La historia continúa

BAHIA.- El desafío era importante: seguir la saga del Uno. La respuesta de Fiat es un diseño moderno y funcional, que respeta la identidad de su ilustre antecesor La expectativa era enorme. Y el lanzamiento tuvo una espectacularidad que se reserva únicamente para los modelos llamados a hacer historia. Desde su presentación mundial en 1983, el Fiat Uno recorrió un camino sumamente exitoso y se convirtió en el símbolo de una era.

Diseñado por Giorgetto Giugiaro, fue un auto que rompió con los moldes. Chico por fuera, grande por dentro, simple para conducir, de bajo consumo, buenas prestaciones y barato en el mantenimiento.

Esos atributos lo llevaron a ganar el codiciado premio como Auto del Año en Europa.

Desde entonces mucha agua corrió bajo el puente, pero la corriente nunca fue tan fuerte como para arrastrarlo a su final y aún hoy sigue siendo un modelo elegido por muchos usuarios. Con esos antecedentes y esa vigencia 27 años después de su presentación, crear el Nuevo Uno suponía un reto mayúsculo para Fiat.

A esa tarea se abocaron hace tres años. Finalmente, esta semana se presentó el flamante modelo, un auto totalmente nuevo que se diseñó de cero con una premisa básica: respetar lo que el Uno significa para la gente, un auto que ofrece más de lo que promete, simple, funcional, económico y atractivo.

Pero la gente de Fiat decidió ir por más y prestó especial atención a un pedido repetido por compradores de ambos sexos, distintas edades y grupos sociales: tener un auto que se pueda personalizar.

El resultado está a la vista: un diseño moderno, que mantiene el cuadrado característico del Uno, pero suavizado con el concepto que los diseñadores han llamado Round Square (algo así como un cubo redondeado).

En Brasil se lanzó con dos motores nafteros: un 1.0 de 73 CV de potencia máxima y un 1.4 de 85 CV de potencia máxima, motor este último que llegará a la Argentina.

En cuando a las versiones, aquí se denominan Vivace 1.0 y Attractive 1.4.

También se lanzó el Way, que tiene un mayor despeje del suelo y agregados estéticos que le otorgan un look más aventurero, y sigue la tendencia que tan buenos resultados les da a las automotrices al presentar versiones diferenciales como el CrossFox o el Sandero Stepway. El Uno Way se ofrecerá con los dos motores, el de 1 litro y el 1.4.

Estamos ante un modelo totalmente novedoso, hasta tal punto que su plataforma tiene un 85 por ciento de elementos que no existen en ningún otro modelo de Fiat. El desarrollo del Uno tomó tres años y más de 6.500.000 kilómetros de pruebas, y más de 600 profesionales, ingenieros y diseñadores, que sumaron 1 millón de horas de trabajo.

Hasta las suspensiones son totalmente rediseñadas.

El aspecto exterior es de un auto moderno, robusto y deportivo.

Una vez en el interior, predominan las formas circulares, tanto en el reloj de instrumento como en los difusores de aire.

El auto es cómodo, agradable y tiene muchos espacios portaobjetos, lo que siempre resulta muy práctico.

Mantiene, como el Uno anterior, la cualidad de ofrecer una buena habitabilidad para los pasajeros, y el look es joven y alegre.

Tuvimos la oportunidad de tener contacto con el auto en pocos kilómetros, pero alcanzaron para conducirlo por ruta, ciudad, asfalto y empedrado.

El vehículo se siente firme, con buenas respuestas para su categoría. El andar es confortable y las suspensiones tienen una regulación intermedia, que lo hacen cómodo, pero sin ser excesivamente blando.

Es muy bueno el diseño de las butacas y los comandos están muy bien ubicados.

La asistencia de la dirección es correcta, y la caja de cambios tiene un recorrido corto y buen comportamiento.

Típico de los motores de la casa, suave a bajas vueltas y se pone roncador en alto régimen, propio del ADN de los autos italianos.

El bajo consumo del auto, sumado a un tanque de 48 litros, le da una buena autonomía, tanto en ruta como en ciudad.

A la carta
Pero si el vehículo merece elogios, también hay que destacar un elemento que hará del Uno un auto innovador, y es la posibilidad de personalizarlo según el gusto del comprador.

Desde el lanzamiento se han previsto decenas de posibilidades, estéticas, de confort y equipamiento, por ejemplo, para que cada persona pueda hacer un Uno distinto.

Apliques en la carrocería, autoadhesivos, elementos deportivos y hasta la posibilidad de cambiar la estética de la plancha de instrumentos, manijas, palanca de cambios, tapizados y pedales, por nombrar sólo algunos elementos, dan una idea de las múltiples posibilidades, algo limitado hasta ahora para unos pocos autos, pero de gamas muy superiores.

El baúl es de 260 litros, bueno para su categoría, y los asientos traseros son rebatibles, lo que aumenta la capacidad de carga.

El nuevo Uno es la apuesta más fuerte de Fiat para seguir consolidándose en el mercado de los autos pequeños.

Moderno, cómodo y bien equipado, tiene además otro atributo fundamental: bajo precio.

Aunque aún no se conocen los precios ni la fecha de lanzamiento en la Argentina, a donde llegará en los próximos meses, para tener una idea basta decir que en Brasil es más barato que el Gol.

Los directivos de la marca anunciaron que el Nuevo Uno convivirá con el Uno viejo y también con el Palio, sin duda un tridente de modelos muy fuerte para luchar por el liderazgo.

Seguramente, cuando llegue a los concesionarios, tanto de Brasil como de nuestro país, se convertirá en el referente del segmento. Tiene todos los atributos para serlo.

Por Jorge Pandini
Enviado especial

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