El impacto de la crisis fue disímil entre las diversas ramas fabriles. Las más afectadas fueron las vinculadas con la provisión de bienes de inversión o durables y las menos, las asociada a consumos básicos como alimentos.
La mejoría observada responde a la reversión de la crisis internacional y, particularmente, al fuerte repunte de Brasil.
De hecho, a pesar de la anemia del mercado interno la producción sectorial comenzó a estabilizarse gracias al repunte de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI).
Brasil explica mayormente el repunte de la demanda externa, ya que concentra más de 40% de las compras de las MOI. El principal socio comercial fue de los primeros países en iniciar la recuperación y de los más dinámicos.
El próximo año se presenta favorable para la actividad industrial. El cambio de contexto que ya experimenta la economía local e internacional permite relajar muchas de las restricciones que condicionaron la performance durante 2009.
Se espera que el rebote de la actividad fabril se ubique en torno de 5%, aportando un punto del crecimiento al PBI el año próximo.
Las necesidades de inversión no serán urgentes ya que no se espera que se alcancen los niveles registrados en 2008. La mayor producción se administrará principalmente con ampliaciones de las jornadas y/o turnos.
A nivel sectorial, se espera que la industria automotriz y los metales básicos lideren la recuperación. Esto responde a la fuerte caída de 2009 pero también al mejor contexto externo.
La rama de Alimentos y bebidas crecerá por una mayor demanda (interna y externa) y una mejor oferta (con excepción de la carne vacuna).
2009, un año muy difícil para la industria
A nivel mundial la industria fue uno de los sectores más golpeados por la crisis financiera global, pues el derrumbe de la demanda fue mayor en los bienes producidos por este sector.
La performance local no fue la excepción. Más allá de las cifras del INDEC, la actividad fabril se desplomó a fines de 2008 y la caída se profundizó en los primeros meses de 2009 cuando se registraron incluso contracciones de dos dígitos.
De hecho, según estimaciones de la UIA la industria acumula en los primeros diez meses del año una caída de 8,5% i.a. Sin embargo, desde mediados de año se observa una gradual recuperación del sector que permite comenzar a recortar pérdidas.
Incluso, para el cuarto trimestre se espera que el sector supere los alicaídos niveles de producción de fines de 2008 pero seguiría por debajo de los valores pre- crisis. De esta forma, en el año la industria caería 7%, el doble que lo estimado para el PBI.
La mejoría observada en la industria desde mediados de año responde a la reversión de la crisis internacional y, particularmente, al fuerte repunte de Brasil. De hecho, a pesar de la anemia del mercado interno, la producción sectorial comenzó a estabilizarse gracias al repunte de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI).
La demanda de productos industriales del principal socio comercial apuntala las ventas externas. Brasil fue de los primeros países en iniciar la recuperación y uno de los más dinámicos, concentrando en lo que va del año más del 40% de las compras de las MOI. Más aún, los estímulos a la compra de autos que implementó el gobierno de Lula permitieron sostener las exportaciones del sector automotriz argentino.
A pesar que la crisis impactó fuerte en la industria, el comportamiento fue disímil entre las diversas ramas fabriles. Las más afectadas fueron la automotriz, la siderurgia y la metalmecánica, vinculadas con bienes de inversión o durables. Igualmente, estos sectores se están recuperando rápidamente principalmente por la reversión del contexto internacional.
Entre los sectores menos afectados se encuentra la industria alimenticia -asociada a un consumo más básico- que mantuvo los niveles de producción de 2008. Más aún, el sector hubiese crecido de no ser por la mala cosecha agrícola que se tradujo en una menor molienda de cereales y oleaginosas.
Desde el punto de vista del empleo fabril, 2009 también fue un año difícil. Según la encuesta industrial del INDEC, en los primeros nueve meses la cantidad de obreros ocupados cayó 4,4% i.a. y las horas trabajadas 8% i.a. Lo auspicioso, es que en el tercer trimestre se redujo la caída interanual de las horas trabajadas.
