Según indicaron a iProfesional delegados de los empleados de Garbarino, Rosales bajó la persiana de 200 locales en todo el país pero Garbarino aún mantiene en funcionamiento cinco sucursales e, incluso, acaba de abrir un nuevo punto de ventas en torno al Parque Avellaneda Shopping.
Los delegados reconocen haber detectado situaciones de «desvíos de fondos de la recaudación» y denuncian una «facturación a nombre de otras personas y empresas, de modo tal que el dinero no termina de llegar a los trabajadores».
Los cesanteados por el empresario y la cúpula de la firma sobreviven a fuerza de changas y en los últimos días trascendió el caso de Fabián de la Fuente, un vendedor de 60 años que supo combatir en la Guerra de Malvinas y que, tras resultar despedido de la cadena de electrodomésticos, hasta tuvo que juntar y vender cartones y metales para garantizar un mínimo sustento.
Rosales propone vender en el Sur para cubrir algunas indemnizaciones
«La mayoría hace trabajos eventuales, changas, para poder sostener la comida de sus familias. De los despedidos muy pocos pudieron reinsertarse en el mercado laboral. Rosales, mientras tanto, fue a la audiencia acompañado por una patota del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) para amedrentar a los compañeros despedidos que reclaman una solución«, comentó a este medio otra voz de los cesanteados.
«Cuando salió del juzgado, Rosales recibió una larga lista de insultos. El juez desestimó la propuesta del empresario de vender las fábricas que todavía posee en el Sur para afrontar las deudas que tiene. El juez (Fernando D’Alessandro) consideró que los montos que propone Rosales para la venta son muy bajos», agregó.

Los representantes de los trabajadores que tomaron parte de la audiencia indicaron a iProfesional que Rosales propuso desprenderse de las firmas Digital Fueguina y Tecnosur, ambas instaladas en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, por un monto cercano a los 6 millones de dólares.
«Se descartó la propuesta por el precio, que es insuficiente. También se rechazó el objetivo que se le iba a dar a ese dinero. Rosales pretendía pagar parte de la deuda de los trabajadores con el 50 por ciento de esos 6 millones. La realidad es que en lugar de esa cantidad se necesitan casi 10 millones de dólares para saldar la deuda y establecer inversiones para volver a hacer crecer la empresa», sostuvo un delegado.
Los afectados por Garbarino, sin definiciones hasta 2023
Por lo pronto, la cercanía de la feria judicial demorará, una vez más, cualquier definición hasta la primera parte de 2023.
Según los datos cargados en la base de deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la cadena acumulaba a septiembre de este año 3.827 cheques rechazados por un monto total de 5.910 millones de pesos.
La cúpula de la firma, siempre según la base de datos de la entidad, no ha dejado de librar cheques sin fondos desde el 24 de enero de 2020 a esta parte.
