Análisis.
A un año del inicio del gobierno de Javier Milei, nos
propusimos realizar un balance minucioso del estado de
la opinión pública y comparamos los principales
indicadores de aceptación y los distintos temas que
fueron ocupando la agenda mediática en el transcurso
de estos 12 meses.
Es innegable que hemos vivido un año muy dinámico.
Probablemente uno de los más turbulentos de las
últimas décadas. Las medidas tomadas por el gobierno
nacional fueron muchas y, para bien o para mal, de muy
alto impacto. Aquella máxima de que en Argentina el
tiempo transcurre más rápido, nunca se sintió tan real.
Sin embargo, al analizar la película completa es difícil de
negar cierta estabilidad en los principales indicadores de
aceptación de la gestión libertaria. La imagen del
gobierno nacional se ha mantenido oscilante casi todo el
año entre el 42% y 45% su positiva, con un salto
significativo en este último mes, en el que llegó a tocar el
47%.
Un primer dato aparece de forma clara: el gobierno
encuentra su oasis de estabilidad en los periodos en los
que la economía aparece controlada y sufre sus picos de
negatividad cuando la misma atraviesa momentos de
incertidumbre. Parece un razonamiento que peca de
obviedad, pero es la clave de la, hasta aquí, buena
performance libertaria.
No es riesgoso asumir que mientras se mantenga la baja
A un año del inicio del gobierno de Javier Milei, nos
propusimos realizar un balance minucioso del estado de
la opinión pública y comparamos los principales
indicadores de aceptación y los distintos temas que
fueron ocupando la agenda mediática en el transcurso
de estos 12 meses.
Es innegable que hemos vivido un año muy dinámico.
Probablemente uno de los más turbulentos de las
últimas décadas. Las medidas tomadas por el gobierno
nacional fueron muchas y, para bien o para mal, de muy
alto impacto. Aquella máxima de que en Argentina el
tiempo transcurre más rápido, nunca se sintió tan real.
Sin embargo, al analizar la película completa es difícil de
negar cierta estabilidad en los principales indicadores de
aceptación de la gestión libertaria. La imagen del
gobierno nacional se ha mantenido oscilante casi todo el
año entre el 42% y 45% su positiva, con un salto
significativo en este último mes, en el que llegó a tocar el
47%.
Un primer dato aparece de forma clara: el gobierno
encuentra su oasis de estabilidad en los periodos en los
que la economía aparece controlada y sufre sus picos de
negatividad cuando la misma atraviesa momentos de
incertidumbre. Parece un razonamiento que peca de
obviedad, pero es la clave de la, hasta aquí, buena
performance libertaria.
No es riesgoso asumir que mientras se mantenga la baja
Un año de polarización total
de la inflación, el gobierno no debería tener grandes
problemas. Esto es tan así que es el verdadero
diferencial, el hecho objetivo que este gobierno puede
mostrar a diferencia de los gobiernos anteriores que, al
llegar el momento electoral, solo tuvieron explicaciones
para dar y ningún hecho objetivo que mostrar.
Las luces amarillas aparecen cuando se analizan otras
dimensiones de la agenda. El gobierno nacional tiene
déficits considerables en transparencia, seguridad o
educación pública. También cuando confunde las
formas con el fondo.
Además, aspectos claves del manual discursivo libertario
siguen siendo reactivos para la inmensa mayoría de la
opinión pública. Esto denota que, a pesar de tener una
valoración considerable de la gestión económica, el
frame o encuadre ideológico del gobierno aún no logra
penetrar en la masividad de la sociedad. Quizás lo más
llamativo del comportamiento de la opinión pública sea
la combinación de expectativas positivas de la marcha
de la economía al mismo tiempo que la negación de
otros temas de agenda, como el trato a la prensa, el
acceso a la información pública, los desatinos en materia
de política exterior, etc., etc.
A un año de la asunción del primer gobierno
liberal-libertario, Argentina parece aún sumida en un
inmenso “wait and see”, estirando su paciencia bajo una
sola consigna: la performance económica lo es todo.
Pensamos que en 2025, año de elecciones legislativas
intermedias, el escenario de mayor chance es el de
de la inflación, el gobierno no debería tener grandes
problemas. Esto es tan así que es el verdadero
diferencial, el hecho objetivo que este gobierno puede
mostrar a diferencia de los gobiernos anteriores que, al
llegar el momento electoral, solo tuvieron explicaciones
para dar y ningún hecho objetivo que mostrar.
