Después de que ayer la Justicia restituyera en su cargo al gobernador de Tierra del Fuego, Jorge Colazo, que había sido suspendido por 60 días por la legislatura provincial (Edición impresa), el gobierno nacional se distanció de una posible intervención a la provincia, una posibilidad que había sido mencionada en los últimos días.
“La intervención es (una opción) de última instancia”, expresó hoy el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en declaraciones a radio América en las que señaló que, de todos modos, al gobierno le preocupa “mantener la institucionalidad” y por eso mira “con atención” pero sin involucrarse la evolución del conflicto político en Tierra del Fuego.
Después de la medida judicial, Colazo regresó a Ushuaia y firmó los decretos anulando todo lo actuado por el vicegobernador Hugo Cóccaro, quien durante su brevísima gestión había juramentado ministros y repartido cargos a distintos funcionarios. Ahora la Legislatura que había aprobado la suspensión del mandatario provincial quedó dividida en tres: un sector que apoya el sometimiento a la decisión de la Justicia, otro que apuesta por el diálogo y un tercero que quiere encarar un juicio político al máximo tribunal de la provincia.
En sus declaraciones, Fernández destacó que “la provincia tiene autonomía” y que el funcionamiento de las instituciones “hace al desarrollo de la República”. “La Justicia ha intervenido, repusieron en su cargo al gobernador”, añadió.
El jefe de Gabinete también se refirió a la campaña de cara a las elecciones legislativas de octubre, a las que consideró “un punto intermedio de un proceso que comenzó en 2003” y en las que, arriesgó, “se decide si la gente quiere seguir siendo parte de este proyecto”.
En ese marco, rechazó las versiones sobre diferencias con el canciller y candidato oficialista a diputado por la Ciudad de Buenos Aires Rafael Bielsa y dijo que los elogios de Chiche Duhalde al ministro de Economía Roberto Lavagna “son comentarios de una candidata para subir en las encuestas”.
Fuente Clarin
