La sindicatura general de la Municipalidad de Ushuaia, basándose en la ordenanza municipal N° 3455 y en resolución plenaria N° 009/2014 dejó sin efecto la designación de Valeria Regueiro, Secretaria Privada de ese cuerpo Plenario, luego de modificar el reglamento aduciendo una adecuación normativa y reorganización de las vocalías.
Obviamente esto obedece a un pedido del Tribunal de Cuentas que presiden los Contadores Pani y Longhitano, en complicidad , como ya adelantamos de los integrantes del Concejo profesional de Ciencias Económica, la Legislatura, el Ministerio de Trabajo y también quienes firmaron esta resolución presionados por los tribunos para sacarse un problema de encima que era, el reclamo de una paritaria salarial, pago de zona desfavorable.
También hay que sumar a esto, las condiciones laborales casi primitivas, donde los trabajadores debían ir al baño de un supermercado.
El despido de Regueiro genera un grave precedente en cuanto a la seguridad jurídica en esta provincia, es una violación a los derechos de los trabajadores, es abuso de poder, pero por sobre todas las cosas genera muchas suspicacia que un órgano de control pueda hacer lo que quiere en una provincia donde la gente se pregunta todos los días «donde esta la plata», esa plata que este organismo debería auditar, los gastos que debería auditar, los cambios de partidas, las certificaciones de obras.
No e menor la responsabilidad de la Fiscalía de Estado a Cargo del Virgilio Martínez de Sucre que se prestó a esta tropelía declarándose incompetente para actuar en defensa de un empleado del estado.
Los funcionarios de todos los estamentos que han mirado para otro lado, en este y otros asuntos de una gravedad institucional que preocupa mas afuera de la provincia que adentro, evidentemente.
Leila Giadas, fue la única vocal que se negó a firmar esta indescriptible decisión.
