La actitud del corrupto

El don esta procesado, imputado en una causa por defraudación y estafa, pero la cara le da para todo, sin vergüenza ninguna se pasea como si el mundo debiera darle explicaciones. Ante quienes conocen su situación pone cara de Clint Estawood en Mágnum 44, la del mas malo de los malos, como si eso le quitara el alo de corruptela que lo rodea, como si poner cara de “te voy a matar”, sirviera para borrar los expedientes que se apilan en la justicia.

Cara de malo, y de malandra, de corrupto que sabe corrupto y no puede hacer nada para cambiar eso, haga lo que haga, vaya donde vaya seguirá siendo corrupto.
Lo sabe y se lo hacen notar cada vez que entra a algun lugar, cada vez que se choca con la mirada de los que lo conocen desde siempre, se le reducen los espacios, se le achican los limites, se va quedando sin quien lo salude, debe elegir donde ir y donde vaya ira acompañado de otros igual a el.
Ya no impresiona el auto importado, ni la buena ropa o los buenos perfumes, ni siquiera las relaciones con personajes destacados, casi todos poco a poco iran desapareciendo.
Sus frases son cada vez mas cortas, ya no hay espacio para la mentira, su rastro de raterito esta en todos lados, tiene los dedos pintados y lo sabe, sus huellas están en todas partes. Es un ave de rapiña y los que lo conocen del otro café saben que no se le puede confiar nada.
Desagradecido y soberbio, el corrupto se pasea altanero pero cada vez mas solo, cada vez mas vigilado, cada vez mas cerca del desenlace final.
La actitud del corrupto es la de esquivar miradas, esquivar personas, lugares, temas, charlas, reuniones, ahora cuando habla debe medirse porque alguien puede salir a retrucarle sus dichos, y nada mas feo que un retruque fundamentado en la estafa o la defraudación.
Ya no podrá hablar de la corrupción de los otros porque el es uno mas de la lista.
Ya no convence la actitud de superado, ni la del que viene de vuelta de todo, la del mas vivo, la del que la tiene clara, la de amigo de….
Ya no, cuando el habla los demás hacen como que lo escuchan pero en realidad están sospechando y mantienen las manos en los bolsillos por las dudas.
Pero aun falta lo peor, explicarle a los suyos que es toda esa historia de corrupto a la que todos hacen referencia.
Ya no habrá más tiempo, no habrá más espacio, no habrá más palabras, no habrá nada más que silencio, un interminable silencio, y un horrible sabor amargo en la boca.
Como diría Rodolfo Castro Feijoo, “Don no se hace, se nace”

Armando Cabral

11/12/05

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