Que feito todo esto no?

Que feito darse cuenta que quien vos considerabas una persona medianamente inteligente y medianamente honesta en realidad es un raterito de poca monta. Que feito ver en los titulares de los diarios que algunos se convirtieron en un ave de rapiña sin medida y sin límite. Un ladrón de esos que se llevan hasta las monedas que encuentran en el piso.

Que feito darse cuenta que quien vos considerabas una persona medianamente inteligente y medianamente honesta en realidad es un raterito de poca monta.
Que feito ver en los titulares de los diarios que algunos se convirtieron en un ave de rapiña sin medida y sin límite.
Un ladrón de esos que se llevan hasta las monedas que encuentran en el piso.
De esos que se roban el papel higiénico en los baños públicos o las toallas en los hoteles baratos.
Que feito darse cuenta que no te alcanza con lo que te robas por no hacer nada, sino que además te haces pagar sobre sueldos.
Que feito tener que ser la olfa del peor jefe de que se tenga memoria para poder seguir en el candelero.
Que feito saber que la sonrisita perfecta es falsa, que no sentís afecto por nada y que en realidad lo único que te importa es ver como te acomodas al lado del que gobierna, siempre.
Que feito saber que tus objetivos, no fueron, no son, ni serán acompañar a los que lo necesitan, sino que necesitas de ellos para acomodarte vos.
Que feito saber que jamás fuiste amigo/amiga de nadie sino de vos mismo y que todo te resbalo, porque solo te interesaba acumular dinero.
Uno nunca termina de asombrarse y cuando las denuncias las hacen tus propios compañeros de trabajo es aun más feo, solo resta irse, desaparecer, pero no queda duda que si este gobierno no contrato corruptos, todos los que andaban dando vueltas por ahí buscaron la forma de meterse bajo el paraguitas del poder. Y ya ni siquiera hablamos de industriales corruptos, sino de rateros que se benefician con los canjes de una tienda.
Ni siquiera es vergonzoso, es doloroso, patético y repudiable por la forma vil de esquilmar al estado de una manera que no conocíamos, por lo obsceno, explicito de los hechos que se denuncias a diario.
Como decía al principio ya no las grandes sumas, los grandes negociados, son rateritos que se llevan hasta los vueltos de una mesa de bar.
Esto es lo que le ha hecho tanto mal a esta sociedad que día a día ve como todo el esfuerzo se lo llevan este tipo de sanguijuelas que con sus sonrisitas falsas, trajecitos sastre y pelitos teñidos, adoptan el disfraz de buenos vecinos cuando en de lo que en realidad se trata es de una asociación ilícita lista permanentemente para dar el golpe.
La idea es formar parte de los que mas tienen, pero jamás de trabajar para lograrlo, hay que robar, hay que esquilmar, hay que estafar, aprovecharse, burlarse en la cara de todo el mundo, pero es si apareciendo como los mejores.
Y algunos hasta tienen el tupe de hablar de envidia, quien puede envidiar a esta pobre gente, a estos ladronzuelos, a estos miserables, no, nadie envidia a semejante caterva de tipejos, vasallos del poder, bufones del rey que como decía Laboitie se retroalimentan del pan y el circo.
Desde hace 20 días veníamos diciendo que mientras te distraen con estupideces, lo que en realidad están haciendo es robarse hasta los marcos de los cuadros, bueno ahora parece que salio a la luz mas de lo que ya sabíamos y es saludable saber que cuando le están diciendo que alguien no es honesto a esos no hay que creerles.
Cuando te dicen buen día hay que salir y fijarse si llueve, porque además de rateros son mentirosos, sinvergüenzas impresentables que hablan de todo el mundo, cuando te dicen hola vecino no saludarlos, porque no son ni buenos ni vecinos, son lobos disfrazados de corderos.
Ahí están ahora en la tapa de todos los diarios, estafadores, de la esperanza, ladronzuelos sueltos y entre nosotros, rateros que esquilman al estado de una manera desvergonzada y a la vista de todo el mundo.
Jamás me imagine que alguien pudiera caer tan bajo, jamás espere ver en la tapa de un diario cosas semejantes de gente que creía conocer, nunca voy a poder dejar de agradecer el día que me dijeron que no querían saber nada conmigo, y me alegro de no tener nada que ver con ellos, me alegro de que no me saluden y de no pertenecer a su grupito, en el que todos deben dedicarse a lo mismo, porque aquí es dime con quien andas y te diré quien eres y evidentemente el viejo adagio no se equivoca.
Como decía un viejo refrán, me alegro de saber que hay tantas cosas que no necesito entre esas cosas formar parte de esta verdadera banda, de caretones que muestran con insistencia su carnet del Rotary, y se jactan de su pertenencia, un cartón que usan para disimular su verdadera actividad. El raterismo.
Que feito no?

Armando Cabral
7/1005

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