El Gobierno eligió la ciudad santafesina de Rosario para hacer una demostración de fuerza que acaso marque un cambio en la campaña kirchnerista. El duhaldismo, acotado a los límites bonaerenses, prefirió La Plata para mostrar a Chiche Duhalde en un distrito hostil, muy poblado y, dato no menor, cuna de la primera dama, Cristina Fernández.
Las damas del peronismo se lanzan oficialmente a una campaña que, según la letra de la ley vigente, debería durar sólo dos meses pero que empezó mucho antes, con el presidente Néstor Kirchner recorriendo el país de inauguración en inauguración y la esposa de Eduardo Duhalde, principal candidata del PJ bonaerense, haciendo actos hormiga —pero actos políticos al fin— en todo el territorio provincial.
El próximo miércoles, en Rosario, la Casa Rosada apuesta a repetir y ampliar aquella foto del lanzamiento de la presentación de la candidatura de Cristina en el Teatro Argentino de La Plata.
En el estadio de Newell’s estará el Presidente pero no hablará. Asistirán casi todos los gobernadores peronistas, que ya fueron «gentilmente» convocados por los operadores presidenciales, y sonreirán para la instantánea los principales candidatos del kirchnerismo de cada provincia.
Según el esquema previsto los únicos oradores serán el primer candidato a diputado por el PJ santafesino Agustín Rossi y Cristina pero estarán también el postulante porteño Rafael Bielsa, el riojano Angel Maza, el bonaerense Alberto Balestrini, y una larga lista que incluye a la hermana del Presidente, Alicia Kirchner, postulante en Santa Cruz.
La elección de Santa Fe para el acto oficial obedece a una doble necesidad: intentar mejorar las chances del kirchnerismo en un distrito clave pero que aparece muy complicado en las encuestas; y nacionalizar la campaña para buscar una suerte de efecto derrame de la supuesta buena imagen del Presidente y su esposa.
Según fuentes oficiales, el acto rosarino será una suerte de bisagra. Prometen en el Gobierno que el Presidente dejará de aparecer tanto en la campaña y dará más lugar a su esposa, hasta ahora una suerte de actriz de reparto de la estrategia electoral del oficialismo. Habrá que ver si Kirchner puede resistir la tentación del palco y el calor popular que le aseguran los intendentes en cada aparición en el conurbano.
En La Plata, el sábado 27 Chiche Duhalde usará el polideportivo de Gimnasia y Esgrima para mostrarse con los candidatos locales de su partido y los que compiten por una banca para la Cámara baja nacional. Es un paso más en la estrategia de provincialización de su campaña, lo contrario de lo que hace Cristina.
Según fuentes duhaldistas, el acto no está pensado como un lanzamiento formal. Puede haber temor a la comparación con el evento rosarino de Cristina pero esa hipótesis, claro, es negada con vehemencia en Lomas de Zamora. «Sucede que la campaña ya se lanzó. En el caso de Cristina puede que no sea así porque la verdad está desaparecida», ironizó ante Clarín una fuente del comando chichista. Curiosamente, lo mismo dicen los kirchneristas de Duhalde.
Chiche, que insiste en no responder las críticas presidenciales, tiene un cronograma de actos que suena ambicioso: 150 eventos en los próximos dos meses.
Fuente Diario Clarin
