño recordó que alrededor de 2000 «surge en la cooperativa de El Carmen un programa para madres en riesgo manejado por Pablo Noguera, a la vez funcionario del municipio de Gallegos. Noguera otorgó un subsidio a este programa, lo que equivale a decir que se subsidió a sí mismo. Esto originó un gran escándalo».

Las tareas están, desde hace años, divididas así: Zanini es el intelectual; Ulloa, el encargado de la logística. Pero a esa logística, claro, le faltaba una pata estratégica: los medios, esa gran obsesión del estilo K. que -ahora vemos- viene de larga data. En 1997, surgió la FM Estación de El Carmen que, al principio, fue la radio comunitaria de la barriada pobre y, dos años más tarde, se transformó -a través de un trámite poco claro- en una S.R.L. de la cual Ulloa era uno de los accionistas.

«Hace mucho que Rudy maneja dinero y poder. Es que, en Santa Cruz, el poder está vinculado al Estado», declaró un abogado santacruceño que conoce al matrimonio presidencial casi desde que llegaron al sur.

Rudy Ulloa mide 1,65 de estatura y tiene una abultada melena enrulada. Los santacruceños lo describen como un hombre de la noche, a quien suelen ver -antes, más que ahora- en el bar Mónaco, en el centro de Río Gallegos, presidiendo largas mesas de amigos hasta bien entrada la madrugada. Por las calles de su ciudad, maneja un Corsa de vidrios polarizados, y su casa, de dos plantas, no es para nada ostentosa.

«Con el poder que tiene, hace poco lo vi saliendo con bolsas del súper. Sin asistentes ni nada. Las cargaba él mismo; llevaba carne para un asado», dijo Héctor Barabino, secretario general del Sindicato Argentino de Televisión (SAT) provincial.

«Los medios lo demonizan porque es de origen humilde. Lo llaman despectivamente ?el cadete´. ¿Qué tiene de malo haber empezado como cadete?», acota el dirigente radical Roberto Porcaro, íntimo de Ulloa e integrante de Compromiso K..

Sus emprendimientos periodísticos crecieron alimentados por la publicidad oficial: en eso coinciden todas las fuentes consultadas. «Es que resulta imposible mantener en Santa Cruz un multimedio sin la ayuda del aparato estatal. Pero, más allá de la pauta oficial que pueda recibir, ¿qué empresario santacruceño le dice que no a Rudy Ulloa sabiendo que, detrás de él, está Kirchner?», añadió el ex dirigente frepasista.

En un radio de tres cuadras, Ulloa concentra su multimedio: la radio, que ahora se mudó al centro de la ciudad; El Periódico Austral y Cielo Producciones, que maneja su mujer desde 2003, Jessica Uliarte, una bonita cordobesa de 32 años. Muy cerca de allí, se encuentra la casa del matrimonio Kirchner.

De su matrimonio con Jessica tiene un hijo, Gastón. Y otro de sus hijos, de una pareja anterior, también trabaja en su multimedio. Claro que todo está muy entrelazado en Santa Cruz. Por ejemplo: el editor responsable de El Periódico, Miguel Carmona, es a la vez director de prensa en la Cámara de Diputados provincial, que preside el vicegobernador, Carlos Sancho. Y éste último, a su vez, está estrechamente ligado a Ulloa porque se «formó» en su UB Los Muchachos Peronistas.

En enero de 2005, el ex secretario impulsó Compromiso K, la nueva línea kirchnerista que lidera Zanini. Pero este espacio recién se presentó formalmente en sociedad a mediados de noviembre, en un evento en Parque Norte que el secretario Legal y Técnico, hasta ahora de bajísimo perfil, cerró como orador estrella.

En la lógica del poder, el nuevo ensayo transversal que apunta a sumar apoyos de distintos partidos para el Presidente choca con los intereses del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sobre todo porque Rudy y los suyos intentarán abrirse camino en la Capital.

«Rudy es un cuadro que formó Kirchner. Uno se sienta con él y te habla horas de cómo generar redes para el trabajo social, por ejemplo. Imposible haber escuchado algo semejante de tipos como (Alberto) Kohan, (Ramón) Hernández y todos los representantes del poder de los noventa», señala José Ottavis, representante de la juventud de Compromiso K y seguidor del empresario patagónico.

Algo es seguro: Rudy Ulloa Igor debe agradecer, cada mañana, aquel fortuito momento en que su destino lo cruzó con quien, treinta años después, sería presidente de los argentinos. Eso se llama tener buena estrella.

Por Laura Di Marco

Quién es

Origen e infancia

Nació en Puerto Natales, en el sur de Chile, pero se crió en un poblado de inmigrantes muy cerca de Río Gallegos. De chico vendió diarios y, ya adolescente, a mediados de los 70 trabajó de cadete en el estudio de abogado de Néstor Kirchner.

Trayectoria política

Convertido en puntero, su poder creció junto con el de Kirchner, de quien fue secretario mientras éste era gobernador de Santa Cruz. Fue uno de los principales impulsores de Compromiso K

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