En entrevista con el diario La Nación, el ex secretario de Energía Daniel Montamat explicó que el problema con las naftas «tiene que ver con la falta de oferta de crudos livianos que son necesarios para maximizar la carga de las refinerías y que los refinados produzcan más naftas». Según Juan José Aranguren, presidente de Shell, «en la Argentina no hay suficiente cantidad de producto para atender una emergencia; no hay un excedente de crudo ni de combustible como para enfrentar un pico de demanda o una reducción puntual de la oferta». «El fantasma del desabastecimiento puede reaparecer porque el productor de crudo no invierte si no tiene un adecuado margen», remarcó el empresario. Por su parte, la presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), Rosario Sica, apuntó que «lo que necesitaríamos es que los precios fueran más altos para llegar al nivel internacional. Una petrolera me insinuó que con esos precios podría importar y abastecer el mercado», comentó la mujer.
Continúa el faltante de nafta
Pese al elevado aumento del combustible, el consumo no diminuyó, al tiempo que las petroleras singuen sin poder responder la demanda porque la producción de crudo no crece al mismo ritmo Desde hace un mes, el abastecimiento de nafta en las estaciones de servicio de la Ciudad y el Gran Buenos Aires no puede satisfacer la demanda, incluso luego del aumento de precios, que no parece haber modificado los hábitos de los conductores.