Las luces amarillas aparecen cuando se analizan otras
dimensiones de la agenda. El gobierno nacional tiene
déficits considerables en transparencia, seguridad o
educación pública. También cuando confunde las
formas con el fondo.
Además, aspectos claves del manual discursivo libertario
siguen siendo reactivos para la inmensa mayoría de la
opinión pública. Esto denota que, a pesar de tener una
valoración considerable de la gestión económica, el
frame o encuadre ideológico del gobierno aún no logra
penetrar en la masividad de la sociedad. Quizás lo más
llamativo del comportamiento de la opinión pública sea
la combinación de expectativas positivas de la marcha
de la economía al mismo tiempo que la negación de
otros temas de agenda, como el trato a la prensa, el
acceso a la información pública, los desatinos en materia
de política exterior, etc., etc.
A un año de la asunción del primer gobierno
liberal-libertario, Argentina parece aún sumida en un
inmenso “wait and see”, estirando su paciencia bajo una
sola consigna: la performance económica lo es todo.
Pensamos que en 2025, año de elecciones legislativas
intermedias, el escenario de mayor chance es el de
Equipo de Zuban Córdoba & Asociados
triunfo del oficialismo. Manteniéndose las actuales
circunstancias de la economía, con la inflación
controlada más la fragmentación opositora, se puede
pensar en un escenario de posible triunfo para el
gobierno libertario.
Pero la incógnita es saber si el “mileísmo” recibe el
mismo voto que el propio Milei. Hay quienes creen que
el espacio partidario ya cuenta con la totalidad de votos
del dirigente libertario. Otros/as, en cambio, creemos
que en cada provincia y cada distrito será diferente. Los
gobernadores tienen un desafío y bien pueden
comenzar a construir un futuro nacional. Para eso
necesitan una performance ganadora en las elecciones
legislativas del 2025.
¿Y la oposición? Bien, gracias. Solo episodios aislados.
Aunque veremos manotazos de ahogado, las legislativas
sirven también para ordenar un poco el panorama
opositor, porque reafirman liderazgos o construyen
nuevos. Veremos.
Así las cosas, solo nos queda agradecerles por leernos en
este duro 2024, y desearles a todos/as muchas
felicidades en las próximas fiestas.
triunfo del oficialismo. Manteniéndose las actuales
circunstancias de la economía, con la inflación
controlada más la fragmentación opositora, se puede
pensar en un escenario de posible triunfo para el
gobierno libertario.
Pero la incógnita es saber si el “mileísmo” recibe el
mismo voto que el propio Milei. Hay quienes creen que
el espacio partidario ya cuenta con la totalidad de votos
del dirigente libertario. Otros/as, en cambio, creemos
que en cada provincia y cada distrito será diferente. Los
gobernadores tienen un desafío y bien pueden
comenzar a construir un futuro nacional. Para eso
necesitan una performance ganadora en las elecciones
legislativas del 2025.
¿Y la oposición? Bien, gracias. Solo episodios aislados.
Aunque veremos manotazos de ahogado, las legislativas
sirven también para ordenar un poco el panorama
opositor, porque reafirman liderazgos o construyen
nuevos. Veremos.
Así las cosas, solo nos queda agradecerles por leernos en
este duro 2024, y desearles a todos/as muchas
felicidades en las próximas fiestas.
Ficha técnica
Población objeto de estudio:
Población general mayor de 16 años.
Ámbito: República Argentina.
Segmentos de ponderación:
y último voto a presidente.
Edad, zona, género
Afijación: Proporcional.
Instrumento de recolección de información:
Cuestionario estructurado
Técnica de recolección de información:
70% CAWI, 30% Mailing.
Trabajo de campo: 20 a 21 de noviembre, 2024.
Tamaño de la muestra: 1800 casos.
Error de muestreo: +/- 2.31%.
Nivel de confianza:95%.
Director: Mgtr. Gustavo Córdoba
Gustavo Cordoba | gustavocordobayasoc@gmail.com
Directora de Investigación: Ana Paola Zuban
ZubanCordoba Consultora.