El fuerte descenso en la inversión en exploración, la explotación de los yacimientos por parte de las empresas con el fin de «recuperar la inversión realizada en el menor tiempo posible» y el aumento «extraordinario» del consumo fueron los factores que generaron el descenso drástico de las reservas de gas natural en los últimos años, según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), que abarcó el período entre 1993 y 2006.
«Los datos de reservas revelan la disminución anual constante a partir de 2001, acumulando a 2005, una reducción del 54,5% respecto de 2000», señala el informe. Debido a esto, el cociente entre reservas y producción se redujo desde los 25 años hasta aproximadamente entre 8 y 9 años en 2005.
La producción de gas, en tanto, «ha ido en constante aumento desde 1993 hasta 2001», para luego caer en 2002 y continuar «en los años subsiguientes en incremento creciente», señala el trabajo entre sus aspectos principales. «Se estima que la Argentina, para satisfacer una demanda energética que se compadezca con un incremento anual del 7 por ciento en el PBI», requiere una inversión en energía del orden de US$ 4000 millones por año, durante una década.
Situación crítica
«Esta realidad coloca al sistema energético nacional en situación sumamente crítica. Por lo tanto, se deben materializar todas las medidas en el nivel nacional y regional para lograr un crecimiento veloz y sostenido de la oferta energética», consigna el informe de la AGN. En el área hidrocarburífera, resulta necesario el desarrollo de obras de infraestructura de transporte y distribución, así como orientar la inversión «toda fuente posible, privada, pública o de fomento, al desarrollo de nuevos yacimientos para mantener y engrosar el horizonte de reservas».
En los aspectos principales del informe se consigna la alta dependencia energética de la Argentina respecto del gas, ya que representa, dentro de la matriz energética, el 53%. La industria, la generación de electricidad, el transporte automotor y los hogares consumen gas natural.
Según los datos del informe, elaborado en el ámbito del Ente Regulador del Gas (Enargas), del total producido por la Argentina, un 15% se exporta, mientras que el saldo restante se consume internamente. Durante 2006 se importaron de Bolivia además 1428,46 millones de metros cúbicos y se exportó un poco más del doble, 3067,46 millones de metros cúbicos.