Por último, vale destacar que además del derrumbe de la demanda externa, la incertidumbre propia de un año electoral y la falta de financiamiento, el sector debió sortear las trabas a las importaciones. Más allá de que algunos sectores se vieron beneficiados y otros perjudicados en el corto plazo, las trabas discrecionales no generan incentivos genuinos a la sustitución de importaciones y mellan la relación con Brasil, mercado clave para la industria local de cara a 2010.
La industria con buenas pespectivas en 2010
El próximo año se presenta favorable para la actividad industrial. El cambio de contexto que ya experimenta la economía local e internacional permite relajar muchas de las restricciones que condicionaron la performance durante 2009.
En el frente interno, se espera que las recientes medidas oficiales de apuntalamiento de los ingresos y una leve mejora de las expectativas fomenten la elaboración de bienes de consumo. Además, la producción de bienes intermedios y de capital enfrentará una mayor demanda en línea con el rebote proyectado de la economía.
Por su parte, en el frente externo, la recuperación de las principales economías permitirá recobrar parte del terreno perdido en 2009. Mientras se mantengan los incentivos fiscales y se despeje la incertidumbre en los mercados centrales, el incremento de la demanda externa favorecerá las exportaciones de MOI.
Sin embargo, cabe señalar que la proyección de un mejor escenario no despeja completamente las restricciones. El margen del sector industrial deberá soportar nuevamente costos crecientes en rubros importantes, fundamentalmente en salarios. Además, se espera que la conflictividad laboral sea elevada y el financiamiento en la plaza local continúe siendo escaso.
Por estos motivos, los incrementos de la producción industrial serán paulatinos, ya que luego de un año de crisis los empresarios aumentarán la oferta en la medida que se convaliden las expectativas de una mayor demanda (local e internacional).
Estas cuestiones frenarán la intensidad del rebote de la producción industrial en 2010 y el incremento esperado no alcanzará para retornar al nivel máximo registrado en 2008.
En este sentido, la capacidad instalada actual permite aumentar la producción sin la necesidad de mayores inversiones. Puntualmente, la producción proyectada se administrará con ampliaciones de las jornadas y/o turnos y en segunda instancia con la creación de puestos de trabajo adicionales.
Como se mencionó, la crisis tuvo diferentes efectos sobre las diversas ramas de la actividad industrial. Más allá de las características intrínsecas a cada una de ellas, los sectores que más cayeron durante 2009 serán los que exhiban mayores tasas de crecimiento.
Entre ellos se espera que el sector Automotriz encabece la recuperación industrial, pues a la sostenida demanda brasileña se sumarán las mejores perspectivas para las ventas locales. En este contexto, y frente a la baja base de comparación (la producción de automóviles finalizará este año 15% por debajo de 2008), el crecimiento de 2010 se ubicará entre los más elevados.
Otro de los sectores que repuntarán fuertemente es el de Metales básicos. El derrumbe que experimentó la producción de acero (2009 cerrará con una contracción cercana a 27% i.a.) marcó la pobre performance de todo el rubro. El próximo año se consolidarán los aumentos en los niveles de producción ligados a la demanda externa y a la industria automotriz.
Asimismo, se destaca al sector Alimentos y bebidas ya que constituye un quinto de la producción industrial. Éste presenta favorables perspectivas por el lado de la demanda local e internacional y, si las condiciones climáticas se mantienen, el fuerte repunte de la cosecha agrícola impulsará la molienda de cereales y oleaginosas. Un aspecto negativo se encuentra en la oferta de carne.
En términos agregados, se espera que el crecimiento de la actividad fabril se ubique en torno de 5%, aportando un punto del crecimiento al PBI el año próximo.
¡¡¡¡Felices Fiestas!!!!
Fuente:Ecolatina.
