Auguró para 2010 un restablecimiento de las mejores condiciones «de forma paulatina», a partir de las exploraciones anunciadas por YPF y otras empresas del sector con el objetivo de encontrar nuevos yacimientos de hidrocarburos. Pereyra subrayó la actitud de «los compañeros petroleros, que supieron comprender que el preventivo de crisis era la herramienta adecuada para evitar los despidos» y una vez superado el peor tramo de la crisis «empezar a recuperar el nivel de los ingresos». Mediante este instrumento acordado con empresas y los gobiernos provincial y nacional, los salarios sufrieron un recorte drástico: el objetivo era preservar puestos laborales. Este año el sindicato volverá a sumarse a una negociación paritaria, según anticipó Pereyra, al ser consultado sobre cómo actuará la variación de precios que se viene constatando en los últimos meses, en un eventual pedido de aumento a las petroleras. «Vamos a discutir condiciones de trabajo, y seguramente algún incremento», dijo. Aseguró que «vemos que la actividad comienza a retomar sus niveles normales, están saliendo a trabajar casi todos los equipos que estaban en producción hasta el momento que comenzó el tramo más duro de la crisis». Durante el último semestre de 2009, el sector petrolero en esta provincia arrastró en su caída -producto en parte de la baja en el precio del barril del petróleo por la entrada en recesión de buena parte del mundo- a la actividad económica provincial.
Fuente:inversor energetico y minero
