Milei no se cansa de hacer papelones, ahora fue la presentación de un presupuesto sin números

Rio Grande 16/09/2024.- El discurso del Presidente sonó a repetido: críticas a la clase política y polarización con el kirchnerismo. Le pidió ajuste a los gobernadores por $60.000 millones. Expresó, magnánimo, que esta ley de leyes llegó «para cambiar la historia». Un papelón, donde la cara del Ministro de Economia, era un cuadro de la catastrófica realidad que vive el pais, pobreza, desempleo, indigencia, cierre de empresas, éxodo de profesionales y un recinto de la cámara baja casi vacío, mas un apagón televisivo que hizo que el rating de los canales abiertos cayera 8 puntos en dos minutos, esto significa que 10 millones de personas no vieron el discurso y directamente apagaron sus televisores. la critica a la casta de la que ya forma parte

Javier Milei llegó al Congreso para presentar el Presupuesto 2025, con un discurso que ya suena repetido: apuntó contra “la casta”, es decir la clase política de la que ya forman parte los libertarios, y esbozó algunos lineamientos de la ley de leyes que se basará en la motosierra 2.0, con foco en el equilibrio fiscal. Además, le pidió a gobernadores e intendentes un ajuste adicional de $60.000 millones para que la faena sea exitosa.

Comenzó el Presidente reconociendo que su presencia no era necesaria, ya que la presentación de la pauta de gastos suele quedar en manos del ministro de Economía. También solía ser una ocasión en la que los miembros de la comisión de Presupuesto realizaban preguntas sobre el proyecto. En este caso, fue un monólogo con algunos puntos que ya forman parte del rap de Milei. Llamó “ratas miserables” a los opositores, cuestionó a toda la clase política por su afición al gasto y volvió a polarizar con el kirchnerismo. Expresó que los políticos con el gasto “estafa al pueblo argentino”. En su discurso, el Presidente le achacó todos los males a la casta: «La compulsión inagotable de los políticos por el gasto público, que no conoce restricción presupuestaria alguna. Porque solo gastando plata que no es suya que pueden hacer negocios para ellos, sus clientes y sus amigos».

«Gestionar no es designar miles de funcionarios en todos los rincones del Estado cuando todas esas áreas no deberían existir, ni hacer rutas que no conducen a ningún lado, ni viviendas hacinadas que nadie quiere, ni usar el GDE como decía el candidato (Sergio) Massa», dijo en un pasaje de su discurso, leído con trabas, aplaudido a rabiar por los suyos.

Hechos que llevarán a dificultades para conseguir acuerdos, dado que las rutas y las viviendas son parte de la obra pública que reclaman los gobernadores para seguir acompañando, entre otras erogaciones como los subsidios al transporte o la financiación del déficit de las cajas jubilatorias no transferidas. A los mandatarios les trasladó la motosierra: además de un ajuste adicional de $60.000 millones les endilgó todas las funciones paliativas y de la prestación de servicios de las que el Estado nacional quiere desprenderse.

«Nos hemos acostumbrado a usar el Estado como una niñera», dijo el mandatario en el Congreso en ese sentido y abogó por «reducir impuestos y el tamaño del Estado, que es la verdadera presión impositiva». También envió un alerta al Congreso: «Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal», como ocurrió con la reforma jubilatoria y como ocurrirá con el financiamiento educativo. Dijo que solo permitirá un aumento del gasto si la propuesta está acompañada de una alternativa para financiarlo.

«Gestionar es desactivar la bomba que heredamos, haber echado 31 mil ñoquis del Estado, haber eliminado los piquetes y reducido el 71% los homicidios en Rosario», destacó el mandatario, entre otros puntos, por cadena nacional, y añadió que «gestionar es achicar el Estado para engrandecer a la sociedad».

En un punteo que difundió luego el Gobierno se desprende: “Durante 2025, se plantea garantizar nuevamente el equilibrio fiscal para corregir definitivamente los desajustes y sostener las condiciones de estabilidad. Esto implicará que por segundo año consecutivo el Sector Público Nacional no necesitará financiamiento por la vía de endeudamiento o emisión monetaria ya que no habrá desbalances de las cuentas públicas”.

Otro curiosidad es el jugueteo léxico con el cepo, cuyo levantamiento es la principal demanda del sector privado. «Después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado», expresó, como un desafío a quienes piden liberar las trabas al dólar.

loading...